Primera sorpresa del Calcio: el Inter empieza con una derrota
El Sassuolo tumba a los nerazzurri, que tras un gran mercado son considerados los principales rivales de la Juve. Berardi, de penalti, hizo el gol decisivo.
Mirko Calemme
As
Es, según toda la prensa italiana, el principal rival de la todopoderosa Juventus en este curso. Ha sido protagonista de un mercado casi perfecto, en el que hasta pudo permitirse luchar por Modric durante un par de semanas… Por esas y más razones nadie se esperaba un pinchazo del Inter en la primera jornada de la Serie A. Pero el fútbol es así de caprichoso y los nerazzurri cayeron 1-0 en el Mapei Stadium ante el Sassuolo de De Zerbi, uno de los técnicos más prometedores del Calcio.
Su equipo empezó agresivo y le dio un arranque de partido durísimo a los de Spalletti, que salió de inicio con Politano, Lautaro y Asamoah detrás de Icardi, el único capaz de crear peligro. La zaga interista sufrió mucho, sobre todo en la zona de Dalbert, donde Berardi volvió a mostrar ese talento que enamoró a Italia y que no termina de explotar.
El italiano marcó único gol del enfrentamiento gracias a un penalti por una falta de Miranda sobre Di Francesco, algo dudoso. De hecho, el Inter pudo protestar antes del descanso pidiendo otra pena máxima por un empujón a Asamoah, que el colegiado no vio y, en cambio, si pudo ser.
En la reanudación Spalletti sustituyó a Dalbert con Perisic, poniendo a Asamoah de lateral, su papel natural. Los milaneses mejoraron y empezaron a atacar fuerte, aunque también corrían riesgos ante los contragolpes del Sassuolo y con un Boateng muy activo como falso nueve. El ex del Las Palmas rozó la sentencia con un derechazo, tras un centro de Lirola, que tocó la base del palo.
El Inter se mudó en el área rival y Spalletti también sacó a Keita Baldé (en el lugar de un apagado Lautaro), pero la habitual puntería de Icardi no apareció y las grandes actuaciones del meta Consigli y del joven central Magnani anularon todos sus intentos. El empate no llegó y Spalletti dejó el campo enfadado con el árbitro tras un estreno para olvidar: tiene una gran plantilla, acaba de renovar el contrato y las expectativas, en el año del regreso a la Champions, son máximas. Le espera mucho trabajo… y mucha presión.
As
Es, según toda la prensa italiana, el principal rival de la todopoderosa Juventus en este curso. Ha sido protagonista de un mercado casi perfecto, en el que hasta pudo permitirse luchar por Modric durante un par de semanas… Por esas y más razones nadie se esperaba un pinchazo del Inter en la primera jornada de la Serie A. Pero el fútbol es así de caprichoso y los nerazzurri cayeron 1-0 en el Mapei Stadium ante el Sassuolo de De Zerbi, uno de los técnicos más prometedores del Calcio.
Su equipo empezó agresivo y le dio un arranque de partido durísimo a los de Spalletti, que salió de inicio con Politano, Lautaro y Asamoah detrás de Icardi, el único capaz de crear peligro. La zaga interista sufrió mucho, sobre todo en la zona de Dalbert, donde Berardi volvió a mostrar ese talento que enamoró a Italia y que no termina de explotar.
El italiano marcó único gol del enfrentamiento gracias a un penalti por una falta de Miranda sobre Di Francesco, algo dudoso. De hecho, el Inter pudo protestar antes del descanso pidiendo otra pena máxima por un empujón a Asamoah, que el colegiado no vio y, en cambio, si pudo ser.
En la reanudación Spalletti sustituyó a Dalbert con Perisic, poniendo a Asamoah de lateral, su papel natural. Los milaneses mejoraron y empezaron a atacar fuerte, aunque también corrían riesgos ante los contragolpes del Sassuolo y con un Boateng muy activo como falso nueve. El ex del Las Palmas rozó la sentencia con un derechazo, tras un centro de Lirola, que tocó la base del palo.
El Inter se mudó en el área rival y Spalletti también sacó a Keita Baldé (en el lugar de un apagado Lautaro), pero la habitual puntería de Icardi no apareció y las grandes actuaciones del meta Consigli y del joven central Magnani anularon todos sus intentos. El empate no llegó y Spalletti dejó el campo enfadado con el árbitro tras un estreno para olvidar: tiene una gran plantilla, acaba de renovar el contrato y las expectativas, en el año del regreso a la Champions, son máximas. Le espera mucho trabajo… y mucha presión.
