La Casa Blanca investigará las búsquedas de Google tras las críticas de Trump
El presidente de Estados Unidos acusa a la tecnológica de discriminar a los medios conservadores
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Donald Trump vuelve a cargar contra las empresas de Internet. El presidente ha acusado esta vez a Google, la compañía más poderosa de la Red, de censurar en las búsquedas de información que realizan sus usuarios el contenido de medios conservadores. Larry Kudlow, el principal consejero económico del presidente, ha adelantado que la Casa Blanca va a “investigar” si las búsquedas deben regularse. "Lo resolveremos", auguró el mandatario republicano, que cuestionó la legalidad del motor de búsqueda de la compañía.
Trump acusa a Google de “manipular” los resultados para mostrar los historias “malas” cuando los usuarios buscan noticias utilizando su nombre. En su lugar, añade, muestran solo la visión sesgada de los “medios de noticias falsas” citando en concreto la “fraudulenta CNN”. “A los medios republicanos/conservadores y justos los dejan fuera”, afirma en un doble mensaje que cierra preguntándose si esta práctica es “ilegal”.
“El 96% de los resultados de noticias de Trump son de medios nacionales de izquierdas”, insiste el presidente, al tiempo que tilda a los mismos de “muy peligrosos”. Google no es la única tecnológica a la que Trump acusa de “reprimir las voces de los conservadores” ocultando información y noticias, que en sus palabras, “son buenas”. “Están controlando lo que podemos y no podemos ver”, afirma. Después, en un evento con el jefe de la FIFA, amplió el ataque con un "tener cuidado, estáis pisando un territorio muy muy peligroso".
Google emitió una breve declaración en respuesta a las críticas del mandatario. Explica que el objetivo de su motor de búsqueda es ofrecer al usuario la respuesta más relevante “en cuestión de segundos”. Y deja claro que esta herramienta no se utiliza con una agenda política definida. “No ofrecemos resultados sesgados hacia una determinada ideología”, afirma el comunicado en respuesta al ataque.
La tecnológica de Mountain View señala, además, que cada año se introducen “cientos” de cambios en el motor de búsqueda para “mejorar” el algoritmo y así asegurar que se muestra al usurario el contenido de la mejor calidad posible. “Nunca jerarquizamos los contenidos para manipular el sentimiento político”, reitera en la nota emitida por la compañía de Silicon Valley.
Trump había centrado hasta ahora sus ataques contra los medios en los grandes diarios, como The New York Times y The Washington Post, y algunas cadenas de televisión, especialmente la CNN y la MSNBC. Pero este verano amplió el campo de tiro hacia las redes sociales y las compañías tecnológicas. Una simple búsqueda realizada este martes en Google mostraba también artículo de Fox News.
Una reciente encuesta del centro de investigaciones Pew Research Center indicaba que cuatro de cada diez estadounidenses cree que las tecnológicas respaldan las opiniones de los liberales. Ni Trump ni Kudlow especifican las acciones que están dispuestos a adoptar para “corregir” la situación. La Casa Blanca tampoco pude decir si está violando alguna ley. “Vamos a investigarlo y a analizar”, concluye el asesor del presidente.
Jack Dorsey, fundador de Twitter, tuvo que dar la cara días atrás por una acusación similar. El presidente de EE UU afirmó que se estaba “discriminando” intencionadamente la voz de los conservadores a los que apoya ante las legislativas de noviembre. Esa misma crítica la hizo extensible a Facebook, por limitar el acceso al teórico de la conspiración de extrema derecha Alex Jones, de InfoWars.
Twitter es, curiosamente, el medio preferido de Trump para canalizar su mensaje y el que utilizó para cargar contra la bitácora electrónica. El presidente tiene en esta red social cerca de 54 millones de seguidores. Está previsto que Dorsey testifique el próximo 5 de septiembre ante el Congreso de EE UU sobre la interferencia en las elecciones. También están invitados los ejecutivos de Google y Facebook.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Donald Trump vuelve a cargar contra las empresas de Internet. El presidente ha acusado esta vez a Google, la compañía más poderosa de la Red, de censurar en las búsquedas de información que realizan sus usuarios el contenido de medios conservadores. Larry Kudlow, el principal consejero económico del presidente, ha adelantado que la Casa Blanca va a “investigar” si las búsquedas deben regularse. "Lo resolveremos", auguró el mandatario republicano, que cuestionó la legalidad del motor de búsqueda de la compañía.
Trump acusa a Google de “manipular” los resultados para mostrar los historias “malas” cuando los usuarios buscan noticias utilizando su nombre. En su lugar, añade, muestran solo la visión sesgada de los “medios de noticias falsas” citando en concreto la “fraudulenta CNN”. “A los medios republicanos/conservadores y justos los dejan fuera”, afirma en un doble mensaje que cierra preguntándose si esta práctica es “ilegal”.
“El 96% de los resultados de noticias de Trump son de medios nacionales de izquierdas”, insiste el presidente, al tiempo que tilda a los mismos de “muy peligrosos”. Google no es la única tecnológica a la que Trump acusa de “reprimir las voces de los conservadores” ocultando información y noticias, que en sus palabras, “son buenas”. “Están controlando lo que podemos y no podemos ver”, afirma. Después, en un evento con el jefe de la FIFA, amplió el ataque con un "tener cuidado, estáis pisando un territorio muy muy peligroso".
Google emitió una breve declaración en respuesta a las críticas del mandatario. Explica que el objetivo de su motor de búsqueda es ofrecer al usuario la respuesta más relevante “en cuestión de segundos”. Y deja claro que esta herramienta no se utiliza con una agenda política definida. “No ofrecemos resultados sesgados hacia una determinada ideología”, afirma el comunicado en respuesta al ataque.
La tecnológica de Mountain View señala, además, que cada año se introducen “cientos” de cambios en el motor de búsqueda para “mejorar” el algoritmo y así asegurar que se muestra al usurario el contenido de la mejor calidad posible. “Nunca jerarquizamos los contenidos para manipular el sentimiento político”, reitera en la nota emitida por la compañía de Silicon Valley.
Trump había centrado hasta ahora sus ataques contra los medios en los grandes diarios, como The New York Times y The Washington Post, y algunas cadenas de televisión, especialmente la CNN y la MSNBC. Pero este verano amplió el campo de tiro hacia las redes sociales y las compañías tecnológicas. Una simple búsqueda realizada este martes en Google mostraba también artículo de Fox News.
Una reciente encuesta del centro de investigaciones Pew Research Center indicaba que cuatro de cada diez estadounidenses cree que las tecnológicas respaldan las opiniones de los liberales. Ni Trump ni Kudlow especifican las acciones que están dispuestos a adoptar para “corregir” la situación. La Casa Blanca tampoco pude decir si está violando alguna ley. “Vamos a investigarlo y a analizar”, concluye el asesor del presidente.
Jack Dorsey, fundador de Twitter, tuvo que dar la cara días atrás por una acusación similar. El presidente de EE UU afirmó que se estaba “discriminando” intencionadamente la voz de los conservadores a los que apoya ante las legislativas de noviembre. Esa misma crítica la hizo extensible a Facebook, por limitar el acceso al teórico de la conspiración de extrema derecha Alex Jones, de InfoWars.
Twitter es, curiosamente, el medio preferido de Trump para canalizar su mensaje y el que utilizó para cargar contra la bitácora electrónica. El presidente tiene en esta red social cerca de 54 millones de seguidores. Está previsto que Dorsey testifique el próximo 5 de septiembre ante el Congreso de EE UU sobre la interferencia en las elecciones. También están invitados los ejecutivos de Google y Facebook.