Un documento interno revela la conjura conservadora contra May
El texto circula entre los diputados conservadores y baraja posibles sucesores
Rafa de Miguel
Londres, El País
"Hay amigos, enemigos...y compañeros de partido". La frase, atribuida al maquiavélico político italiano, Giulio Andreotti, se ha demostrado como un axioma político universal. Los rivales conservadores de primera ministra de Reino Unido, Theresa May, han escogido el momento más delicado para asestarle una nueva puñalada en la espalda. Justo cuando May intenta convencer en Salzburgo a los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para que insuflen oxígeno a su plan de negociación del Brexit, el diario The Daily Telegraph -la Biblia de los tories- ha publicado un documento interno que circula entre los diputados en el que se anuncia el derribo de May poco después del próximo 29 de marzo (la fecha fijada para la salida de Reino Unido de la UE) y se analizan los pros y contras de hasta 27 posibles candidatos a sucederla en el cargo.
Desde que la primera ministra británica presentó su plan para negociar un Brexit suave, el ala dura de su partido no ha dejado de confabular para boicotear las conversaciones con la Unión Europea, provocar un Brexit no negociado y arrastrar en el caos a la propia May. Hasta ahora, los principales líderes de la revuelta negaban públicamente cualquier intención de apartar del número 10 de Downing Street a su líder, pero el documento, filtrado al Telegraph en el momento más delicado, muestra a las claras los propósitos de la rebelión interna.
El propio diario atribuye la filtración a un diputado conservador, aunque no aclara quién habría sido el autor de un texto que urge a los miembros electos del partido a "maniobrar inmediatamente" para forzar la salida de May, inmediatamente después del 29 de marzo, y analiza las ventajas e inconvenientes de sus posibles sucesores.
Boris Johnson, el exministro de Exteriores y principal cabecilla del ala dura euroescéptica, aparece situado como uno de los principales favoritos, aunque el documento advierte que "el que va en cabeza normalmente nunca acaba ganando". También coloca en las primeras posiciones al ultracatólico Jacob Rees-Mogg, líder del oscuro Centro para la Investigación Europea, aunque al estar fuera del partido sus opciones decrecen.
El que fuera ministro para el Brexit, David Davis, "asegura que no está interesado en el puesto, pero lo está", dice el documento, que concluye diciendo que "no tendrá éxito. Es demasiado tarde".
Su sucesor en el puesto, Dominic Raab, joven, simpático y eficaz -ha conseguido al menos que comiencen unas negociaciones con la UE que con Davis permanecieron estancadas- despunta como la gran sorpresa. Tiene un discreto apoyo de Rees-Mogg, dice la quiniela filitrada, y "podría perfectamente acabar triunfando. Es un busto parlante bastante ingenioso", añade con sorna.
Nadie se atribuirá en las próximas horas la paternidad del texto, y serán muchas las voces conservadoras que lo ningunearan como un mero divertimento, pero todos saben que se trata de algo serio. Las espadas están en alto y el partido, que celebra en menos de dos semanas su congreso, es un hervidero de conjuras. Justo lo que menos necesita May para intentar demostrar en Bruselas que tiene un mandato sólido y respaldado.
Rafa de Miguel
Londres, El País
"Hay amigos, enemigos...y compañeros de partido". La frase, atribuida al maquiavélico político italiano, Giulio Andreotti, se ha demostrado como un axioma político universal. Los rivales conservadores de primera ministra de Reino Unido, Theresa May, han escogido el momento más delicado para asestarle una nueva puñalada en la espalda. Justo cuando May intenta convencer en Salzburgo a los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para que insuflen oxígeno a su plan de negociación del Brexit, el diario The Daily Telegraph -la Biblia de los tories- ha publicado un documento interno que circula entre los diputados en el que se anuncia el derribo de May poco después del próximo 29 de marzo (la fecha fijada para la salida de Reino Unido de la UE) y se analizan los pros y contras de hasta 27 posibles candidatos a sucederla en el cargo.
Desde que la primera ministra británica presentó su plan para negociar un Brexit suave, el ala dura de su partido no ha dejado de confabular para boicotear las conversaciones con la Unión Europea, provocar un Brexit no negociado y arrastrar en el caos a la propia May. Hasta ahora, los principales líderes de la revuelta negaban públicamente cualquier intención de apartar del número 10 de Downing Street a su líder, pero el documento, filtrado al Telegraph en el momento más delicado, muestra a las claras los propósitos de la rebelión interna.
El propio diario atribuye la filtración a un diputado conservador, aunque no aclara quién habría sido el autor de un texto que urge a los miembros electos del partido a "maniobrar inmediatamente" para forzar la salida de May, inmediatamente después del 29 de marzo, y analiza las ventajas e inconvenientes de sus posibles sucesores.
Boris Johnson, el exministro de Exteriores y principal cabecilla del ala dura euroescéptica, aparece situado como uno de los principales favoritos, aunque el documento advierte que "el que va en cabeza normalmente nunca acaba ganando". También coloca en las primeras posiciones al ultracatólico Jacob Rees-Mogg, líder del oscuro Centro para la Investigación Europea, aunque al estar fuera del partido sus opciones decrecen.
El que fuera ministro para el Brexit, David Davis, "asegura que no está interesado en el puesto, pero lo está", dice el documento, que concluye diciendo que "no tendrá éxito. Es demasiado tarde".
Su sucesor en el puesto, Dominic Raab, joven, simpático y eficaz -ha conseguido al menos que comiencen unas negociaciones con la UE que con Davis permanecieron estancadas- despunta como la gran sorpresa. Tiene un discreto apoyo de Rees-Mogg, dice la quiniela filitrada, y "podría perfectamente acabar triunfando. Es un busto parlante bastante ingenioso", añade con sorna.
Nadie se atribuirá en las próximas horas la paternidad del texto, y serán muchas las voces conservadoras que lo ningunearan como un mero divertimento, pero todos saben que se trata de algo serio. Las espadas están en alto y el partido, que celebra en menos de dos semanas su congreso, es un hervidero de conjuras. Justo lo que menos necesita May para intentar demostrar en Bruselas que tiene un mandato sólido y respaldado.