El Ajax presenta su candidatura al segundo puesto del grupo
El Johan Cruijff ArenA fue una fiesta en el estreno en Champions de un Ajax que se postula como claro aspirante al segundo puesto del Grupo E.
Iván Cordovilla
As
Tras, por fin, pasar la fase previa de la Champions, el Ajax no tardó en recordar a sus aficionados aquellas tardes europeas que les eran tan habituales hace demasiados años. Los quince primeros minutos respondieron al perfil de la plantilla ajacied, joven (hoy con el once de mayor media de edad desde 2012) y sobrexcitada, acosando el área rival pero sin saber cómo transformar el dominio en goles. Pronto se terminó el calentón y el AEK se presentó en el ArenA.
Ponce, Klonaridis y Mantalos comenzaron a poner en apuros la salida de balón local y el rombo que formaban Blind, De Jong, Eiting y Schöne en propio campo. Mientras que los griegos sólo eran capaces de encontrar peligro a base de balones largos y aéreos, los holandeses confiaban en los centros a nadie y las segundas jugadas. Ambos impotentes, llegaron al descanso sin goles y con la sensación de que debían despertar para tener opciones de ganar.
Tras el concierto de Ki-Mani Marley, hijo de Bob, en el descanso y respondiendo al argumento del que abusaron durante toda la primera parte, Neres recibió en la frontal un rebote y centró al corazón del área, por donde entraba Tagliafico sin marca alguna. Sólo tuvo que empujarla y, desde entonces, el partido comenzó a ir rodado.
Al AEK no le quedó otra alternativa que abrirse para buscar los puntos y Ziyech pronto descifró que la banda derecha era el punto débil de la defensa griega. Ouzounidis planteó un doble lateral en el costado derecho que cubrió bien aquel carril, pero Mantalos, el mejor del equipo, no se sacrificaba tanto en defensa como necesitaba Hult y ahí se empezó a terminar el partido.
Por la derecha llegó el tanto de la sentencia, cuando se juntaron el talento de Ziyech y el nivel de Tadic para colgar un balón al segundo palo que Van de Beek, gran ausente en el once tras la lesión de última hora de Matthijs de Ligt y que salió tras la lesión (en teoría, sólo por precaución) de Huntelaar, sólo tuvo que empujar. En medio de la fiesta local, cuando el Ajax mareaba a sus rivales andando y las gradas ovacionaban cada pase, Tagliafico se inventó un golazo sobre el que luego reconoció que su intención era centrar. “En estos partidos te das cuenta que el Ajax pertenece a la Champions League”, comentó Tadic nada más terminar el partido. De momento, pertenece y luchará por seguir haciéndolo en 2019.
Iván Cordovilla
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Tras, por fin, pasar la fase previa de la Champions, el Ajax no tardó en recordar a sus aficionados aquellas tardes europeas que les eran tan habituales hace demasiados años. Los quince primeros minutos respondieron al perfil de la plantilla ajacied, joven (hoy con el once de mayor media de edad desde 2012) y sobrexcitada, acosando el área rival pero sin saber cómo transformar el dominio en goles. Pronto se terminó el calentón y el AEK se presentó en el ArenA.
Ponce, Klonaridis y Mantalos comenzaron a poner en apuros la salida de balón local y el rombo que formaban Blind, De Jong, Eiting y Schöne en propio campo. Mientras que los griegos sólo eran capaces de encontrar peligro a base de balones largos y aéreos, los holandeses confiaban en los centros a nadie y las segundas jugadas. Ambos impotentes, llegaron al descanso sin goles y con la sensación de que debían despertar para tener opciones de ganar.
Tras el concierto de Ki-Mani Marley, hijo de Bob, en el descanso y respondiendo al argumento del que abusaron durante toda la primera parte, Neres recibió en la frontal un rebote y centró al corazón del área, por donde entraba Tagliafico sin marca alguna. Sólo tuvo que empujarla y, desde entonces, el partido comenzó a ir rodado.
Al AEK no le quedó otra alternativa que abrirse para buscar los puntos y Ziyech pronto descifró que la banda derecha era el punto débil de la defensa griega. Ouzounidis planteó un doble lateral en el costado derecho que cubrió bien aquel carril, pero Mantalos, el mejor del equipo, no se sacrificaba tanto en defensa como necesitaba Hult y ahí se empezó a terminar el partido.
Por la derecha llegó el tanto de la sentencia, cuando se juntaron el talento de Ziyech y el nivel de Tadic para colgar un balón al segundo palo que Van de Beek, gran ausente en el once tras la lesión de última hora de Matthijs de Ligt y que salió tras la lesión (en teoría, sólo por precaución) de Huntelaar, sólo tuvo que empujar. En medio de la fiesta local, cuando el Ajax mareaba a sus rivales andando y las gradas ovacionaban cada pase, Tagliafico se inventó un golazo sobre el que luego reconoció que su intención era centrar. “En estos partidos te das cuenta que el Ajax pertenece a la Champions League”, comentó Tadic nada más terminar el partido. De momento, pertenece y luchará por seguir haciéndolo en 2019.