Catorce heridos en el derrumbe de una valla en Ipurua
La celebración tras un gol de penalti de Banega provocó que la base de esa zona de la tribuna oeste cediera hasta romperse. Era la última por reformar del estadio. Diez hinchas pasaron por el hospital.
Ander Curiel Ayuso / Javier Lekuona
As
Una valla del Fondo Oeste de Ipurua se vino abajo en la celebración tras el gol de penalti de Banega (0-2) y cerca de 30 aficionados, todos ellos del Sevilla, se precipitaron al vacío. El susto fue morrocotudo. Menos mal que la altura no era importante y todo quedó en contusiones y alguna fractura leve. Tras el accidente, la Ertzaintza acordonó la zona, liberó las cuatro primeras filas de ese sector y mandó a los aficionados hispalenses a la parte alta de la grada.
Se vivieron momentos de tensión. Como postal del incidente, quedó tan solo un tramo de valla en pie, y el resto tirado a ras de césped. Se trata de una estructura montada con tubos que se desencajó por su zona central. Menos mal que en su día se desterraron los fosos de los estadios; en lugar de proteger habría supuesto un problema mayor.
Catorce aficionados sevillistas fueron atendidos por la DYA y los médicos de ambos equipos. Dos fueron evacuados en camilla y diez pasaron por el hospital de Mendaro, pero la mayoría fue dado de alta por no revestir gravedad, excepto alguno con una fractura (un joven en su clavícula), tal y como informó el portavoz del Sevilla Juan Baeza, Los datos del número de afectados y de los que visitaron el centro hospitalario fueron ofrecidos por Patricia Rodríguez, directora gerente del Eibar.
Los dos entrenadores dedicaron unas palabras de cariño a los afectados. “Lo importante es que todos están bien y han sido perfectamente atendidos, quiero desearles a todos los aficionados que puedan volver a casa, que no les pase nada y puedan disfrutar de la victoria del equipo”, expresó Mendilibar. “Desearía empezar la rueda de prensa acordándome de estos aficionados, parece que no ha habido desgracias de consideración; si sirve de bálsamo de alguna manera va por ellos”, agregó Machín.
Se trata de una grada que será remodelada tras el compromiso con el Real Madrid, a finales de noviembre, y que forma parte de la vieja estructura de Ipurua según el plan de remodelación del campo. Las obras no se emprenden por el incidente de ayer. Aunque se pidió por megafonía que no se abandonase el estadio hasta que las ambulancias desalojaran a los heridos, algunos seguidores se apresuraron a hacer lo contrario.
Ander Curiel Ayuso / Javier Lekuona
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Una valla del Fondo Oeste de Ipurua se vino abajo en la celebración tras el gol de penalti de Banega (0-2) y cerca de 30 aficionados, todos ellos del Sevilla, se precipitaron al vacío. El susto fue morrocotudo. Menos mal que la altura no era importante y todo quedó en contusiones y alguna fractura leve. Tras el accidente, la Ertzaintza acordonó la zona, liberó las cuatro primeras filas de ese sector y mandó a los aficionados hispalenses a la parte alta de la grada.
Se vivieron momentos de tensión. Como postal del incidente, quedó tan solo un tramo de valla en pie, y el resto tirado a ras de césped. Se trata de una estructura montada con tubos que se desencajó por su zona central. Menos mal que en su día se desterraron los fosos de los estadios; en lugar de proteger habría supuesto un problema mayor.
Catorce aficionados sevillistas fueron atendidos por la DYA y los médicos de ambos equipos. Dos fueron evacuados en camilla y diez pasaron por el hospital de Mendaro, pero la mayoría fue dado de alta por no revestir gravedad, excepto alguno con una fractura (un joven en su clavícula), tal y como informó el portavoz del Sevilla Juan Baeza, Los datos del número de afectados y de los que visitaron el centro hospitalario fueron ofrecidos por Patricia Rodríguez, directora gerente del Eibar.
Los dos entrenadores dedicaron unas palabras de cariño a los afectados. “Lo importante es que todos están bien y han sido perfectamente atendidos, quiero desearles a todos los aficionados que puedan volver a casa, que no les pase nada y puedan disfrutar de la victoria del equipo”, expresó Mendilibar. “Desearía empezar la rueda de prensa acordándome de estos aficionados, parece que no ha habido desgracias de consideración; si sirve de bálsamo de alguna manera va por ellos”, agregó Machín.
Se trata de una grada que será remodelada tras el compromiso con el Real Madrid, a finales de noviembre, y que forma parte de la vieja estructura de Ipurua según el plan de remodelación del campo. Las obras no se emprenden por el incidente de ayer. Aunque se pidió por megafonía que no se abandonase el estadio hasta que las ambulancias desalojaran a los heridos, algunos seguidores se apresuraron a hacer lo contrario.