Masiva marcha de los Yungas arriba a La Paz en demanda de respeto a la coca
La Paz, Erbol
Un multitudinaria marcha de cocaleros de los Yungas, entre varones y mujeres, llegó la mañana de este lunes a la ciudad de La Paz. La movilización es en demanda de respeto a la coca originaria, justicia por la muerte de dos de sus compañeros por balas de la Policía, además de la liberación de su líder Franclin Gutiérrez.
La marcha comenzó el pasado lunes con mujeres que partieron desde La Asunta, en Sud Yungas. A lo largo de su trayecto fue sumando mayores adherentes y ahora, al ingresar a la sede de Gobierno, la protesta se hizo masiva.
La movilización se realiza después de que enfrentamientos entre cocaleros y policías dejaron tres muertes: un teniente y dos comunarios. El motivo del conflicto es la erradicación de coca que lleva adelante el Gobierno en La Asunta.
El concejal Hugo Ortiz, uno de los afectados por la erradicación, recalcó que los yungueños están en defensa de la coca originaria. Rechazó la versión del Gobierno sobre presuntos grupos irregulares y lamentó que no haya responsables por la muerte de los cocaleros.
El ministro César Cocarico ratificó que las fuerzas de erradicación seguirán en La Asunta y denunció que la movilización de los Yungas se tornó política.
El ejecutivo de Cofecay, Tito Flores, respondió a Cocarico y afirmó que los yungueños marchan por una demanda social, y que su única política es la defensa de la coca ancestral.
No obstante, el dirigente anticipó que los yungueños incorporarán a su pliego petitorio la democracia y la defensa del voto del pueblo.
“Ellos mismos están cavando su tumba”, dijo Flores en referencia a anteriores episodios en que el Gobierno se enfrentó a movilizaciones sociales como la Achacachi y El Alto.
Un multitudinaria marcha de cocaleros de los Yungas, entre varones y mujeres, llegó la mañana de este lunes a la ciudad de La Paz. La movilización es en demanda de respeto a la coca originaria, justicia por la muerte de dos de sus compañeros por balas de la Policía, además de la liberación de su líder Franclin Gutiérrez.
La marcha comenzó el pasado lunes con mujeres que partieron desde La Asunta, en Sud Yungas. A lo largo de su trayecto fue sumando mayores adherentes y ahora, al ingresar a la sede de Gobierno, la protesta se hizo masiva.
La movilización se realiza después de que enfrentamientos entre cocaleros y policías dejaron tres muertes: un teniente y dos comunarios. El motivo del conflicto es la erradicación de coca que lleva adelante el Gobierno en La Asunta.
El concejal Hugo Ortiz, uno de los afectados por la erradicación, recalcó que los yungueños están en defensa de la coca originaria. Rechazó la versión del Gobierno sobre presuntos grupos irregulares y lamentó que no haya responsables por la muerte de los cocaleros.
El ministro César Cocarico ratificó que las fuerzas de erradicación seguirán en La Asunta y denunció que la movilización de los Yungas se tornó política.
El ejecutivo de Cofecay, Tito Flores, respondió a Cocarico y afirmó que los yungueños marchan por una demanda social, y que su única política es la defensa de la coca ancestral.
No obstante, el dirigente anticipó que los yungueños incorporarán a su pliego petitorio la democracia y la defensa del voto del pueblo.
“Ellos mismos están cavando su tumba”, dijo Flores en referencia a anteriores episodios en que el Gobierno se enfrentó a movilizaciones sociales como la Achacachi y El Alto.