Ruben explotó contra la dirigencia de Central: "Quisieron ponerme en contra de la gente"
El delantero dio una conferencia de prensa en la que se mostró enojado en medio de la tensión por su renovación de contrato.
Infobae
La relación entre Marco Ruben y la dirigencia de Central se quebró durante este largo receso. La novela desatada en torno renovación de su contrato terminó de cortar el hilo. Ninguna de las partes se había animado a blanquear un conflicto que parece no tener retorno. Hasta hoy.
El capitán y máximo referente del plantel pidió el micrófono en una conferencia de prensa a la que estaban asignados otros jugadores y disparó munición gruesa contra la Comisión Directiva del club. "Exploté, hasta acá llegué, quisieron ponerme en contra de la gente y no lo voy a permitir", dijo enojadísimo el delantero.
Central es el dueño de su pase. En 2016, en pleno pico de rendimiento tras su retorno, la dirigencia rosarina pagó cuatro millones de dólares para quedarse con la totalidad de unos derechos económicos que estaban en poder de Dinamo de Kiev. Se trató de un desembolso récord en la historia del club. Parte del dinero de las millonarias ventas que realizó Central en este último tiempo (Franco Cervi, Giovanni Lo Celso y Walter Montoya, entre otros) se invirtió su pase y en su salario.
La marcada merma de su rendimiento en la última temporada abrió dudas respecto a la renovación de su contrato, que vence en diciembre. El jugador se negó a firmar una renovación por diferencias económicas y al percibir que parte de la dirigencia lo estaba "ensuciando" para forzar una salida sin pagar el costo político de dejar ir al ídolo máximo del plantel.
Ruben sintió en las últimas semanas que los dirigentes pretendían una salida traumática como las que vivieron Marcelo Larrondo, Nery Domínguez y Javier Pinola, tres ex compañeros que se fueron del club por la puerta de atrás y envueltos de mucha polémica. Permaneció en silencio a la espera de que se cerrase alguna de las negociaciones abiertas con clubes del fútbol brasileño. Al caerse todas las posibilidades de emigrar, el goleador decidió hacer pública su postura.
“Se han dicho muchas cosas que me dolieron muchísimo como que yo me quería ir libre en diciembre, que estaba enojado, que no me sentía cómodo con Zampedri. Lo cierto es que me mandaron una propuesta y dije que no. Mandaron una segunda propuesta y dije que no. ¿Por qué? Una es la parte económica. La propuesta económicamente no fue superadora como dijeron; no puedo firmar ese contrato”, contó en el comienzo de la conferencia de prensa.
Luego explicó que actualmente está cobrando "la mitad del contrato" que firmó debido a que los dirigentes "faltaron a su palabra". “Había negociado un número en dólares y cuando voy estaba el contrato en pesos, con una suba del 10 por ciento anual, cuando el dólar sube un 30 o un 35 por ciento. Me pidieron que les hiciera el favor, que firmara y que iban a actualizar como corresponde. A lo mejor no llega al 35, llega al 25, me dijeron. Acepté, firmé el contrato. A partir de ese momento que firmé nunca más vinieron a hablarme de este tema”, se quejó.
En el medio -continuó el jugador- apareció una "red de mentiras" para "ponerme en contra a la gente de Central". "La relación con la dirigencia está quebrada, quiero ver si ellos asumen algo, si se terminan las mentiras. Por lo menos en este tiempo no estoy dispuesto a firmar la renovación. Que la gente no esté preocupado que yo no me voy a ir sin dejar un mango. Sólo quiero aclarar las cosas", agregó.
Y concluyó: "Fue un papelón como se fueron algunos jugadores de acá. Todos mal. No es una buena imagen. Salí de reunirme con Cetto (manager deportivo) y a la hora había una nota publicada. Montaron una red de mentiras, no quiero que me pongan a la gente en contra. Todo tiene un límite y me cansé".
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La relación entre Marco Ruben y la dirigencia de Central se quebró durante este largo receso. La novela desatada en torno renovación de su contrato terminó de cortar el hilo. Ninguna de las partes se había animado a blanquear un conflicto que parece no tener retorno. Hasta hoy.
El capitán y máximo referente del plantel pidió el micrófono en una conferencia de prensa a la que estaban asignados otros jugadores y disparó munición gruesa contra la Comisión Directiva del club. "Exploté, hasta acá llegué, quisieron ponerme en contra de la gente y no lo voy a permitir", dijo enojadísimo el delantero.
Central es el dueño de su pase. En 2016, en pleno pico de rendimiento tras su retorno, la dirigencia rosarina pagó cuatro millones de dólares para quedarse con la totalidad de unos derechos económicos que estaban en poder de Dinamo de Kiev. Se trató de un desembolso récord en la historia del club. Parte del dinero de las millonarias ventas que realizó Central en este último tiempo (Franco Cervi, Giovanni Lo Celso y Walter Montoya, entre otros) se invirtió su pase y en su salario.
La marcada merma de su rendimiento en la última temporada abrió dudas respecto a la renovación de su contrato, que vence en diciembre. El jugador se negó a firmar una renovación por diferencias económicas y al percibir que parte de la dirigencia lo estaba "ensuciando" para forzar una salida sin pagar el costo político de dejar ir al ídolo máximo del plantel.
Ruben sintió en las últimas semanas que los dirigentes pretendían una salida traumática como las que vivieron Marcelo Larrondo, Nery Domínguez y Javier Pinola, tres ex compañeros que se fueron del club por la puerta de atrás y envueltos de mucha polémica. Permaneció en silencio a la espera de que se cerrase alguna de las negociaciones abiertas con clubes del fútbol brasileño. Al caerse todas las posibilidades de emigrar, el goleador decidió hacer pública su postura.
“Se han dicho muchas cosas que me dolieron muchísimo como que yo me quería ir libre en diciembre, que estaba enojado, que no me sentía cómodo con Zampedri. Lo cierto es que me mandaron una propuesta y dije que no. Mandaron una segunda propuesta y dije que no. ¿Por qué? Una es la parte económica. La propuesta económicamente no fue superadora como dijeron; no puedo firmar ese contrato”, contó en el comienzo de la conferencia de prensa.
Luego explicó que actualmente está cobrando "la mitad del contrato" que firmó debido a que los dirigentes "faltaron a su palabra". “Había negociado un número en dólares y cuando voy estaba el contrato en pesos, con una suba del 10 por ciento anual, cuando el dólar sube un 30 o un 35 por ciento. Me pidieron que les hiciera el favor, que firmara y que iban a actualizar como corresponde. A lo mejor no llega al 35, llega al 25, me dijeron. Acepté, firmé el contrato. A partir de ese momento que firmé nunca más vinieron a hablarme de este tema”, se quejó.
En el medio -continuó el jugador- apareció una "red de mentiras" para "ponerme en contra a la gente de Central". "La relación con la dirigencia está quebrada, quiero ver si ellos asumen algo, si se terminan las mentiras. Por lo menos en este tiempo no estoy dispuesto a firmar la renovación. Que la gente no esté preocupado que yo no me voy a ir sin dejar un mango. Sólo quiero aclarar las cosas", agregó.
Y concluyó: "Fue un papelón como se fueron algunos jugadores de acá. Todos mal. No es una buena imagen. Salí de reunirme con Cetto (manager deportivo) y a la hora había una nota publicada. Montaron una red de mentiras, no quiero que me pongan a la gente en contra. Todo tiene un límite y me cansé".