El VAR naufraga en Sudamérica y los clubes de Brasil claman
La injusta expulsión de Dedé en La Bombonera en la Libertadores se une a los errores de los árbitros con el videoarbitraje. Cruzeiro elevó una protesta a la CONMEBOL.
Aritz Gabilondo
As
El VAR sigue suscitando polémicas en el fútbol sudamericano. La última se produjo en el encuentro de vuelta de cuartos de final de la Copa Libertadores. Un choque entre el central brasileño Dedé y el portero argentino Andrada fue resuelto de la peor manera posible por el colegiado, el paraguayo Eber Aquino. Pese a que las imágenes demostraron muy a las claras que se trató de un impacto entre las cabezas de ambos jugadores, el árbitro, tras revisar las imágenes, decidió expulsar al central de Cruzeiro.
Ni el propio protagonista ni ninguno de sus compañeros ni el técnico Mano Menezes podían dar crédito. Andrada sufrió la rotura de la mandíbula tras el impacto, que fue manifiestamente fortuito. El partido, que entonces marchaba 0-0, concluyó 2-0. Por eso, el conjunto de Belo Horizonte mostró su enfado después del encuentro y decidió elevar una protesta formal contra la CONMEBOL por la utilización negativa del VAR.
Los equipos brasileños se sienten víctimas de los malos arbitrajes. También Santos se quejó en la anterior ronda de la sanción que le impuso la CONMEBOL por la alineación indebida de Carlos Sánchez. Ayer, después de la expulsión de Dedé, lanzó un mensaje de ánimo a Cruzeiro en redes insinuando una persecución a los clubes de Brasil.
El VAR está teniendo serios problemas para calar en un fútbol ardiente y polémico como el sudamericano. Ya en el encuentro de Atlético Tucumán ante Gremio, en el primer cruce de eliminatorias de cuartos, Gervasio Núñez, del equipo argentino, fue expulsado por un supuesto pisotón sobre un futbolista de Gremio. El Decano perdió el encuentro por 0-2.
La CONMEBOL había recibido fuertes críticas por recurrir al VAR nuevamente en la Copa Libertadores después del escándalo del año pasado en el duelo entre Lanús y River de semifinales. Entonces, el árbitro no quiso revisar un penalti a favor de River cuando el encuentro de vuelta marchaba con victoria del Millonario, que también había ganado la vuelta. Hubiera sido la sentencia a una eliminatoria que Lanús dio la vuelta en la segunda parte, con un penalti esta vez sí revisado por el VAR, lo que hizo que River pusiera el grieto en el cielo.
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El VAR sigue suscitando polémicas en el fútbol sudamericano. La última se produjo en el encuentro de vuelta de cuartos de final de la Copa Libertadores. Un choque entre el central brasileño Dedé y el portero argentino Andrada fue resuelto de la peor manera posible por el colegiado, el paraguayo Eber Aquino. Pese a que las imágenes demostraron muy a las claras que se trató de un impacto entre las cabezas de ambos jugadores, el árbitro, tras revisar las imágenes, decidió expulsar al central de Cruzeiro.
Ni el propio protagonista ni ninguno de sus compañeros ni el técnico Mano Menezes podían dar crédito. Andrada sufrió la rotura de la mandíbula tras el impacto, que fue manifiestamente fortuito. El partido, que entonces marchaba 0-0, concluyó 2-0. Por eso, el conjunto de Belo Horizonte mostró su enfado después del encuentro y decidió elevar una protesta formal contra la CONMEBOL por la utilización negativa del VAR.
Los equipos brasileños se sienten víctimas de los malos arbitrajes. También Santos se quejó en la anterior ronda de la sanción que le impuso la CONMEBOL por la alineación indebida de Carlos Sánchez. Ayer, después de la expulsión de Dedé, lanzó un mensaje de ánimo a Cruzeiro en redes insinuando una persecución a los clubes de Brasil.
El VAR está teniendo serios problemas para calar en un fútbol ardiente y polémico como el sudamericano. Ya en el encuentro de Atlético Tucumán ante Gremio, en el primer cruce de eliminatorias de cuartos, Gervasio Núñez, del equipo argentino, fue expulsado por un supuesto pisotón sobre un futbolista de Gremio. El Decano perdió el encuentro por 0-2.
La CONMEBOL había recibido fuertes críticas por recurrir al VAR nuevamente en la Copa Libertadores después del escándalo del año pasado en el duelo entre Lanús y River de semifinales. Entonces, el árbitro no quiso revisar un penalti a favor de River cuando el encuentro de vuelta marchaba con victoria del Millonario, que también había ganado la vuelta. Hubiera sido la sentencia a una eliminatoria que Lanús dio la vuelta en la segunda parte, con un penalti esta vez sí revisado por el VAR, lo que hizo que River pusiera el grieto en el cielo.
