Hat-trick de Lewandowski y primer título para Kovac
El delantero polaco desarboló al Eintracht en la Supercopa de Alemania. Coman y Thiago Alcántara completaron la goleada del nuevo Bayern, que alza su primer título.
Ruby Arés
As
Lewandowski volvió a demostrar por qué los grandes de Europa le desean y el Bayern le considera intransferible. El nuevo proyecto bávaro, con Kovac en el banquillo, comienza de la mejor forma posible: con la Supercopa alemana en las vitrinas del Allianz Arena. El Eintracht se reencontraba con el Bayern, al que logró birlarle la Copa la pasada temporada, pero lo hizo con Kovac en su banquillo, hoy, estaba en el muniqués.
El Bayern quedó sorprendido en los primeros compases del partido al comprobar la garra de sus rivales. Los cuales encontraron en los balones colgados la herramienta para buscar de repetir la hazaña de la Copa. El primero en dar el susto a Neuer fue el español Lucas Torró cuando transcurría el cuarto de hora de partido, pero Alaba mandó a córner su testarazo. Lo volvió a intentar De Guzmán, pero su cabezazo mandó el balón por encima de la portería.
A partir de ese momento, el Bayern, sin conseguir el dominio total del partido, logró finalizar con éxito sus llegadas. Kimmich colgó un balón al área pequeña para que Lewandowski cabecease y mandase el balón al fondo de la red. El Eintracht no se vino abajo y se volcó para buscar el empate, lo que le costó conceder un córner que supondría el segundo gol, otra vez del delantero polaco, mal marcado dentro del área y favorecido por una mala salida de Ronnov.
El falló no arrugó al guardameta, que en la segunda parte logró frenar dos ocasiones peligrosas, una de ellas atajando el zapatazo de Robben desde fuera del área. Pero la suerte le volvió a dar la espalda para mirar de frente al hombre del partido y del Bayern. Lewandowski volvió a armar el disparo y los dedos de Ronnov no fueron lo suficientemente duros para desviar el que fue el tercer gol del partido. Coman se unió a la fiesta y anotó el cuarto gol, sólo necesitó empujar el balón.
El Eintracht se vio incapaz de hacerle un gol al Bayern. Lo intentó Blum, pero se topó con Neuer, como les pasó el resto de compañeros. A lo que había que añadir la voracidad del Bayern, que siempre quiere más y lo demostró Coman, que cuando parecía que su jugada moría cerca del área, jugó el balón casi desde el suelo, regateó y dejó a Thiago Alcántara solo ante la portería para hacer el quinto y último gol del partido.
Ruby Arés
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Lewandowski volvió a demostrar por qué los grandes de Europa le desean y el Bayern le considera intransferible. El nuevo proyecto bávaro, con Kovac en el banquillo, comienza de la mejor forma posible: con la Supercopa alemana en las vitrinas del Allianz Arena. El Eintracht se reencontraba con el Bayern, al que logró birlarle la Copa la pasada temporada, pero lo hizo con Kovac en su banquillo, hoy, estaba en el muniqués.
El Bayern quedó sorprendido en los primeros compases del partido al comprobar la garra de sus rivales. Los cuales encontraron en los balones colgados la herramienta para buscar de repetir la hazaña de la Copa. El primero en dar el susto a Neuer fue el español Lucas Torró cuando transcurría el cuarto de hora de partido, pero Alaba mandó a córner su testarazo. Lo volvió a intentar De Guzmán, pero su cabezazo mandó el balón por encima de la portería.
A partir de ese momento, el Bayern, sin conseguir el dominio total del partido, logró finalizar con éxito sus llegadas. Kimmich colgó un balón al área pequeña para que Lewandowski cabecease y mandase el balón al fondo de la red. El Eintracht no se vino abajo y se volcó para buscar el empate, lo que le costó conceder un córner que supondría el segundo gol, otra vez del delantero polaco, mal marcado dentro del área y favorecido por una mala salida de Ronnov.
El falló no arrugó al guardameta, que en la segunda parte logró frenar dos ocasiones peligrosas, una de ellas atajando el zapatazo de Robben desde fuera del área. Pero la suerte le volvió a dar la espalda para mirar de frente al hombre del partido y del Bayern. Lewandowski volvió a armar el disparo y los dedos de Ronnov no fueron lo suficientemente duros para desviar el que fue el tercer gol del partido. Coman se unió a la fiesta y anotó el cuarto gol, sólo necesitó empujar el balón.
El Eintracht se vio incapaz de hacerle un gol al Bayern. Lo intentó Blum, pero se topó con Neuer, como les pasó el resto de compañeros. A lo que había que añadir la voracidad del Bayern, que siempre quiere más y lo demostró Coman, que cuando parecía que su jugada moría cerca del área, jugó el balón casi desde el suelo, regateó y dejó a Thiago Alcántara solo ante la portería para hacer el quinto y último gol del partido.