“No queremos que un hombre nos diga qué hacer y qué decir”

La Paz, Erbol
La socia de la “Cooperativa Minera El Porvenir” de Japo, de la provincia Dalence, Eugenia Alejandro, manifestó que el trabajo de las mujeres mineras en las diferentes cooperativas mineras del departamento de Oruro es muy esforzado y similar al de los varones, por lo cual pide trato igualitario en cuanto a sus derechos.
“En mi Cooperativa Minera El Porvenir de Japo somos cinco socias, en otras minas son muchas y con mis compañeras trabajamos con mucho sacrifico a diario. Yo por ejemplo estoy trabajando afuera, haciendo cargas, apenas puedo meter la carga al ingenio para concentrar y mis compañeras trabajan en el interior de la mina”, reveló Alejandro.


Además, señaló que todo el sacrificio que realizan es para llevar el pan de cada día a sus hogares, porque solo ellas son el sustento de sus familias, ya que son madres solteras en la mayoría de los casos.

“Yo trabajo y lucho por mis hijos, porque mi esposo me ha dejado hace un año y medio atrás con mis hijitos, el hombre se va y no se recuerda de sus hijos ni siquiera manda dinero para ellos”, lamentó Eugenia Alejandro.

También expresó que están preocupadas por el respeto a sus derechos, el ejercicio de sus derechos políticos. “Queremos que respeten nuestros derechos en igualdad de condiciones con los hombres, no queremos que nos hagan a un lado, queremos que nos traten bien en igualdad”, pidió.

“Nosotras queremos hablar más en los congresos, en los ampliados, no queremos que un hombre nos diga qué hacer y qué decir. Queremos decir nuestra realidad, la realidad de las mujeres mineras. Algunas somos calladas y cuando queremos hablar pedimos la palabra y se ríen en nuestra cara, y con eso nos desanimamos, no tiene que haber esas cosas, tiene que ser en igualad”, imploró la socia de la cooperativa minera el Porvenir de Japo.

Alejandro, destacó que las socias de diferentes cooperativas mineras trabajan a la par de sus compañeros. “Igualito que los hombres trabajamos en la mina, entramos al interior de la mina y perforamos como los hombres, por ejemplo esto pasa en las cooperativas mineras de la mina San José, también en mi cooperativa de Japo, es más, muchas ya son antiguas yo recién estoy empezando, progresando como una mujer minera”.