El United gana, pero no convence, en su debut
El equipo de José Mourinho consiguió imponerse al Leicester City, aunque no tuvo brillo en prácticamente ningún momento del encuentro.
Alberto Muñoz
As
El Manchester United de José Mourinho consiguió imponerse al Leicester City en su debut de la Premier con un juego que, aunque no tuvo brillo en prácticamente ningún momento del encuentro, fue práctico a la hora de dejar los primeros tres puntos en casa gracias a dos goles de Paul Pogba y Luke Shaw.
Y es que el medio francés ni siquiera dio tiempo a la especulación en Old Trafford. Se enfundó el brazalete de capitán en el primer partido de liga, toda una declaración de intenciones ante los rumores que le sitúan fuera, y a los dos minutos, cuando hubo que asumir la responsabilidad de lanzar el primer penalti de la temporada, estuvo ahí para transformarlo de manera impecable.
Si el ‘Pulpo’ quiso demostrar su compromiso durante todo el encuentro, otro que también está en entredicho, David De Gea, quiso recordar a sus aficionados por qué fue nombrado el año pasado mejor portero de la Premier League ahí. A la media hora el español hizo una parada para enmarcar tras un tiro a bocajarro desde dentro del área de Maddison para demostrar que, aunque el Mundial de Rusia no fue su torneo, cuando se enfunda la camiseta de los red devils es uno de los tres mejores porteros del mundo.
Ya en la recta final, en el minuto 82, la fortuna tras un mal control de Luke Shaw dentro del área permitió al inglés redimirse, marcar el tanto que daba la tranquilidad, y acabar con las especulaciones que le situaban fuera del equipo este verano por su pobre condición física y su supuesta mala relación con el entrenador.
El Leicester City de Claude Puel lo intentó de todas las maneras, e incluso fue mejor que el Manchester United en varios tramos del encuentro, pero sólo consiguió superar el entramado defensivo de Mourinho en el minuto 92 con un gol que nadie se esperaba de Jamie Vardy tras un rechace en el poste.
El titubeante partido de Fred, el gris encuentro de Alexis Sánchez y los problemas de su equipo para generar situaciones de verdadero peligro, demostraron una vez más por qué el portugués ha protestado tanto durante este verano por la falta de incorporaciones de nivel.
As
El Manchester United de José Mourinho consiguió imponerse al Leicester City en su debut de la Premier con un juego que, aunque no tuvo brillo en prácticamente ningún momento del encuentro, fue práctico a la hora de dejar los primeros tres puntos en casa gracias a dos goles de Paul Pogba y Luke Shaw.
Y es que el medio francés ni siquiera dio tiempo a la especulación en Old Trafford. Se enfundó el brazalete de capitán en el primer partido de liga, toda una declaración de intenciones ante los rumores que le sitúan fuera, y a los dos minutos, cuando hubo que asumir la responsabilidad de lanzar el primer penalti de la temporada, estuvo ahí para transformarlo de manera impecable.
Si el ‘Pulpo’ quiso demostrar su compromiso durante todo el encuentro, otro que también está en entredicho, David De Gea, quiso recordar a sus aficionados por qué fue nombrado el año pasado mejor portero de la Premier League ahí. A la media hora el español hizo una parada para enmarcar tras un tiro a bocajarro desde dentro del área de Maddison para demostrar que, aunque el Mundial de Rusia no fue su torneo, cuando se enfunda la camiseta de los red devils es uno de los tres mejores porteros del mundo.
Ya en la recta final, en el minuto 82, la fortuna tras un mal control de Luke Shaw dentro del área permitió al inglés redimirse, marcar el tanto que daba la tranquilidad, y acabar con las especulaciones que le situaban fuera del equipo este verano por su pobre condición física y su supuesta mala relación con el entrenador.
El Leicester City de Claude Puel lo intentó de todas las maneras, e incluso fue mejor que el Manchester United en varios tramos del encuentro, pero sólo consiguió superar el entramado defensivo de Mourinho en el minuto 92 con un gol que nadie se esperaba de Jamie Vardy tras un rechace en el poste.
El titubeante partido de Fred, el gris encuentro de Alexis Sánchez y los problemas de su equipo para generar situaciones de verdadero peligro, demostraron una vez más por qué el portugués ha protestado tanto durante este verano por la falta de incorporaciones de nivel.
