El Tottenham hunde al United de Mourinho
El técnico del United encajó la mayor derrota como local en su historia. El Tottenham cimentó su victoria con una gran segunda parte y es colíder junto al Liverpool.
Alberto Muñoz
As
El Tottenham de Mauricio Pochettino confirmó la crisis del Manchester United endosándole un 0-3 en Old Trafford que oficializa ante un rival de altura la crisis por la que está pasando el club. A pesar de que el resultado fue exagerado, porque los locales fueron muy superiores en la primera mitad, el equipo se desmoronó a partir del minuto 50 y encajó la derrota en casa más abultada de los últimos cuatro años.
Llegaba José Mourinho de vivir una semana intensa en la que ha visto cómo todos los estamentos del club quedaron señalados por la derrota ante el Brighton, y el portugués decidió jugársela con la alineación. A pesar del rival que tenía enfrente y de lo delicada que estaba la situación, el ex entrenador del Real Madrid sorprendió con una defensa de tres en la que Ander Herrera se colocaba como central derecho para mejorar la salida de balón y el experimento no dio el resultado esperado.
Es cierto que el Manchester United estuvo muy bien en la primera mitad, gobernando el partido y asfixiando al Tottenham, pero el no conseguir materializar la superioridad en goles terminó costándole el partido a los red devils. Cuando los dos equipos pasaron por vestuarios en el descanso, Pochettino, que hasta ese momento estaba perdiendo la batalla táctica con Mourinho, consiguió invertir el terreno de juego y nada más salir los suyos se adelantaron con dos zarpazos que terminaron de matar a los locales.
El primero llegó en un córner en el minuto 50 desde la cabeza de Harry Kane, que conectó un fantástico cabezazo ante el que De Gea sólo pudo mirar. Pero es que tan sólo 120 segundos después, con el United todavía grogui por un tanto que no se esperaba, un hueco tremendo a la espalda de Shaw fue aprovechado por Eriksen para poner un pase al punto de penalti desde el que remató Lucas Moura para poner el segundo.
Mourinho casi no sabía ya lo que hacer, tiró del recurso habitual de Fellaini pero no le dio resultado, dio entrada a Alexis pero el chileno siguió sin ser el jugador decisivo que fue en el Arsenal, y ni siquiera De Gea es el mismo de la temporada pasada. Desde que terminó el Mundial el español ha encajado 13 de los 18 disparos a puerta que le han realizado.
A pesar de que los red devils intentaron irse arriba en el último tercio del partido, el pésimo estado de la defensa, ejemplificado en el desastroso partido de Lindelof, que sigue demostrando que no tiene nivel ni fortaleza mental para jugar en un equipo como el United, permitieron a Lucas marcar el segundo de su cuenta particular y abrir un periodo de reflexión en Old Trafford cuando todavía seguimos en agosto.
Alberto Muñoz
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El Tottenham de Mauricio Pochettino confirmó la crisis del Manchester United endosándole un 0-3 en Old Trafford que oficializa ante un rival de altura la crisis por la que está pasando el club. A pesar de que el resultado fue exagerado, porque los locales fueron muy superiores en la primera mitad, el equipo se desmoronó a partir del minuto 50 y encajó la derrota en casa más abultada de los últimos cuatro años.
Llegaba José Mourinho de vivir una semana intensa en la que ha visto cómo todos los estamentos del club quedaron señalados por la derrota ante el Brighton, y el portugués decidió jugársela con la alineación. A pesar del rival que tenía enfrente y de lo delicada que estaba la situación, el ex entrenador del Real Madrid sorprendió con una defensa de tres en la que Ander Herrera se colocaba como central derecho para mejorar la salida de balón y el experimento no dio el resultado esperado.
Es cierto que el Manchester United estuvo muy bien en la primera mitad, gobernando el partido y asfixiando al Tottenham, pero el no conseguir materializar la superioridad en goles terminó costándole el partido a los red devils. Cuando los dos equipos pasaron por vestuarios en el descanso, Pochettino, que hasta ese momento estaba perdiendo la batalla táctica con Mourinho, consiguió invertir el terreno de juego y nada más salir los suyos se adelantaron con dos zarpazos que terminaron de matar a los locales.
El primero llegó en un córner en el minuto 50 desde la cabeza de Harry Kane, que conectó un fantástico cabezazo ante el que De Gea sólo pudo mirar. Pero es que tan sólo 120 segundos después, con el United todavía grogui por un tanto que no se esperaba, un hueco tremendo a la espalda de Shaw fue aprovechado por Eriksen para poner un pase al punto de penalti desde el que remató Lucas Moura para poner el segundo.
Mourinho casi no sabía ya lo que hacer, tiró del recurso habitual de Fellaini pero no le dio resultado, dio entrada a Alexis pero el chileno siguió sin ser el jugador decisivo que fue en el Arsenal, y ni siquiera De Gea es el mismo de la temporada pasada. Desde que terminó el Mundial el español ha encajado 13 de los 18 disparos a puerta que le han realizado.
A pesar de que los red devils intentaron irse arriba en el último tercio del partido, el pésimo estado de la defensa, ejemplificado en el desastroso partido de Lindelof, que sigue demostrando que no tiene nivel ni fortaleza mental para jugar en un equipo como el United, permitieron a Lucas marcar el segundo de su cuenta particular y abrir un periodo de reflexión en Old Trafford cuando todavía seguimos en agosto.