Rosario Central líder de Argentina
Con un golazo desde afuera del área de Camacho y otro de Zampedri, Central le ganó bien por 2-0 a San Martín de Tucumán y sigue siendo el único líder del campeonato. La mano del Patón Bauza ya se nota en el Canalla: tres jugados, tres ganados y no recibió goles.
Olé
Como si fuera un juguete nuevo, Central se aferró a la punta en el arranque de la Superliga y no la quiere largar. El equipo del Patón Bauza sigue pisando fuerte y los mira a todos desde arriba. No fue sencillo, porque los tucumanos fueron decididos a arruinarles la fiesta, pero en la linda tarde de Rosario, a la vera del Río Paraná, las 40.000 personas que colmaron el Gigante de Arroyito festejaron con todo el 2-0 final. Señores, acá está el líder.
En el arranque, la visita impuso un planteo táctico que incomodó a un Canalla que no encontraba los caminos. La presión en el medio de Purita, Altuna y García dio buenos resultados y anularon a Gil y a Ortigoza, los principales generadores de juego. Así, el Ciruja sacó provecho de la situación y estuvo a punto de abrir el marcador: a los 17 minutos, después de tres cabezazos dentro del área, la jugada no terminó en gol porque el travesaño le ahogó el grito a Altuna.
Y cuando parecía que a Central se le venía la noche, y no precisamente porque empezaba a caer el sol, el que se iluminó fue Washington Camacho. Gil arrancó desde su campo y se la pasó al uruguayo, quien rápidamente jugó con Ruben. Y tras un pase para Zampedri que dio en la mano de Acevedo y un mal despeje de Cahais, Camacho aprovechó y sacó un gran latigazo de zurda desde afuera del área que sorprendió a Arce. ¡1-0 y delirio!
A partir de ese momento, Central se sacó la mochila, empezó a jugar más liberado y justificó el resultado. Zampedri metió un cabezazo en el palo y Parot, por definir con la derecha, su pierna menos hábil, se la entregó al arquero. Por su parte, los tucumanos no se resignaron, pero Espíndola se encontró con un atajadón de Ledesma.
En la segunda mitad, Bauza ordenó a su equipo, lo plantó bien el campo y casi no sufrió sobresaltos gracias a la gran solidez defensiva que viene demostrando. A pesar de que se apagaron algunos focos de la cancha y el árbitro detuvo el partido por unos instantes, Central no quiso sufrir y lo liquidó a tiempo: linda pared entre Camacho y Parot, centro atrás del lateral y el goleador Zampedri (segundo grito consecutivo) la mandó a guardar. Así, el Canalla se abrazó a la punta y continúa con puntaje perfecto (tres jugados, tres ganados) y con la valla invicta. Sí, la mano del Patón ya se nota y la gente, a pesar de que falta mucho campeonato por delante, es pura ilusión.
Olé
Como si fuera un juguete nuevo, Central se aferró a la punta en el arranque de la Superliga y no la quiere largar. El equipo del Patón Bauza sigue pisando fuerte y los mira a todos desde arriba. No fue sencillo, porque los tucumanos fueron decididos a arruinarles la fiesta, pero en la linda tarde de Rosario, a la vera del Río Paraná, las 40.000 personas que colmaron el Gigante de Arroyito festejaron con todo el 2-0 final. Señores, acá está el líder.
En el arranque, la visita impuso un planteo táctico que incomodó a un Canalla que no encontraba los caminos. La presión en el medio de Purita, Altuna y García dio buenos resultados y anularon a Gil y a Ortigoza, los principales generadores de juego. Así, el Ciruja sacó provecho de la situación y estuvo a punto de abrir el marcador: a los 17 minutos, después de tres cabezazos dentro del área, la jugada no terminó en gol porque el travesaño le ahogó el grito a Altuna.
Y cuando parecía que a Central se le venía la noche, y no precisamente porque empezaba a caer el sol, el que se iluminó fue Washington Camacho. Gil arrancó desde su campo y se la pasó al uruguayo, quien rápidamente jugó con Ruben. Y tras un pase para Zampedri que dio en la mano de Acevedo y un mal despeje de Cahais, Camacho aprovechó y sacó un gran latigazo de zurda desde afuera del área que sorprendió a Arce. ¡1-0 y delirio!
A partir de ese momento, Central se sacó la mochila, empezó a jugar más liberado y justificó el resultado. Zampedri metió un cabezazo en el palo y Parot, por definir con la derecha, su pierna menos hábil, se la entregó al arquero. Por su parte, los tucumanos no se resignaron, pero Espíndola se encontró con un atajadón de Ledesma.
En la segunda mitad, Bauza ordenó a su equipo, lo plantó bien el campo y casi no sufrió sobresaltos gracias a la gran solidez defensiva que viene demostrando. A pesar de que se apagaron algunos focos de la cancha y el árbitro detuvo el partido por unos instantes, Central no quiso sufrir y lo liquidó a tiempo: linda pared entre Camacho y Parot, centro atrás del lateral y el goleador Zampedri (segundo grito consecutivo) la mandó a guardar. Así, el Canalla se abrazó a la punta y continúa con puntaje perfecto (tres jugados, tres ganados) y con la valla invicta. Sí, la mano del Patón ya se nota y la gente, a pesar de que falta mucho campeonato por delante, es pura ilusión.