El Liverpool sigue ganando pese a que Alisson se vistió de Karius
Los reds lograron su cuarta victoria de la temporada gracias a los goles de Mané y Firmino. El portero brasileño cometió un error grotesco en el gol del Leicester.
Sergio Picos
As
El Liverpool mantiene su camino inmaculado y sumó su cuarta victoria en la cuarta jornada de Premier League para volver a demostrar que va muy en serio a por el título de liga. Sus opciones pasan por un espectacular tridente de ataque que ha conseguido mantener en el mercado y que, pese que Salah no consiguió ver puerta, volvió a ser determinante gracias a Mané y Firmino, en otra nueva demostración de su capacidad ofensiva.
Aunque para poder pelear por esos títulos deberán remediar un mal endémico que sufrieron la temporada pasada, los errores groseros en la portería. Karius fue el gran protagonista de la final de Champions perdida contra el Real Madrid y Alisson, portero por el que pagaron 62 millones de euros, cometió un fallo incomprensible tras intentar regatear a Iheanacho en lugar de despejar perdiendo el balón y recibiendo el tanto de Ghezzal para meter de lleno al Leicester en el partido.
El Liverpool había comenzado el partido con un centro del campo más rocoso con Naby Keita en el banquillo. Klopp apostó por Henderson, Wijnaldum y Milner en el medio y confió en la inspiración de sus delanteros para las primeras jugadas de peligro. Salah disparó fuera cuando parecía un gol cantado, después de que Schmeichel hubiese rechazado un disparo de Firmino, y a la segunda gran ocasión para los reds Mané marco en una gran llegada de Robertson por el costado izquierdo en donde el senegalés fue ayudándose de varios rebotes para definir en el área ante el portero danés. Cuarto gol en liga de un Mané que ha empezado la temporada como acabó la anterior.
Bajaría el ritmo el equipo visitante tras quince grandes minutos de juego y apretaría el Leicester, que nada tiene que ver con el equipo que ganó la Premier, en busca del empate. Pero a la salida de un córner Firmino conectó un buen cabezazo para ampliar la ventaja un minuto antes de que el árbitro decretase el descanso. Un duro golpe para los foxes que salieron con ímpetu del vestuario y con ganas de recortar distancias con celeridad para pelear por puntuar.
Sin Vardy, expulsado contra el Wolverhampton, lo conseguiría en el minuto 63 gracias al regalo de Alisson, pero no supo asediar la puerta del dubitativo portero brasileño en los últimos minutos. Klopp sustituía a Salah diez minutos después del tanto para dar entrada a Shaqiri en busca de mayor trabajo defensivo y para tratar de encontrar una contra que matase el duelo. El Leicester gozó de un último córner, con Schmeichel al remate, para lograr sacar algún punto, pero no encontró fortuna permitiendo al Liverpool sumar una nueva victoria y tres puntos más en la lucha por conseguir un título que no logra desde la temporada 1989/90 cuando todavía no poseía la actual nomenclatura.
Sergio Picos
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El Liverpool mantiene su camino inmaculado y sumó su cuarta victoria en la cuarta jornada de Premier League para volver a demostrar que va muy en serio a por el título de liga. Sus opciones pasan por un espectacular tridente de ataque que ha conseguido mantener en el mercado y que, pese que Salah no consiguió ver puerta, volvió a ser determinante gracias a Mané y Firmino, en otra nueva demostración de su capacidad ofensiva.
Aunque para poder pelear por esos títulos deberán remediar un mal endémico que sufrieron la temporada pasada, los errores groseros en la portería. Karius fue el gran protagonista de la final de Champions perdida contra el Real Madrid y Alisson, portero por el que pagaron 62 millones de euros, cometió un fallo incomprensible tras intentar regatear a Iheanacho en lugar de despejar perdiendo el balón y recibiendo el tanto de Ghezzal para meter de lleno al Leicester en el partido.
El Liverpool había comenzado el partido con un centro del campo más rocoso con Naby Keita en el banquillo. Klopp apostó por Henderson, Wijnaldum y Milner en el medio y confió en la inspiración de sus delanteros para las primeras jugadas de peligro. Salah disparó fuera cuando parecía un gol cantado, después de que Schmeichel hubiese rechazado un disparo de Firmino, y a la segunda gran ocasión para los reds Mané marco en una gran llegada de Robertson por el costado izquierdo en donde el senegalés fue ayudándose de varios rebotes para definir en el área ante el portero danés. Cuarto gol en liga de un Mané que ha empezado la temporada como acabó la anterior.
Bajaría el ritmo el equipo visitante tras quince grandes minutos de juego y apretaría el Leicester, que nada tiene que ver con el equipo que ganó la Premier, en busca del empate. Pero a la salida de un córner Firmino conectó un buen cabezazo para ampliar la ventaja un minuto antes de que el árbitro decretase el descanso. Un duro golpe para los foxes que salieron con ímpetu del vestuario y con ganas de recortar distancias con celeridad para pelear por puntuar.
Sin Vardy, expulsado contra el Wolverhampton, lo conseguiría en el minuto 63 gracias al regalo de Alisson, pero no supo asediar la puerta del dubitativo portero brasileño en los últimos minutos. Klopp sustituía a Salah diez minutos después del tanto para dar entrada a Shaqiri en busca de mayor trabajo defensivo y para tratar de encontrar una contra que matase el duelo. El Leicester gozó de un último córner, con Schmeichel al remate, para lograr sacar algún punto, pero no encontró fortuna permitiendo al Liverpool sumar una nueva victoria y tres puntos más en la lucha por conseguir un título que no logra desde la temporada 1989/90 cuando todavía no poseía la actual nomenclatura.