Dele Alli amarga el debut del Newcastle de Rafa Benítez
Vertonghen adelantó a los spurs con ayuda de la tecnología de gol. Joselu empató de cabeza para el Tottenham, pero Dele Alli decidió el partido.
Alberto Muñoz
As
Tirando más de calidad que de físico por el escaso tiempo de preparación que han tenido los mejores jugadores del equipo, el Tottenham de Mauricio Pochettino consiguió someter en St James’ Park a las Urracas de Rafa Benítez, estadio donde siempre son capaces de dar mucha guerra incluso a los más grandes de la Premier League. Vertonghen primero y Dele Alli después para romper el empate que había puesto Joselu de cabeza, sellaron un marcador que podría haberse complicado para los londinenses.
Y es que aunque el balón lo dominó el Tottenham durante prácticamente todo el encuentro, el orden del Newcastle y la escasa pretemporada que han tenido algunos spurs consiguieron que se viera un partido mucho más igualado de lo que dicta el nivel de ambas plantillas. De hecho el marcador no iba a desequilibrarse con jugadas a ras de césped, sino que tuvieron que ser los centros milimétricos y los cabezazos precisos los que decidieran quiénes iban a llevarse los primeros tres puntos a casa.
A los 8 minutos, un córner de Eriksen peinado por Dávinson Sánchez terminó en la cabeza de Jan Vertonghen para que este enviase el balón al larguero y, aunque Dubravka estuvo a punto de sacar el balón, la tecnología de línea de gol se alió en este caso con los londinenses concediendo el tanto por apenas unos milímetros. Pero le duró poco la alegría a los hombres de Pochettino, ya que un magnífico centro lateral de Ritchie en el que Dávinson pudo hacer mucho más permitió a Joselu devolver el empate al marcador tan sólo tres minutos después.
Reaccionó el Newcastle, pudo verse esa impronta tan reconocible de los equipos de Benítez con presión alta y mucho orden, pero el centro que puso Serge Aurier en el 18 fue imposible de defender para que el siempre indetectable Dele Alli terminase de rematarlo al fondo de las mallas.
En la segunda mitad los londinenses mejoraron, terminaron de someter a los locales y a punto estuvieron de marcar el tercero en varias ocasiones, a pesar de que Mohammed Diamé envió un balón al poste nada más comenzar la segunda mitad que podría haber supuesto el empate y que la entrada de Atsu en los minutos finales mejoró mucho la imagen del conjunto del norte de Inglaterra.
As
Tirando más de calidad que de físico por el escaso tiempo de preparación que han tenido los mejores jugadores del equipo, el Tottenham de Mauricio Pochettino consiguió someter en St James’ Park a las Urracas de Rafa Benítez, estadio donde siempre son capaces de dar mucha guerra incluso a los más grandes de la Premier League. Vertonghen primero y Dele Alli después para romper el empate que había puesto Joselu de cabeza, sellaron un marcador que podría haberse complicado para los londinenses.
Y es que aunque el balón lo dominó el Tottenham durante prácticamente todo el encuentro, el orden del Newcastle y la escasa pretemporada que han tenido algunos spurs consiguieron que se viera un partido mucho más igualado de lo que dicta el nivel de ambas plantillas. De hecho el marcador no iba a desequilibrarse con jugadas a ras de césped, sino que tuvieron que ser los centros milimétricos y los cabezazos precisos los que decidieran quiénes iban a llevarse los primeros tres puntos a casa.
A los 8 minutos, un córner de Eriksen peinado por Dávinson Sánchez terminó en la cabeza de Jan Vertonghen para que este enviase el balón al larguero y, aunque Dubravka estuvo a punto de sacar el balón, la tecnología de línea de gol se alió en este caso con los londinenses concediendo el tanto por apenas unos milímetros. Pero le duró poco la alegría a los hombres de Pochettino, ya que un magnífico centro lateral de Ritchie en el que Dávinson pudo hacer mucho más permitió a Joselu devolver el empate al marcador tan sólo tres minutos después.
Reaccionó el Newcastle, pudo verse esa impronta tan reconocible de los equipos de Benítez con presión alta y mucho orden, pero el centro que puso Serge Aurier en el 18 fue imposible de defender para que el siempre indetectable Dele Alli terminase de rematarlo al fondo de las mallas.
En la segunda mitad los londinenses mejoraron, terminaron de someter a los locales y a punto estuvieron de marcar el tercero en varias ocasiones, a pesar de que Mohammed Diamé envió un balón al poste nada más comenzar la segunda mitad que podría haber supuesto el empate y que la entrada de Atsu en los minutos finales mejoró mucho la imagen del conjunto del norte de Inglaterra.
