Estados Unidos cierra su consulado en la ciudad iraquí de Basora tras el asesinato de 15 activistas opositores y amenazas de Irán

Luego de que la Policía local reprimiera duramente una protesta contra la corrupción, el Departamento de Estado de EEUU pidió la evacuación de todos los diplomáticos y apuntó al régimen iraní como responsable de recientes "disparos indirectos" hacia sus instalaciones en el país

Infobae
Estados Unidos anunció este viernes que cerró su consulado en Basora, ciudad del sur de Irak, por temor a un incremento de la violencia luego de que unas protestas opositoras a principios de septiembre fueran brutalmente reprimidas y provocaran 15 muertos, incluida Suad al Ali, la presidenta de la Organización Al Weed Al Alaiami para los Derechos Humanos.


El secretario de Estado Mike Pompeo ordenó que todo el personal, excepto el de emergencia, salga de Basora, y que los deberes consulares sean asumidos por la embajada en Bagdad, dijo la portavoz Heather Nauert.

"Desde hace varias semanas las amenazas se multiplicaron contra nuestro personal y nuestras instalaciones en Irak", afirmó Pompeo en un comunicado. Y agregó que esas amenazas provienen "del gobierno iraní, de la Fuerza Qods del cuerpo de Guardianes de la Revolución y de milicias asistidas, controladas y dirigidas por el jefe de la Fuerza Qods, Ghassem Soleimani".

"Hubo reiterados incidentes de disparos indirectos hacia nuestro consulado general en Basora, fundamentalmente en las últimas 24 horas", precisó el jefe de la diplomacia estadounidense.

"Hice saber claramente a Irán que Estados Unidos respondería de manera rápida y adecuada a todo ataque" a instalaciones estadounidenses, que provengan "de Irán directamente o de intermediarios".

La Casa Blanca ya había advertido a mediados de septiembre que responsabilizaría a Teherán de toda acción violenta en Irak perpetrada por milicias respaldadas por la república islámica o que afectaran a ciudadanos o intereses estadounidenses.

Organizaciones de derechos humanos exigieron a las autoridades que investiguen y encuentren a los responsables del asesinato de la activista Suad al Ali a manos de individuos armados no identificados.

Al Ali fue asesinada cuando salía de un restaurante en el centro de Basora junto a un acompañante, dijo a EFE Hasan al Kenani, integrante de la organización no gubernamental Desarrollo Sostenible en esa localidad.

Al Kenani aseguró que se ha presentado una demanda ante la Policía y están a la espera de que se inicie una investigación.

Según explicó, Ali participó en las manifestaciones que tuvieron lugar en Basora a principios de mes para pedir la mejora de los servicios públicos y contra la corrupción. Esas protestas fueron reprimidas duramente por la Policía y al menos 15 personas perdieron la vida, lo que llevó a la ONU a pedir a las autoridades contención en el uso de la fuerza.

La ONG internacional Centro del Golfo de Derechos Humanos condenó "rotundamente" el asesinato de Ali y expresó su "profunda preocupación" por la situación de los manifestantes pacíficos en Basora y de los defensores de derechos humanos en Irak en general.

En ese sentido, la ONG con sede en Líbano llamó a las autoridades iraquíes a "hacer una investigación independiente, imparcial y completa inmediatamente" sobre el suceso para llevar a los responsables a la justicia.

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