Abuelas de Plaza de Mayo recupera al nieto 128: “Es la restitución de 42 años de amor no vivido”
Marcos, hijo de la militante desaparecida Rosario del Carmen Ramos, fue robado y apropiado por la dictadura, a días de cumplir cinco meses
Mar Centenera
Buenos Aires, El País
Entre 1976 y 1983, las Abuelas de Plaza de Mayo estiman que la dictadura robó cerca de 500 bebés y los entregó a hogares afines al régimen militar para que los criaran sin conocer a sus verdaderas familias. Con su búsqueda incansable y el respaldo de organismos estatales, judiciales y de la sociedad, Abuelas ha logrado restituir la identidad de 128 de esos nietos. El último se anunció este viernes en la sede de la organización de derechos humanos, en Buenos Aires. Se trata de Marcos Eduardo Ramos, hijo de la militante desaparecida Rosario del Carmen Ramos, quien fue secuestrado en noviembre de 1976, a punto de cumplir cinco meses, en San Miguel de Tucumán, capital de la provincia norteña de Tucumán.
Marcos nació el 9 de junio de 1976 y en noviembre de ese año su madre, él y su hermano Ismael fueron secuestrados durante un operativo ilegal de las fuerzas de seguridad. Los niños fueron llevados a una casa en la localidad de Tafi Viejo, de la que Ismael escapó mientras que el bebé quedó con sus captores. Desde entonces, no lo había vuelto a ver.
"Gracias a las Madres, a las Abuelas que hicieron algo tan impresionante. Disculpen, estoy muy emocionado", dijo Ismael en rueda de prensa junto a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. El otro hermano de Marcos, Camilo, tomó entonces la palabra desde el otro extremo de la mesa. “Para mí es la restitución del amor no vivido hace 42 años”, expresó Camilo, quien contó que ya se reunieron con él y se abrazaron los tres, en un reencuentro que aún no es capaz de describir.
"Somos poquitas Abuelas"
La restitución "es saber que la vela de la esperanza todavía sigue encendida y que la lucha aún continúa", agregó Camilo, en referencia a la búsqueda de los nietos que aún no han sido encontrados. "Como ven, somos poquitas Abuelas acá, somos cuatro. El resto ya no está, o está enfermita. Pero con nuestro equipo incansable de jóvenes que nos ayuda a seguir caminando, mientras tengamos vida seguiremos buscando a los centenares de nietos que aún faltan", expresó De Carlotto rodeada de varios nietos recuperados.
Marcos fue localizado gracias a una denuncia realizada en 2013 en el Fondo permanente de recompensas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, en la que se facilitó información sobre un hombre que podía ser hijo de desaparecidos y apropiado por una persona imputada por crímenes de lesa humanidad en la provincia de Tucumán. Los datos fueron entregados a la Unidad especializada en casos de apropación de niños durante el terrorismo de Estado y se dio intervención a un juzgado, que ordenó la realización de un examen de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, al que Marcos accedió voluntariamente. El resultado permitió conocer su verdadera identidad.
Marcos es el segundo nieto restituido en la provincia de Tucumán, donde fueron descubiertas fosas comunes en las que se identificó a más de un centenar de desaparecidos. "El caso de Marcos debería contribuir a acabar con el negacionismo, la justificación y el olvido que persisten en parte de la sociedad", señaló Abuelas en el comunicado leído por De Carlotto. "Nuestros nietos y nietas pueden estar en cualquier rincón. Cualquier información, por insignificante que pueda parecer, quizá resulte la pieza faltante para dar con uno de ellos", recordó.
Mar Centenera
Buenos Aires, El País
Entre 1976 y 1983, las Abuelas de Plaza de Mayo estiman que la dictadura robó cerca de 500 bebés y los entregó a hogares afines al régimen militar para que los criaran sin conocer a sus verdaderas familias. Con su búsqueda incansable y el respaldo de organismos estatales, judiciales y de la sociedad, Abuelas ha logrado restituir la identidad de 128 de esos nietos. El último se anunció este viernes en la sede de la organización de derechos humanos, en Buenos Aires. Se trata de Marcos Eduardo Ramos, hijo de la militante desaparecida Rosario del Carmen Ramos, quien fue secuestrado en noviembre de 1976, a punto de cumplir cinco meses, en San Miguel de Tucumán, capital de la provincia norteña de Tucumán.
Marcos nació el 9 de junio de 1976 y en noviembre de ese año su madre, él y su hermano Ismael fueron secuestrados durante un operativo ilegal de las fuerzas de seguridad. Los niños fueron llevados a una casa en la localidad de Tafi Viejo, de la que Ismael escapó mientras que el bebé quedó con sus captores. Desde entonces, no lo había vuelto a ver.
"Gracias a las Madres, a las Abuelas que hicieron algo tan impresionante. Disculpen, estoy muy emocionado", dijo Ismael en rueda de prensa junto a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. El otro hermano de Marcos, Camilo, tomó entonces la palabra desde el otro extremo de la mesa. “Para mí es la restitución del amor no vivido hace 42 años”, expresó Camilo, quien contó que ya se reunieron con él y se abrazaron los tres, en un reencuentro que aún no es capaz de describir.
"Somos poquitas Abuelas"
La restitución "es saber que la vela de la esperanza todavía sigue encendida y que la lucha aún continúa", agregó Camilo, en referencia a la búsqueda de los nietos que aún no han sido encontrados. "Como ven, somos poquitas Abuelas acá, somos cuatro. El resto ya no está, o está enfermita. Pero con nuestro equipo incansable de jóvenes que nos ayuda a seguir caminando, mientras tengamos vida seguiremos buscando a los centenares de nietos que aún faltan", expresó De Carlotto rodeada de varios nietos recuperados.
Marcos fue localizado gracias a una denuncia realizada en 2013 en el Fondo permanente de recompensas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, en la que se facilitó información sobre un hombre que podía ser hijo de desaparecidos y apropiado por una persona imputada por crímenes de lesa humanidad en la provincia de Tucumán. Los datos fueron entregados a la Unidad especializada en casos de apropación de niños durante el terrorismo de Estado y se dio intervención a un juzgado, que ordenó la realización de un examen de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos, al que Marcos accedió voluntariamente. El resultado permitió conocer su verdadera identidad.
Marcos es el segundo nieto restituido en la provincia de Tucumán, donde fueron descubiertas fosas comunes en las que se identificó a más de un centenar de desaparecidos. "El caso de Marcos debería contribuir a acabar con el negacionismo, la justificación y el olvido que persisten en parte de la sociedad", señaló Abuelas en el comunicado leído por De Carlotto. "Nuestros nietos y nietas pueden estar en cualquier rincón. Cualquier información, por insignificante que pueda parecer, quizá resulte la pieza faltante para dar con uno de ellos", recordó.