Cinco aspectos del juego que espera desarrollar el Barcelona
barcelona, As
En pretemporada y en el primer partido de Liga, Sergi Roberto jugó como centrocampista, la posición que siempre ha desempeñado en su carrera y en la que prefiere jugar. Fue con llegó Luis Enrique cuando el de Reus se asentó como lateral derecho dando un gran rendimiento y ahí se consolidó como titular.
No obstante, el Barcelona fichó hace un año a Nelson Semedo para ocupar esa plaza y que así Roberto pudiera o bien jugar de mediocentro defebnsivo o de interior. Semedo empezó la Liga como lateral ante el Alavés, pero a la media parte fue sustituido y Sergi Roberto tuvo que retrasar su posición. En Valladolid, Roberto ya volvió a empezar como lateral y Semedo no jugó ni un minuto. Todo indica que o cambian mucho las cosas o se ficha un lateral en lo que queda de mercado o el esquema de la temporada pasada va a repetirse este curso. A Semedo se le sigue esperando.
La pausa de Arthur
Después de ser uno de los jugadores más destacados de la pretemporada, donde sorprendió por su sentido táctico y estar siempre dispuesto a ayudar al compañero para dar una salida al balón, Arthur Melo ha desaparecido de las alineaciones. Fue titular en la Supercopa, ante el Alavés jugó sólo 13 minutos y en Valladolid ya se quedó sin jugar. Es uno de los jugadores del que mejor hablan sus compañeros más veteranos, a los que ha sorprendido por su nivel técnico en los entrenamientos. Puede que ante el Huesca tenga su oportunidad de jugar de nuevo, pero de momento Valverde prefiere ir despacio con este joven futbolista que puede ser fundamental para dar pausa al Barcelona y que el equipo vuelva a defenderse con la pelota.
Competencia en los centrales
Yerry Mina se marchó a Inglaterra y el Barcelona incorporó al francés del Sevilla Lenglet con la idea de que aumentara la competencia entre los centrales y que las rotaciones en defensa fueran más habituales que en la temporada pasada, cuando Umtiti y Piqué sólo caían de la alineación por lesión. Y a veces ni así. Vermaelen cubrió con garantías la baja de Umtiti cuando éste se rompió y fue como un milagro en el calendario porque tras cumplir a la perfección, el belga se rompió justo el día en el que el francés regresaba. Piqué, por su parte jugó con molestias muchos partidos en contra de la opinión de los médicos. La llegada de Lenglet serviría pues para dar descanso y crear comopetencia en esa posición, pero la realidad marca que el francés sólo ha jugado mientras Piqué y Umtiti realizaban la puesta a punto tras incorporarse al equipo más tarde por su participación en el Mundial. A la que han estado dispuestos se han asentado como titulares indiscutibles en el eje de la defensa y no parece que Lenglet de momento vaya a tirar la puerta.
Puesta a punto de Suárez
Sabido es que al delantero uruguayo le cuesta arrancar las temporadas y coger el ritmo de competición. Esta temporada no es una excepción. Ha regresado del Mundial con la disposición de trabajo de siempre, pero se le nota que le faltan entrenamientos y que debe de afinar la carrocería para ganar ese instante que le hace letal en el área para llegar antes que los defensas. Innegociable para Valverde, que le sigue poniendo de titular marque o no marque porque valora el trabajo que da a los defensas rivales, el uruguayo aún no ha visto portería. Tampoco es que el Barcelona tenga recambios de garantías en esa posición. Valverde no confía ni en Alcácer, que está en Alemania pasando la revisión médica para irse al Borussia Dordmund ni en Munir, que parece que se quedará en Barça, pero que no supone una amenaza para un uruguayo al que aún le falta puesta a punto.
El viaje definitivo de vuelta al 4-3-3
Reclamado por el sector más fundamentalista de la grada, esta temporada, Valverde ha orillado el 4-4-2 con el que fundamentalmente dibujaba al Barcelona la pasada campaña con Rakitic y Busquets ejerciendo de doble pivote para dar el paso al 4-3-3. Esta es la disposición táctica con la que el Barcelona ha iniciado los partidos oficiales esta temporada e incluso la que se probó en los partidos de la pretemporada de la gira por los Estados Unidos. La presencia de Ousmane Dembélé como titular ya sea como extremo izquierdo o derecho ha facilitado este paso que se vio corregido en la segunda parte de Zorrilla con el regreso al sistema de la pasada campaña. Al 4-3-3 le falta aún rodaje, pero parece que ha venido para quedarse. Otra cosa es ver como se interpretará cuando Arturo Vidal haya cogido más kilometraje y se integre con más minutos en el equipo.
En pretemporada y en el primer partido de Liga, Sergi Roberto jugó como centrocampista, la posición que siempre ha desempeñado en su carrera y en la que prefiere jugar. Fue con llegó Luis Enrique cuando el de Reus se asentó como lateral derecho dando un gran rendimiento y ahí se consolidó como titular.
No obstante, el Barcelona fichó hace un año a Nelson Semedo para ocupar esa plaza y que así Roberto pudiera o bien jugar de mediocentro defebnsivo o de interior. Semedo empezó la Liga como lateral ante el Alavés, pero a la media parte fue sustituido y Sergi Roberto tuvo que retrasar su posición. En Valladolid, Roberto ya volvió a empezar como lateral y Semedo no jugó ni un minuto. Todo indica que o cambian mucho las cosas o se ficha un lateral en lo que queda de mercado o el esquema de la temporada pasada va a repetirse este curso. A Semedo se le sigue esperando.
La pausa de Arthur
Después de ser uno de los jugadores más destacados de la pretemporada, donde sorprendió por su sentido táctico y estar siempre dispuesto a ayudar al compañero para dar una salida al balón, Arthur Melo ha desaparecido de las alineaciones. Fue titular en la Supercopa, ante el Alavés jugó sólo 13 minutos y en Valladolid ya se quedó sin jugar. Es uno de los jugadores del que mejor hablan sus compañeros más veteranos, a los que ha sorprendido por su nivel técnico en los entrenamientos. Puede que ante el Huesca tenga su oportunidad de jugar de nuevo, pero de momento Valverde prefiere ir despacio con este joven futbolista que puede ser fundamental para dar pausa al Barcelona y que el equipo vuelva a defenderse con la pelota.
Competencia en los centrales
Yerry Mina se marchó a Inglaterra y el Barcelona incorporó al francés del Sevilla Lenglet con la idea de que aumentara la competencia entre los centrales y que las rotaciones en defensa fueran más habituales que en la temporada pasada, cuando Umtiti y Piqué sólo caían de la alineación por lesión. Y a veces ni así. Vermaelen cubrió con garantías la baja de Umtiti cuando éste se rompió y fue como un milagro en el calendario porque tras cumplir a la perfección, el belga se rompió justo el día en el que el francés regresaba. Piqué, por su parte jugó con molestias muchos partidos en contra de la opinión de los médicos. La llegada de Lenglet serviría pues para dar descanso y crear comopetencia en esa posición, pero la realidad marca que el francés sólo ha jugado mientras Piqué y Umtiti realizaban la puesta a punto tras incorporarse al equipo más tarde por su participación en el Mundial. A la que han estado dispuestos se han asentado como titulares indiscutibles en el eje de la defensa y no parece que Lenglet de momento vaya a tirar la puerta.
Puesta a punto de Suárez
Sabido es que al delantero uruguayo le cuesta arrancar las temporadas y coger el ritmo de competición. Esta temporada no es una excepción. Ha regresado del Mundial con la disposición de trabajo de siempre, pero se le nota que le faltan entrenamientos y que debe de afinar la carrocería para ganar ese instante que le hace letal en el área para llegar antes que los defensas. Innegociable para Valverde, que le sigue poniendo de titular marque o no marque porque valora el trabajo que da a los defensas rivales, el uruguayo aún no ha visto portería. Tampoco es que el Barcelona tenga recambios de garantías en esa posición. Valverde no confía ni en Alcácer, que está en Alemania pasando la revisión médica para irse al Borussia Dordmund ni en Munir, que parece que se quedará en Barça, pero que no supone una amenaza para un uruguayo al que aún le falta puesta a punto.
El viaje definitivo de vuelta al 4-3-3
Reclamado por el sector más fundamentalista de la grada, esta temporada, Valverde ha orillado el 4-4-2 con el que fundamentalmente dibujaba al Barcelona la pasada campaña con Rakitic y Busquets ejerciendo de doble pivote para dar el paso al 4-3-3. Esta es la disposición táctica con la que el Barcelona ha iniciado los partidos oficiales esta temporada e incluso la que se probó en los partidos de la pretemporada de la gira por los Estados Unidos. La presencia de Ousmane Dembélé como titular ya sea como extremo izquierdo o derecho ha facilitado este paso que se vio corregido en la segunda parte de Zorrilla con el regreso al sistema de la pasada campaña. Al 4-3-3 le falta aún rodaje, pero parece que ha venido para quedarse. Otra cosa es ver como se interpretará cuando Arturo Vidal haya cogido más kilometraje y se integre con más minutos en el equipo.