San Lorenzo disfrutaba ante Lanús, pero se fue con un empate que acentúa las dudas

Los de Biaggio habían sacado ventaja de dos goles, pero permitieron la reacción de los del Sur que derivó en el 2-2 final.

Clarín
Tenía todo para sonreír, pero se fue otra vez con un gusto agrio en la boca. Llegó a tener ventaja de dos goles San Lorenzo ante un Lanús que se mostraba demasiado endeble, pero después no tuvo respuestas ante la reacción de los del Sur y se fue con un 2-2 que se pareció mucho a una derrota.


Al principio dio la impresión de que necesitaba de este rival el equipo de Biaggio para al menos sonreír un rato. Es que sin hacer demasiado por encontrar el gol, golpeó dos veces ante una defensa que expuso todos los errores posibles.

El estreno de Poblete sumó oxígeno y músculo en el mediocampo pero los creativos que puso el Pampa no estuvieron finos. De a ratos, pareció que se jugaba con improvisación, tanto como para pensar una pelota detenida que terminara en centro a Barrios, el más bajito del plantel.

Lejos, muy lejos de los equipos que hace un año jugaban por los cuartos de final de la Copa Libertadores, San Lorenzo se aprovechó de los desacoples de Thaller y Garcia Guerreño para el 1-0 de Botta, cuando todavía no había pateado al arco.

El mediocampo de Lanús estuvo plagado de chicos que subieron desde la Reserva demasiado rápido y todos juntos: Belmonte, Maciel, Moreno. Jugó a otro ritmo, pese a tener el ADN del club.

Por eso lo mejor fue otra vez Acosta, quien desbordó a Salazar siempre que quiso y lo dejó al borde de la expulsión. Todo lo prolijo de Lanús, ya sin la voracidad de aquel conjunto que se plantaba en campo rival, se deshizo por su defensa, también integrada por Di Placido, la sorpresa de Scaloni en la lista de la renovada Selección.

El que no perdonó fue Blandi en el área granate. Primero el árbitro Fernando Echenique invalidó una jugada que terminó con la definición del 9 azulgrana adentro del arco por una supuesta infracción suya sobre el defensor visitante. No se percibió. Y luego, el goleador tuvo su revancha al capturar un buen centro de Elías Pereyra, el pibe que superó una leucemia a los 13 años, fue sparring en el Mundial de Rusia, salió campeón Sub 20 en L'Alcudia este año y esta tarde debutó en la Primera del Ciclón.

El descuento de Ribas sobre el final de la etapa inicial, tras una mala respuesta de Navarro que dio rebote corto hacia adelante, fue un premio a un intento ofensivo de los de Carboni, quienes tuvieron un rasgo de ataque más definido que el local pero que padecieron su fragilidad en el retroceso.

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