EE UU impuso nuevos aranceles a bienes de China: gobierno de Xi Jinping contraataca
EEUU, EFE
El Gobierno estadounidense impuso hoy aranceles del 25 % a bienes de China por valor de 16.000 millones de dólares, en lo que supone otro episodio en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Las Aduanas de EE.UU. empezaron oficialmente a cobrar estos gravámenes a las 00:00 hora local (04:00 GMT) a un total de 279 productos, incluyendo ciertos tipos de aceites lubricantes, tubos de plástico flexibles y motores de aires acondicionados, entre otros.
Esta es la segunda ronda de aranceles adicionales impuesta a China y que se suma a los gravámenes que entraron en vigor el pasado 6 de julio a importaciones chinas valoradas en 34.000 millones de dólares, sumando un paquete total de 50.000 millones.
Esa medida fue respondida entonces de igual manera desde Pekín, que también ha anunciado que responderá al castigo que entra en vigor en las próximas horas con aranceles del mismo valor.
Después de la respuesta del Gobierno chino, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció sus planes de aplicar aranceles a productos importados de China por valor de 200.000 millones, en un principio del 10 %, aunque poco después el mandatario redobló su estrategia de coacción y solicitó que sean finalmente del 25 %.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior (USTR), encargada de imponer estas sanciones comerciales, está actualmente analizando la propuesta de Trump de duplicar con creces esta última ronda de aranceles y hará pública su decisión en las próximas semanas.
Las conversaciones entre Washington y Pekín en materia comercial se han estancado en los últimos meses, periodo en el que ambas naciones se han impuestoaranceles recíprocamente, iniciando una temida guerra comercial que hasta ahora ha tenido poco impacto a nivel macroeconómico.
Los negociadores de los dos países han celebrado tres rondas de reuniones para buscar una solución, sin poder evitar que Trump haya seguido anunciando nuevos aumentos de gravámenes, que han sido respondidos por China con represalias similares.
Primero se entrevistaron en Pekín a finales de abril, después decidieron en Washington poner “en suspenso” el conflicto y, finalmente, a comienzos de junio se volvieron a reunir en China, mientras que para la próxima semana se espera la visita de una delegación china en la capital de EE.UU. para proseguir los contactos.
Precisamente este jueves una delegación china de autoridades de segundo nivel estuvieron reunidos en la capital estadounidense con un equipo de la Administración Trump, aunque no trascendieron detalles del encuentro.
La imposición de aranceles no ha conseguido de momento el principal objetivo marcado por el presidente de EE.UU., es decir, la reducción del abultado déficit comercial con China.
El Gobierno estadounidense ha calculado que en la primera mitad del año el desequilibrio en el intercambio comercial bilateral a favor de Pekín aumentó un 8,3 %, después de que en todo 2017 alcanzase el récord de 375.000 millones de dólares.
China contraataca a EEUU con nuevos aranceles y recurrirá ante la OMC
China respondió hoy a EEUU con nuevos aranceles del 25 %, por valor de 16.000 millones de dólares, a bienes estadounidenses, un contraataque inmediato tras la entrada en vigor de gravámenes por la misma cuantía en Washington y que dificulta aún más las negociaciones para frenar la guerra comercial.
El régimen de Xi Jinping aseguró que se trata de una contramedida “necesaria” ante las medidas proteccionistas de Donald Trump y que volverá a presentar una queja formal contra EEUU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para defender el sistema multilateral del comercio.
Este nuevo episodio de la guerra comercial abierta entre las dos mayores economías del mundo empezó a las 00.00 horas de Washington (04.00 GMT y mediodía en China), cuando las Aduanas de EEUU empezaron a cobrar oficialmente las tarifas del 25 % ya anunciadas a 279 productos chinos, incluyendo ciertos tipos de aceites lubricantes y tubos de plástico flexibles, entre otros.
“China se opone firmemente (a los nuevos aranceles) y tiene que tomar una vez más las contramedidas necesarias”, aseguró en un comunicado el Ministerio chino de Comercio.
El Gobierno estadounidense impuso hoy aranceles del 25 % a bienes de China por valor de 16.000 millones de dólares, en lo que supone otro episodio en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Las Aduanas de EE.UU. empezaron oficialmente a cobrar estos gravámenes a las 00:00 hora local (04:00 GMT) a un total de 279 productos, incluyendo ciertos tipos de aceites lubricantes, tubos de plástico flexibles y motores de aires acondicionados, entre otros.
Esta es la segunda ronda de aranceles adicionales impuesta a China y que se suma a los gravámenes que entraron en vigor el pasado 6 de julio a importaciones chinas valoradas en 34.000 millones de dólares, sumando un paquete total de 50.000 millones.
Esa medida fue respondida entonces de igual manera desde Pekín, que también ha anunciado que responderá al castigo que entra en vigor en las próximas horas con aranceles del mismo valor.
Después de la respuesta del Gobierno chino, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció sus planes de aplicar aranceles a productos importados de China por valor de 200.000 millones, en un principio del 10 %, aunque poco después el mandatario redobló su estrategia de coacción y solicitó que sean finalmente del 25 %.
La Oficina del Representante de Comercio Exterior (USTR), encargada de imponer estas sanciones comerciales, está actualmente analizando la propuesta de Trump de duplicar con creces esta última ronda de aranceles y hará pública su decisión en las próximas semanas.
Las conversaciones entre Washington y Pekín en materia comercial se han estancado en los últimos meses, periodo en el que ambas naciones se han impuestoaranceles recíprocamente, iniciando una temida guerra comercial que hasta ahora ha tenido poco impacto a nivel macroeconómico.
Los negociadores de los dos países han celebrado tres rondas de reuniones para buscar una solución, sin poder evitar que Trump haya seguido anunciando nuevos aumentos de gravámenes, que han sido respondidos por China con represalias similares.
Primero se entrevistaron en Pekín a finales de abril, después decidieron en Washington poner “en suspenso” el conflicto y, finalmente, a comienzos de junio se volvieron a reunir en China, mientras que para la próxima semana se espera la visita de una delegación china en la capital de EE.UU. para proseguir los contactos.
Precisamente este jueves una delegación china de autoridades de segundo nivel estuvieron reunidos en la capital estadounidense con un equipo de la Administración Trump, aunque no trascendieron detalles del encuentro.
La imposición de aranceles no ha conseguido de momento el principal objetivo marcado por el presidente de EE.UU., es decir, la reducción del abultado déficit comercial con China.
El Gobierno estadounidense ha calculado que en la primera mitad del año el desequilibrio en el intercambio comercial bilateral a favor de Pekín aumentó un 8,3 %, después de que en todo 2017 alcanzase el récord de 375.000 millones de dólares.
China contraataca a EEUU con nuevos aranceles y recurrirá ante la OMC
China respondió hoy a EEUU con nuevos aranceles del 25 %, por valor de 16.000 millones de dólares, a bienes estadounidenses, un contraataque inmediato tras la entrada en vigor de gravámenes por la misma cuantía en Washington y que dificulta aún más las negociaciones para frenar la guerra comercial.
El régimen de Xi Jinping aseguró que se trata de una contramedida “necesaria” ante las medidas proteccionistas de Donald Trump y que volverá a presentar una queja formal contra EEUU ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para defender el sistema multilateral del comercio.
Este nuevo episodio de la guerra comercial abierta entre las dos mayores economías del mundo empezó a las 00.00 horas de Washington (04.00 GMT y mediodía en China), cuando las Aduanas de EEUU empezaron a cobrar oficialmente las tarifas del 25 % ya anunciadas a 279 productos chinos, incluyendo ciertos tipos de aceites lubricantes y tubos de plástico flexibles, entre otros.
“China se opone firmemente (a los nuevos aranceles) y tiene que tomar una vez más las contramedidas necesarias”, aseguró en un comunicado el Ministerio chino de Comercio.