Plácido triunfo de Barcelona ante un Boca flaco e insuficiente
El equipo de Valverde tumba a Boca Juniors con los goles de Malcom, Messi y Rafinha y despide el periodo de pruebas con buena cara.
Santi Giménez
As
Se acabaron las pruebas en el Barcelona y el próximo partido ya irá en serio. Tras imponerse de manera plácida a Boca Juniors por 3-0, el conjunto de Valverde afrontará el sábado el primer partido de Liga con la sensación de que el segundo proyecto promete, pero que aún está tierno en el acoplamiento de los fichajes y en la frescura de las piernas. Todo apunta a que, al menos de inicio, el equipo que empezará la Liga se parecerá bastante al que acabó la anterior.
Valverde utilizó el partido para ir probando soluciones y para exhibir ante la afición a los nuevos fichajes. Entre los ensayos tácticos más relevantes estuvo la colocación de Coutinho de salida como interior derecho para que pudiera mezclarse con Messi. El Barcelona volvió a jugar con el 4-3-3, que parece que es el dibujo con el que el equipo blaugrana va a empezar la mayoría de partidos.
En cuanto a los nuevos, que es principalmente lo que va a ver la afición a este tipo de partidos, la gente se pudo ir a casa viendo el primer gol en el estadi de Malcom, que en la Supercopa de Tánger se quedó fuera de la convocatoria. A los 18 minutos el brasileño encaró a su par y demostró que no se lo piensa dos veces cuando está cerca del portero. Su disparo seco contó con la colaboración de Andrada, pero el extremo demostró un descaro que gustará al Camp Nou.
Al que siempre hay ganas de ver es a Messi, que mientras estuvo en el campo fue el alma del equipo. El argentino avisó un par de veces, una de ellas en un disparo de falta, hasta que marcó después de un eslálom marca de la casa en el que aprovechó un mal rechace de la defensa argentina para superar al portero con una suave vaselina.
Se le hizo larga la primera parte al Barcelona que demostró que físicamente aún le falta bastante para llegar al momento óptimo y Boca tuvo ocasiones para recortar distancias en el marcador, pero Villa chutó al poste tras una pérdida de Rakitic y el rechace lo cazó Nández, cuyo disparo, muy flojito, lo pudo abortar Umtiti sobre la línea de gol.
En la segunda parte Valverde retiró a ocho jugadores dejando sobre el césped a Malcom, Munir y, atención, Miranda, a los que les otorgó un cuarto de hora más que al resto de los titulares.
Entre los que salieron en la segunda destacó el ímpetu de Rafinha, que fue el mejor de su equipo en la reanudación. El brasileño vive una pretemporada de reivindicación y jugó con una marcha más que el resto de sus compañeros. Además, tras una buena pared con Suárez, que acababa de ingresar en el terreno de juego, marcó un gol estupendo tras hacerle un sombrero al portero argentino y rematar a gol sin dejar que el balón tocara el suelo. Un golazo.
El encuentro, ya totalmente roto, ya derivó hacia la resolución donde las jugadas de Riqui Puig centraron la atención del público. Ahora ya no queda tiempo para prueba. Lo verdaderamente serio empieza el sábado.
As
Se acabaron las pruebas en el Barcelona y el próximo partido ya irá en serio. Tras imponerse de manera plácida a Boca Juniors por 3-0, el conjunto de Valverde afrontará el sábado el primer partido de Liga con la sensación de que el segundo proyecto promete, pero que aún está tierno en el acoplamiento de los fichajes y en la frescura de las piernas. Todo apunta a que, al menos de inicio, el equipo que empezará la Liga se parecerá bastante al que acabó la anterior.
Valverde utilizó el partido para ir probando soluciones y para exhibir ante la afición a los nuevos fichajes. Entre los ensayos tácticos más relevantes estuvo la colocación de Coutinho de salida como interior derecho para que pudiera mezclarse con Messi. El Barcelona volvió a jugar con el 4-3-3, que parece que es el dibujo con el que el equipo blaugrana va a empezar la mayoría de partidos.
En cuanto a los nuevos, que es principalmente lo que va a ver la afición a este tipo de partidos, la gente se pudo ir a casa viendo el primer gol en el estadi de Malcom, que en la Supercopa de Tánger se quedó fuera de la convocatoria. A los 18 minutos el brasileño encaró a su par y demostró que no se lo piensa dos veces cuando está cerca del portero. Su disparo seco contó con la colaboración de Andrada, pero el extremo demostró un descaro que gustará al Camp Nou.
Al que siempre hay ganas de ver es a Messi, que mientras estuvo en el campo fue el alma del equipo. El argentino avisó un par de veces, una de ellas en un disparo de falta, hasta que marcó después de un eslálom marca de la casa en el que aprovechó un mal rechace de la defensa argentina para superar al portero con una suave vaselina.
Se le hizo larga la primera parte al Barcelona que demostró que físicamente aún le falta bastante para llegar al momento óptimo y Boca tuvo ocasiones para recortar distancias en el marcador, pero Villa chutó al poste tras una pérdida de Rakitic y el rechace lo cazó Nández, cuyo disparo, muy flojito, lo pudo abortar Umtiti sobre la línea de gol.
En la segunda parte Valverde retiró a ocho jugadores dejando sobre el césped a Malcom, Munir y, atención, Miranda, a los que les otorgó un cuarto de hora más que al resto de los titulares.
Entre los que salieron en la segunda destacó el ímpetu de Rafinha, que fue el mejor de su equipo en la reanudación. El brasileño vive una pretemporada de reivindicación y jugó con una marcha más que el resto de sus compañeros. Además, tras una buena pared con Suárez, que acababa de ingresar en el terreno de juego, marcó un gol estupendo tras hacerle un sombrero al portero argentino y rematar a gol sin dejar que el balón tocara el suelo. Un golazo.
El encuentro, ya totalmente roto, ya derivó hacia la resolución donde las jugadas de Riqui Puig centraron la atención del público. Ahora ya no queda tiempo para prueba. Lo verdaderamente serio empieza el sábado.
