El Madrid conserva la pegada
Se llevó el Trofeo Bernabéu ante el Milán con los goles de Benzema, Bale y Mayoral. Carvajal fue el mejor y el resto dejó algunas dudas. Higuaín hizo el 1-1.
Marco Ruiz
As
Extrañamente, el Madrid no quiso escenificar el nuevo proyecto sacando al centro del campo para la foto a sus cuatro caras nuevas, Courtois, Vinicius, Odriozola y Lunin. Tampoco hizo una foto de familia de los canteranos que estarán en la plantilla como solía hacer otros años. La presentación del proyecto de Lopetegui fue discreta en cuanto al juego pero, al menos, el equipo sigue teniendo pegada sin Cristiano. Bale y Benzema respondieron con un gol cada uno, Keylor se reivindicó con cuatro paradas de mérito y Mayoral pescó el último con un remate de cabeza a placer. El once será el de la Supercopa con la única duda de que pueda entrar Modric (recién llegado) por Asensio.
El partido arrancó con dos truenos. A muchos de los turistas que había en las gradas ni siquiera le había dado tiempo a acomodarse en el asiento cuando el Madrid había trenzado una buena jugada por la derecha. Bale encontró el hueco entre la defensa para ponerle el balón a Carvajal, muy activo todo el tiempo que estuvo en el campo. Benzema se adelantó a Calabria para aprovechar su centro medido al segundo palo. Una acción de nueve del francés, parece que la salida de Cristiano también le ha reactivado a él. Era el minuto 2. Y el Milán sólo tardaría otro par de minutos en dar respuesta. Keylor sacó con dificultad un primer disparo de Borini. El balón le cayó a Higuaín que no se lo pensó y la enchufó desde el vértice del área. El efecto de su disparo, que entró tan ajustado al palo largo, hizo que la pelota se fuera alejando de Keylor. Fue imposible para él. El destino tiene estas cosas, el Pipita marcó su primer gol de rossonero en el Bernabéu.
Si Keylor ha tenido presión los últimos tres años, con el Madrid buscándole sustituto una y otra vez, el fantasma se ha hecho finalmente carne y se llama Courtois. Ahora cada acción es una prueba para él. Debe ser difícil vivir con eso, pero el recién llegado, Courtois, tendrá una sensación parecida cuando le toque jugar. Porque Keylor le va a pelear el puesto. Lo demostró en un libre directo de Bonaventura ajustadísimo al palo. La detuvo el costarricense después de realizar un vuelo sin motor que pareció eterno. Antes de eso, también estuvo fino al sacar de puños un centro lateral de Suso, el mejor jugador del Milán es español, que atacaban en ventaja varios jugadores del Milán.
Al Madrid le faltó el ritmo que sí tuvo en algún tramo de los partidos de la gira norteamericana. Tres de los once titulares, Casemiro, Marcelo y Varane, jugaban sus primeros minutos. Se les notó, especialmente, a los dos primeros. La presión alta no funcionaba o costaba. La primera parte estaba espesa después de ese arranque tan trepidante. Una monotonía que sólo rompió Asensio con un par de movimientos en el área que llevaron peligro. Ser falso nueve se ha convertido en un oficio para él y va aprendiéndolo poco a poco. Y justo cuando se cumplían los primeros 45 minutos Bale adelantó otra vez al Madrid con un remate a quemarropa ante Donnarumma. El balón le cayó al pie, en el área pequeña, después de un remate de cabeza en semifallo de Varane en un saque de esquina de Asensio.
Lopetegui sentó a Marcelo en el descanso y Nacho entró por su lugar. Ceballos ocupó el puesto de Casemiro. Eso dio un poco de aire al Madrid. Luego empezó el carrusel de cambios: Marcos Llorente, Reguilón… El Milán aprovechó ese momento de desorden para estirarse en busca del empate. El cambio de Bacca por Higuaín (se fue ovacionado el argentino) dio otro brío al ataque del equipo de Gattuso. En el minuto 60’ Lopetegui todavía no había dado entrada a ninguno de los fichajes. La grada empezaba a pensar en Courtois cuando a Keylor le llegó el primer compromiso. Primero sacó un disparo raso de Bacca con la yema de los dedos, luego, se hizo un lío con el balón en los pies. Todo quedó en un susto.
En el minuto 76 Lopetegui hizo un cambio masivo. Siete hombres entre los que estaban Vinicius y Lunin, una manera poco glamurosa de debutar. Odriozola, tocado, no salió. Su sueño de ser titular en Tallín se esfuma. Y Courtois lo vio todo desde el banquillo. Sólo había hecho dos entrenamientos previos. De Tomás tampoco tuvo minutos. Debe buscar equipo. Mayoral pescó el tercero a placer, empujando de cabeza un rechace de Donnarumma a disparo de Modric. Y no hubo tiempo para más. Tallín será el primer capítulo.
Marco Ruiz
As
Extrañamente, el Madrid no quiso escenificar el nuevo proyecto sacando al centro del campo para la foto a sus cuatro caras nuevas, Courtois, Vinicius, Odriozola y Lunin. Tampoco hizo una foto de familia de los canteranos que estarán en la plantilla como solía hacer otros años. La presentación del proyecto de Lopetegui fue discreta en cuanto al juego pero, al menos, el equipo sigue teniendo pegada sin Cristiano. Bale y Benzema respondieron con un gol cada uno, Keylor se reivindicó con cuatro paradas de mérito y Mayoral pescó el último con un remate de cabeza a placer. El once será el de la Supercopa con la única duda de que pueda entrar Modric (recién llegado) por Asensio.
El partido arrancó con dos truenos. A muchos de los turistas que había en las gradas ni siquiera le había dado tiempo a acomodarse en el asiento cuando el Madrid había trenzado una buena jugada por la derecha. Bale encontró el hueco entre la defensa para ponerle el balón a Carvajal, muy activo todo el tiempo que estuvo en el campo. Benzema se adelantó a Calabria para aprovechar su centro medido al segundo palo. Una acción de nueve del francés, parece que la salida de Cristiano también le ha reactivado a él. Era el minuto 2. Y el Milán sólo tardaría otro par de minutos en dar respuesta. Keylor sacó con dificultad un primer disparo de Borini. El balón le cayó a Higuaín que no se lo pensó y la enchufó desde el vértice del área. El efecto de su disparo, que entró tan ajustado al palo largo, hizo que la pelota se fuera alejando de Keylor. Fue imposible para él. El destino tiene estas cosas, el Pipita marcó su primer gol de rossonero en el Bernabéu.
Si Keylor ha tenido presión los últimos tres años, con el Madrid buscándole sustituto una y otra vez, el fantasma se ha hecho finalmente carne y se llama Courtois. Ahora cada acción es una prueba para él. Debe ser difícil vivir con eso, pero el recién llegado, Courtois, tendrá una sensación parecida cuando le toque jugar. Porque Keylor le va a pelear el puesto. Lo demostró en un libre directo de Bonaventura ajustadísimo al palo. La detuvo el costarricense después de realizar un vuelo sin motor que pareció eterno. Antes de eso, también estuvo fino al sacar de puños un centro lateral de Suso, el mejor jugador del Milán es español, que atacaban en ventaja varios jugadores del Milán.
Al Madrid le faltó el ritmo que sí tuvo en algún tramo de los partidos de la gira norteamericana. Tres de los once titulares, Casemiro, Marcelo y Varane, jugaban sus primeros minutos. Se les notó, especialmente, a los dos primeros. La presión alta no funcionaba o costaba. La primera parte estaba espesa después de ese arranque tan trepidante. Una monotonía que sólo rompió Asensio con un par de movimientos en el área que llevaron peligro. Ser falso nueve se ha convertido en un oficio para él y va aprendiéndolo poco a poco. Y justo cuando se cumplían los primeros 45 minutos Bale adelantó otra vez al Madrid con un remate a quemarropa ante Donnarumma. El balón le cayó al pie, en el área pequeña, después de un remate de cabeza en semifallo de Varane en un saque de esquina de Asensio.
Lopetegui sentó a Marcelo en el descanso y Nacho entró por su lugar. Ceballos ocupó el puesto de Casemiro. Eso dio un poco de aire al Madrid. Luego empezó el carrusel de cambios: Marcos Llorente, Reguilón… El Milán aprovechó ese momento de desorden para estirarse en busca del empate. El cambio de Bacca por Higuaín (se fue ovacionado el argentino) dio otro brío al ataque del equipo de Gattuso. En el minuto 60’ Lopetegui todavía no había dado entrada a ninguno de los fichajes. La grada empezaba a pensar en Courtois cuando a Keylor le llegó el primer compromiso. Primero sacó un disparo raso de Bacca con la yema de los dedos, luego, se hizo un lío con el balón en los pies. Todo quedó en un susto.
En el minuto 76 Lopetegui hizo un cambio masivo. Siete hombres entre los que estaban Vinicius y Lunin, una manera poco glamurosa de debutar. Odriozola, tocado, no salió. Su sueño de ser titular en Tallín se esfuma. Y Courtois lo vio todo desde el banquillo. Sólo había hecho dos entrenamientos previos. De Tomás tampoco tuvo minutos. Debe buscar equipo. Mayoral pescó el tercero a placer, empujando de cabeza un rechace de Donnarumma a disparo de Modric. Y no hubo tiempo para más. Tallín será el primer capítulo.