Griezmann y Modric trasladan la lucha del Balón de Oro a Tallin
Los dos futbolistas fueron los grandes protagonistas del Mundial de Rusia. El francés se hizo con el título y el croata con el premio a mejor jugador del torneo.
Sergio Picos
As
Antoine Griezmann y Luka Modric volverán a verse las caras en la Tallin con un título en juego, la Supercopa de Europa, exactamente un mes después de hacerlo con sus selecciones nacionales en Moscú. El 15 de julio la capital rusa acogía la final del Mundial 2018 donde el francés se hizo con el título venciendo por 4-2 al croata y anotó el segundo tanto de su equipo aprovechando un penalti señalado con ayuda del VAR. El medio recogió, entre lágrimas de tristeza, el Balón de Oro como mejor jugador del torneo una vez finalizado el encuentro.
Las actuaciones individuales del delantero del Atlético y del centrocampista del Real Madrid durante el Mundial les situaron en el disparadero como los dos grandes candidatos a destronar a Messi y Cristiano Ronaldo en la lista de ganadores del Balón de Oro después de que el argentino y el portugués se hayan repartido el premio durante los diez últimos años (cinco cada uno). Los dos astros del fútbol cayeron eliminados en octavos de final del campeonato contra Francia y Uruguay respectivamente y sus opciones de repetir cosecha se redujeron drásticamente.
Griezmann lideró a la selección gala en su éxito, junto con un gran Mbappé y acabó el torneo con cuatro goles anotados y tres resistencias repartidas, acrecentando su influencia en las rondas eliminatorias. Tras marcar de penalti en la fase de grupos ante Australia, repitió acierto en octavos de final contra Argentina. En cuartos frente a Uruguay volvería a ver puerta, además de asistir a Varane en el primer gol del partido. Ante Bélgica su saque de esquina se convirtió en el único gol del partido tras rematarlo Umtiti de cabeza y en la final volvió a marcar de penalti además de convertir un centro suyo en el primer tanto del duelo tras peinarlo Mandzukic contra su propia portería. Griezmann recibió tres veces el premio MVP a mejor jugador del partido, una de ellas en la final.
Modric por su parte lideró desde el centro del campo a una histórica selección croata que alcanzó una final del Mundial por primera vez en su historia. El capitán del equipo balcánico marcó en los dos primeros partidos de su selección en el torneo, contra Nigeria de penalti y ante Argentina desde fuera del área. En el duelo frente a la anfitriona Rusia en los cuartos de final asistió a Vida con un saque de esquina en la prórroga y también sumó tres premios MVP a mejor jugador del partido con su gran mando de juego que le sirvieron para alcanzar el Balón de Oro del torneo.
Ahora, Griezmann y Modric se enfrentan en la Supercopa de Europa donde llegan después de que el Atlético levantase la Europa League con dos tantos del francés en la final contra el Olympique de Marsella y de que el Real Madrid se impusiese en la Champions League derrotando en la final al Liverpool por 3-1. Los dos jugadores regresaron la semana pasada a los entrenamientos tras gozar de algo más de 20 días de vacaciones al acabar el torneo con sus selecciones. Pero pese a su escasa preparación física, podrían ser titulares en Tallin, ya que son capitales para sus equipos.
Griezmann volvió a ejercitarse con el Atlético el lunes 6 de agosto junto a Lucas Hernández y es la gran estrella del equipo de Simeone después de anunciar su decisión de renovar con el Atlético y no firmar con un Barcelona que estaba dispuesto a pagar su cláusula de rescisión. Tuvo media hora en el amistoso del sábado contra el Inter de Milán, donde quedó patente que todavía no se encuentra en su mejor estado físico y probó con los titulares elegidos por Simeone para el derbi formando delantera junto con Diego Costa. Modric ha tenido dos días menos de preparación para la Supercopa de Europa, ya que volvió a entrenar el miércoles 8 de agosto, por lo que su presencia en el once de Lopetegui está más en duda. El croata tuvo un cuarto de hora en el amistoso del sábado contra el Milán y después de la incertidumbre generada sobre su futuro, con el gran interés del Inter por hacerse con sus servicios, su decisión de quedarse en el equipo blanco le ha convertido en una de las grandes cabezas visibles del club. El adiós de Cristiano Ronaldo ha dejado a Bale y a Modric como las grandes estrellas de un nuevo proyecto dirigido por el exseleccionador español.
El primer título europeo de la nueva temporada acercará a uno de los protagonistas al Balón de Oro que condecora al mejor futbolista del año, en este caso el 2018, y que se entregará en enero de 2019. Un nuevo cara a cara entre Griezmann y Modric que han fijado todos los focos para derrocar la tiranía instaurada por la dupla Messi-Cristiano en un trofeo individual que parecían haberse apropiado el argentino y el portugués hasta la disputa del Mundial de Rusia, que ha abierto el abanico de aspirantes.
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Antoine Griezmann y Luka Modric volverán a verse las caras en la Tallin con un título en juego, la Supercopa de Europa, exactamente un mes después de hacerlo con sus selecciones nacionales en Moscú. El 15 de julio la capital rusa acogía la final del Mundial 2018 donde el francés se hizo con el título venciendo por 4-2 al croata y anotó el segundo tanto de su equipo aprovechando un penalti señalado con ayuda del VAR. El medio recogió, entre lágrimas de tristeza, el Balón de Oro como mejor jugador del torneo una vez finalizado el encuentro.
Las actuaciones individuales del delantero del Atlético y del centrocampista del Real Madrid durante el Mundial les situaron en el disparadero como los dos grandes candidatos a destronar a Messi y Cristiano Ronaldo en la lista de ganadores del Balón de Oro después de que el argentino y el portugués se hayan repartido el premio durante los diez últimos años (cinco cada uno). Los dos astros del fútbol cayeron eliminados en octavos de final del campeonato contra Francia y Uruguay respectivamente y sus opciones de repetir cosecha se redujeron drásticamente.
Griezmann lideró a la selección gala en su éxito, junto con un gran Mbappé y acabó el torneo con cuatro goles anotados y tres resistencias repartidas, acrecentando su influencia en las rondas eliminatorias. Tras marcar de penalti en la fase de grupos ante Australia, repitió acierto en octavos de final contra Argentina. En cuartos frente a Uruguay volvería a ver puerta, además de asistir a Varane en el primer gol del partido. Ante Bélgica su saque de esquina se convirtió en el único gol del partido tras rematarlo Umtiti de cabeza y en la final volvió a marcar de penalti además de convertir un centro suyo en el primer tanto del duelo tras peinarlo Mandzukic contra su propia portería. Griezmann recibió tres veces el premio MVP a mejor jugador del partido, una de ellas en la final.
Modric por su parte lideró desde el centro del campo a una histórica selección croata que alcanzó una final del Mundial por primera vez en su historia. El capitán del equipo balcánico marcó en los dos primeros partidos de su selección en el torneo, contra Nigeria de penalti y ante Argentina desde fuera del área. En el duelo frente a la anfitriona Rusia en los cuartos de final asistió a Vida con un saque de esquina en la prórroga y también sumó tres premios MVP a mejor jugador del partido con su gran mando de juego que le sirvieron para alcanzar el Balón de Oro del torneo.
Ahora, Griezmann y Modric se enfrentan en la Supercopa de Europa donde llegan después de que el Atlético levantase la Europa League con dos tantos del francés en la final contra el Olympique de Marsella y de que el Real Madrid se impusiese en la Champions League derrotando en la final al Liverpool por 3-1. Los dos jugadores regresaron la semana pasada a los entrenamientos tras gozar de algo más de 20 días de vacaciones al acabar el torneo con sus selecciones. Pero pese a su escasa preparación física, podrían ser titulares en Tallin, ya que son capitales para sus equipos.
Griezmann volvió a ejercitarse con el Atlético el lunes 6 de agosto junto a Lucas Hernández y es la gran estrella del equipo de Simeone después de anunciar su decisión de renovar con el Atlético y no firmar con un Barcelona que estaba dispuesto a pagar su cláusula de rescisión. Tuvo media hora en el amistoso del sábado contra el Inter de Milán, donde quedó patente que todavía no se encuentra en su mejor estado físico y probó con los titulares elegidos por Simeone para el derbi formando delantera junto con Diego Costa. Modric ha tenido dos días menos de preparación para la Supercopa de Europa, ya que volvió a entrenar el miércoles 8 de agosto, por lo que su presencia en el once de Lopetegui está más en duda. El croata tuvo un cuarto de hora en el amistoso del sábado contra el Milán y después de la incertidumbre generada sobre su futuro, con el gran interés del Inter por hacerse con sus servicios, su decisión de quedarse en el equipo blanco le ha convertido en una de las grandes cabezas visibles del club. El adiós de Cristiano Ronaldo ha dejado a Bale y a Modric como las grandes estrellas de un nuevo proyecto dirigido por el exseleccionador español.
El primer título europeo de la nueva temporada acercará a uno de los protagonistas al Balón de Oro que condecora al mejor futbolista del año, en este caso el 2018, y que se entregará en enero de 2019. Un nuevo cara a cara entre Griezmann y Modric que han fijado todos los focos para derrocar la tiranía instaurada por la dupla Messi-Cristiano en un trofeo individual que parecían haberse apropiado el argentino y el portugués hasta la disputa del Mundial de Rusia, que ha abierto el abanico de aspirantes.
