Pogba: síntoma de la inquietud en el Barça por el futuro
Pese a fichajes como Coutinho, Dembélé o Arthur, la edad de los héroes del mejor Barça de la historia obsesiona y hace pensar en el francés para 2019.
Juan Jiménez
As
Los guiños implícitos entre el Barça y Pogba empiezan a multiplicarse en los últimos tiempos. Aunque su fichaje supondría una potentísima inversión para un club asfixiado por las fichas (algo menos desde el adiós de Iniesta) y que tiene pendiente activar el faraónico proyecto del Espai Barça (600 millones de euros que obligan al anuncio inminente del naming right), en los despachos de Can Barça hace ya más de un año se insiste en anticiparse al paso del tiempo y al relevo de los héroes del mejor Barça de la historia. Piqué (31), Busquets (30) o Messi (31), protagonistas de los dos tripletes, ya han superado la treintena. También futbolistas como Rakitic (30) o Suárez (31), que se incorporaron en la triunfal 2014-15. Todavía son jugadores con cierto recorrido, pero en los despachos de la Ciutat Esportiva Joan Gamper hace tiempo que ese viaje en el tiempo es una obsesión. Pep Segura, mánager de la sección, quiere anticiparse al futuro. Eso significa incorporar futbolistas del mismo peso que los que hay actualmente. En ese plan entran Frenkie de Jong..., y Pogba.
Era difícil pensar que Pogba llegase este verano. La marcha de Paulinho fue resuelta con el fichaje de Arturo Vidal en el Barça y, además de Coutinho, relevo de Iniesta por más que su perfil sea distinto, el club incorporó a Arthur por 31 millones de euros. El Barça cree, sin embargo, que el declive inevitable a medio plazo de jugadores como Busquets o Rakitic por una simple cuestión de edad merece meditar sobre la posibilidad de fichar a Pogba.
Tuttosport informó este verano de un encuentro informal entre Paul Pogba y Eric Abidal, secretario técnico del Barça, en Beverly Hills mientras el Barça estaba de gira en Los Ángeles. El Barça desmintió informalmente esa reunión. Sin embargo, nadie en la directiva azulgrana ha negado rotundamente el interés por el campeón del mundo, que en su día ya llegó a ser ficticia arma electoral de Josep Maria Bartomeu para las elecciones de 2015 (fantasmagórico viaje a Turín con el asesor Ariedo Braida a la cabeza). Guillermo Amor, director de Relaciones Institucionales del club, admitió después de la primera jornada que "nunca se sabe qué puede pasar". En una reciente entrevista a Mundo Deportivo, Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, habló de un "jugador de calidad indiscutible". Pogba también ha dejado estos días la puerta abierta a su futuro y ha utilizado la misma expresión que Amor: "Nunca sabes qué pasará en el futuro".
Con un trato frío con Mourinho, ilusionado con la posibilidad de jugar con Messi y con buenos amigos en el vestuario azulgrana como Umtiti o el mismo Dembélé, que Pogba vería con buenos ojos jugar en el Barça es una certeza. Otra cosa sería su precio. Una operación que, incluyendo traspaso y ficha, podría pasar de largo de los 200 millones de euros, pero que permitiría que el Barça incorporase a una figura mundial después de fichajes de jugadores más de segunda línea este año.
El mensaje que llega desde Can Barça es que, pese a que el mandato de la actual directiva termina en 2021, lo responsable es ir pensando en el futuro y que los tiempos del Barça post-Messi necesitarán fuertes impactos. Que hay que anticiparse al futuro. Por eso Pogba, pese al actual overbooking de centrocampistas, se convierte en una opción posible en el horizonte del Barça.
Juan Jiménez
As
Los guiños implícitos entre el Barça y Pogba empiezan a multiplicarse en los últimos tiempos. Aunque su fichaje supondría una potentísima inversión para un club asfixiado por las fichas (algo menos desde el adiós de Iniesta) y que tiene pendiente activar el faraónico proyecto del Espai Barça (600 millones de euros que obligan al anuncio inminente del naming right), en los despachos de Can Barça hace ya más de un año se insiste en anticiparse al paso del tiempo y al relevo de los héroes del mejor Barça de la historia. Piqué (31), Busquets (30) o Messi (31), protagonistas de los dos tripletes, ya han superado la treintena. También futbolistas como Rakitic (30) o Suárez (31), que se incorporaron en la triunfal 2014-15. Todavía son jugadores con cierto recorrido, pero en los despachos de la Ciutat Esportiva Joan Gamper hace tiempo que ese viaje en el tiempo es una obsesión. Pep Segura, mánager de la sección, quiere anticiparse al futuro. Eso significa incorporar futbolistas del mismo peso que los que hay actualmente. En ese plan entran Frenkie de Jong..., y Pogba.
Era difícil pensar que Pogba llegase este verano. La marcha de Paulinho fue resuelta con el fichaje de Arturo Vidal en el Barça y, además de Coutinho, relevo de Iniesta por más que su perfil sea distinto, el club incorporó a Arthur por 31 millones de euros. El Barça cree, sin embargo, que el declive inevitable a medio plazo de jugadores como Busquets o Rakitic por una simple cuestión de edad merece meditar sobre la posibilidad de fichar a Pogba.
Tuttosport informó este verano de un encuentro informal entre Paul Pogba y Eric Abidal, secretario técnico del Barça, en Beverly Hills mientras el Barça estaba de gira en Los Ángeles. El Barça desmintió informalmente esa reunión. Sin embargo, nadie en la directiva azulgrana ha negado rotundamente el interés por el campeón del mundo, que en su día ya llegó a ser ficticia arma electoral de Josep Maria Bartomeu para las elecciones de 2015 (fantasmagórico viaje a Turín con el asesor Ariedo Braida a la cabeza). Guillermo Amor, director de Relaciones Institucionales del club, admitió después de la primera jornada que "nunca se sabe qué puede pasar". En una reciente entrevista a Mundo Deportivo, Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, habló de un "jugador de calidad indiscutible". Pogba también ha dejado estos días la puerta abierta a su futuro y ha utilizado la misma expresión que Amor: "Nunca sabes qué pasará en el futuro".
Con un trato frío con Mourinho, ilusionado con la posibilidad de jugar con Messi y con buenos amigos en el vestuario azulgrana como Umtiti o el mismo Dembélé, que Pogba vería con buenos ojos jugar en el Barça es una certeza. Otra cosa sería su precio. Una operación que, incluyendo traspaso y ficha, podría pasar de largo de los 200 millones de euros, pero que permitiría que el Barça incorporase a una figura mundial después de fichajes de jugadores más de segunda línea este año.
El mensaje que llega desde Can Barça es que, pese a que el mandato de la actual directiva termina en 2021, lo responsable es ir pensando en el futuro y que los tiempos del Barça post-Messi necesitarán fuertes impactos. Que hay que anticiparse al futuro. Por eso Pogba, pese al actual overbooking de centrocampistas, se convierte en una opción posible en el horizonte del Barça.