Trump cede y vuelve a poner la bandera a media asta en honor a McCain
El presidente estadounidense rechazó emitir el comunicado de la Casa Blanca que alababa al fallecido senador
Antonia Laborde
Washington, El País
Donald Trump, la antítesis de John McCain dentro del partido republicano, ha tenido que moderar su frialdad ante la muerte del senador. El mandatario cedió a la presión y la bandera de Estados Unidos volverá a izarse a media asta en la Casa Blanca hasta el domingo, el día del entierro. Desde que el veterano de guerra falleció el sábado a los 81 años a causa de un cáncer cerebral, Trump ha seguido batallando contra su potente figura. El presidente estadounidense rechazó emitir un comunicado para rendirle homenaje, lanzó un breve tuit con palabras dirigidas a la familia del difunto y mantuvo poco más de 24 horas la bandera en señal de duelo. Pero el mundo político lleva dos días mostrado su admiración por el difunto, dejando solo a Trump en su hostilidad y obligándolo a recular. Él mismo envió este lunes un comunicado en el que sostenía que a pesar de sus discrepancias con el senador, lo respetaba y entregó detalles del servicio, al que no asistirá.
La declaración que Trump impidió que se hiciera pública calificaba a McCain de "héroe", según publica The Washington Post. El veterano político de Arizona sirvió en el Ejército durante la Guerra de Vietnam y pasó seis años capturado como prisionero. Durante la campaña presidencial, Trump sacó ronchas entre los republicanos cuando sostuvo que McCain era considerado un héroe “solo porque fue capturado”. El hecho de que padeciera torturas luego que su avión fuera derribado no era relevante, agregó. En vez del comunicado, Trump escribió un breve tuit donde ofrecía sus condolencias y oraciones a la familia del exmilitar: "Mis más sinceras condolencias y mi respeto a la familia del senador John McCain. ¡Nuestros corazones y oraciones están con ustedes!”. Ni una palabra dirigida al fallecido.
48 horas después del fallecimiento, Trump ha anunciado que la bandera volverá a izarse a media asta, porque a pesar de sus diferencias en tácticas y política, "respeto el servicio del senador John McCain a nuestro país", declaró el mandatario. Meses antes de morir, McCain dejó claro que no quería que Trump fuera a su funeral. La leyenda de la vieja escuela republicana se mostró abierta a que asistiera al servicio el vicepresidente de EE UU, Mike Pence, así como el expresidente Barack Obama y George W. Bush. McCain, a quienes les pidió que hablaran en su funeral. "Le pedí al vicepresidente Mike Pence que ofrezca un discurso en la ceremonia de homenaje al senador McCain en el Capitolio este viernes", anunció Trump y comunicó que le pidió al general John Kelly, al Secretario James Mattis y al embajador John Bolton que representaran a la Administración en los servicios.
McCain también estuvo presente este lunes a través de una carta escrita por él y leída por Rick Davis, portavoz de su familia y exgerente de campaña. En la misiva, el senador condenaba confundir las "rivalidades tribales" con patriotismo que "han sembrado resentimiento, odio y violencia en todos los rincones del mundo".
Los servicios fúnebres del veterano legislador serán en Washington, donde desarrolló su carrera política durante más de tres décadas, y en Arizona, donde fue cinco veces senador y donde falleció. El viernes se expondrá el cuerpo en el Capitolio y luego será trasladado a la Catedral Nacional, donde se realizará el funeral de Estado el sábado. Finalmente, será enterrado el domingo en la Academia Naval de Annapolis, Maryland. A petición de la familia McCain, Trump autorizó a que el transporte militar traslade el cuerpo del McCain desde Arizona a Washington, D. C.
El equipo de Trump lo dejó solo en la frialdad ante la muerte del senador. Pence, el secretario de Estado, Mike Pompeo, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el secretario de Defensa, Jim Mattis, y muchos otros pilares del actuar Gobierno lamentaron la muerte y elogiaron durante el fin de semana la trayectoria de McCain. Hasta Ivanka Trump se desmarcó de las antiguas declaraciones de su padre sobre el heroísmo del difunto. "El país está unido en el dolor por la muerte de este verdadero héroe", apuntó en una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
Antonia Laborde
Washington, El País
Donald Trump, la antítesis de John McCain dentro del partido republicano, ha tenido que moderar su frialdad ante la muerte del senador. El mandatario cedió a la presión y la bandera de Estados Unidos volverá a izarse a media asta en la Casa Blanca hasta el domingo, el día del entierro. Desde que el veterano de guerra falleció el sábado a los 81 años a causa de un cáncer cerebral, Trump ha seguido batallando contra su potente figura. El presidente estadounidense rechazó emitir un comunicado para rendirle homenaje, lanzó un breve tuit con palabras dirigidas a la familia del difunto y mantuvo poco más de 24 horas la bandera en señal de duelo. Pero el mundo político lleva dos días mostrado su admiración por el difunto, dejando solo a Trump en su hostilidad y obligándolo a recular. Él mismo envió este lunes un comunicado en el que sostenía que a pesar de sus discrepancias con el senador, lo respetaba y entregó detalles del servicio, al que no asistirá.
La declaración que Trump impidió que se hiciera pública calificaba a McCain de "héroe", según publica The Washington Post. El veterano político de Arizona sirvió en el Ejército durante la Guerra de Vietnam y pasó seis años capturado como prisionero. Durante la campaña presidencial, Trump sacó ronchas entre los republicanos cuando sostuvo que McCain era considerado un héroe “solo porque fue capturado”. El hecho de que padeciera torturas luego que su avión fuera derribado no era relevante, agregó. En vez del comunicado, Trump escribió un breve tuit donde ofrecía sus condolencias y oraciones a la familia del exmilitar: "Mis más sinceras condolencias y mi respeto a la familia del senador John McCain. ¡Nuestros corazones y oraciones están con ustedes!”. Ni una palabra dirigida al fallecido.
48 horas después del fallecimiento, Trump ha anunciado que la bandera volverá a izarse a media asta, porque a pesar de sus diferencias en tácticas y política, "respeto el servicio del senador John McCain a nuestro país", declaró el mandatario. Meses antes de morir, McCain dejó claro que no quería que Trump fuera a su funeral. La leyenda de la vieja escuela republicana se mostró abierta a que asistiera al servicio el vicepresidente de EE UU, Mike Pence, así como el expresidente Barack Obama y George W. Bush. McCain, a quienes les pidió que hablaran en su funeral. "Le pedí al vicepresidente Mike Pence que ofrezca un discurso en la ceremonia de homenaje al senador McCain en el Capitolio este viernes", anunció Trump y comunicó que le pidió al general John Kelly, al Secretario James Mattis y al embajador John Bolton que representaran a la Administración en los servicios.
McCain también estuvo presente este lunes a través de una carta escrita por él y leída por Rick Davis, portavoz de su familia y exgerente de campaña. En la misiva, el senador condenaba confundir las "rivalidades tribales" con patriotismo que "han sembrado resentimiento, odio y violencia en todos los rincones del mundo".
Los servicios fúnebres del veterano legislador serán en Washington, donde desarrolló su carrera política durante más de tres décadas, y en Arizona, donde fue cinco veces senador y donde falleció. El viernes se expondrá el cuerpo en el Capitolio y luego será trasladado a la Catedral Nacional, donde se realizará el funeral de Estado el sábado. Finalmente, será enterrado el domingo en la Academia Naval de Annapolis, Maryland. A petición de la familia McCain, Trump autorizó a que el transporte militar traslade el cuerpo del McCain desde Arizona a Washington, D. C.
El equipo de Trump lo dejó solo en la frialdad ante la muerte del senador. Pence, el secretario de Estado, Mike Pompeo, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, el secretario de Defensa, Jim Mattis, y muchos otros pilares del actuar Gobierno lamentaron la muerte y elogiaron durante el fin de semana la trayectoria de McCain. Hasta Ivanka Trump se desmarcó de las antiguas declaraciones de su padre sobre el heroísmo del difunto. "El país está unido en el dolor por la muerte de este verdadero héroe", apuntó en una reunión en la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.