Rodrigo y Lemar, los fichajes volvieron a rendir en un derbi
El pivote completó 47 pases de los 49 que intentó (95,9%), el que mejor porcentaje de todo el partido. El francés se mostró desequilibrante en la primera mitad.
Sergio Picos
As
Rodrigo Hernández y Thomas Lemar repitieron presencia en el once del derbi contra el Real Madrid, algo que ya hicieron en la Supercopa de Europa, como las dos caras nuevas del curso para medirse al máximo rival. Los dos futbolistas, procedentes de Villarreal y Mónaco respectivamente, se han convertido en los fichajes veraniegos más utilizados por Simeone hasta el momento, estableciéndose en el once titular con regularidad.
Y si ya habían logrado destacar en el partido en el que el Atlético se hizo con el trofeo en Tallin, de nuevo en el Santiago Bernabéu volvieron a ser dos piezas que sobresalieron para obtener un empate sin goles. Además de Oblak y Giménez, las dos grandes estrellas rojiblancas para evitar los goles blancos, Rodrigo destacó en la faceta defensiva y principalmente en la salida de balón. En un escenario donde el centro del campo atlético suele tener dificultades para combinar, Rodrigo completó 47 pases con acierto de los 49 que intentó, por lo que tuvo un 95,9% de acierto en sus envíos. Siempre seguro y tranquilo a la hora de jugar el esférico, contagió confianza a sus compañeros y siempre buscó al jugador mejor situado para recibir el balón, siendo Filipe su mejor socio al que lanzó diez de sus envíos. Rodrigo fue el jugador que más pases buenos realizó de todo el equipo (Koke intentó 53, pero completó 40) y el que mejor porcentaje tuvo de todo el partido (Ceballos obtuvo un 95,6% en los 45 minutos que jugó). Además, el madrileño recuperó tres balones de forma directa y ayudó a sus compañeros en los robos en varias ocasiones, ganó el 66,7% de los duelos que tuvo, provocó dos faltas y cometió cinco sin ver ninguna tarjeta.
Lemar por su parte no estuvo tan participativo como Rodrigo, pero fue desequilibrante cuando tocó el balón. Eléctrico en su juego, demostró un gran regate principalmente en la primera mitad, cuando el Atlético gozó de mayor posesión. Antes de ser sustituido en el minuto 60 después de ver una tarjeta amarilla, completó 14 pases de los 17 que intentó (82,4% de acierto) y dejó patente de nuevo una gran capacidad para jugar con su cuerpo y salir indistintamente hacia el centro o hacia la banda después de partir principalmente desde el costado derecho. Fue el encargado de lanzar el balón parado, aunque con poco éxito, y trabajó en defensa para recuperar tres balones. Lemar trató de culminar ese último pase que enlazase al centro del campo con Diego Costa y Griezmann, pero en varias ocasiones la jugada no llegó a buen puerto por centímetros.
Lemar en el derbi contra el Real Madrid.
Un gran escenario que no pesó para los dos nuevos jugadores rojiblancos, que aúnan calidad y juventud a sus 22 años. Rodrigo y Lemar siguen dando pasos para ser piezas básicas en el esquema de Simeone y son los dos fichajes que más ilusión han despertado en la parroquia rojiblanca. Con Gelson fuera de combate para el derbi, Kalinic gozó de los nueve minutos finales sustituyendo al propio Rodrigo y con un Atlético muy embotellado no pudo dar salida a sus compañeros rojiblancos.
As
Rodrigo Hernández y Thomas Lemar repitieron presencia en el once del derbi contra el Real Madrid, algo que ya hicieron en la Supercopa de Europa, como las dos caras nuevas del curso para medirse al máximo rival. Los dos futbolistas, procedentes de Villarreal y Mónaco respectivamente, se han convertido en los fichajes veraniegos más utilizados por Simeone hasta el momento, estableciéndose en el once titular con regularidad.
Y si ya habían logrado destacar en el partido en el que el Atlético se hizo con el trofeo en Tallin, de nuevo en el Santiago Bernabéu volvieron a ser dos piezas que sobresalieron para obtener un empate sin goles. Además de Oblak y Giménez, las dos grandes estrellas rojiblancas para evitar los goles blancos, Rodrigo destacó en la faceta defensiva y principalmente en la salida de balón. En un escenario donde el centro del campo atlético suele tener dificultades para combinar, Rodrigo completó 47 pases con acierto de los 49 que intentó, por lo que tuvo un 95,9% de acierto en sus envíos. Siempre seguro y tranquilo a la hora de jugar el esférico, contagió confianza a sus compañeros y siempre buscó al jugador mejor situado para recibir el balón, siendo Filipe su mejor socio al que lanzó diez de sus envíos. Rodrigo fue el jugador que más pases buenos realizó de todo el equipo (Koke intentó 53, pero completó 40) y el que mejor porcentaje tuvo de todo el partido (Ceballos obtuvo un 95,6% en los 45 minutos que jugó). Además, el madrileño recuperó tres balones de forma directa y ayudó a sus compañeros en los robos en varias ocasiones, ganó el 66,7% de los duelos que tuvo, provocó dos faltas y cometió cinco sin ver ninguna tarjeta.
Lemar por su parte no estuvo tan participativo como Rodrigo, pero fue desequilibrante cuando tocó el balón. Eléctrico en su juego, demostró un gran regate principalmente en la primera mitad, cuando el Atlético gozó de mayor posesión. Antes de ser sustituido en el minuto 60 después de ver una tarjeta amarilla, completó 14 pases de los 17 que intentó (82,4% de acierto) y dejó patente de nuevo una gran capacidad para jugar con su cuerpo y salir indistintamente hacia el centro o hacia la banda después de partir principalmente desde el costado derecho. Fue el encargado de lanzar el balón parado, aunque con poco éxito, y trabajó en defensa para recuperar tres balones. Lemar trató de culminar ese último pase que enlazase al centro del campo con Diego Costa y Griezmann, pero en varias ocasiones la jugada no llegó a buen puerto por centímetros.
Lemar en el derbi contra el Real Madrid.
Un gran escenario que no pesó para los dos nuevos jugadores rojiblancos, que aúnan calidad y juventud a sus 22 años. Rodrigo y Lemar siguen dando pasos para ser piezas básicas en el esquema de Simeone y son los dos fichajes que más ilusión han despertado en la parroquia rojiblanca. Con Gelson fuera de combate para el derbi, Kalinic gozó de los nueve minutos finales sustituyendo al propio Rodrigo y con un Atlético muy embotellado no pudo dar salida a sus compañeros rojiblancos.
