Ter Stegen, un portero en revancha permanente
Marc André Ter Stegen, que anoche llegó al hotel Joule de Dallas y se abrazó con su técnico, Ernesto Valverde, y sus viejos y nuevos compañeros, es uno de los únicos dos indiscutibles junto a Sergi Roberto que está en la gira con el Barça. Eliminado el pasado 28 de junio del Mundial con Alemania, el cuerpo le pedía actividad. De hecho, el portero de Moenchengladbach no juega un partido oficial desde el 21 de mayo, cuando defendió la portería del Barça en la despedida de Iniesta.
Ter Stegen voló entonces a Alemania, donde recibió una confirmación que andaba meses temiéndose. Joachim Löw le anunció que Manuel Neuer sería el portero titular en el Mundial de Rusia. Las cosas no fueron bien para Alemania y la Mannschaft terminó con una imagen simbólica. Neuer como interior descuidando su portería y dejándola desnuda para que Corea certificase la eliminación alemana.
Ter Stegen ha tenido un comportamiento público ejemplar durante el torneo como también lo tuvo los dos años que estuvo bajo la sombra de Claudio Bravo en el Barça. Otra cosa es lo que pasaba entre bambalinas. En el inicio de su tercera temporada, se plantó en las oficinas del Barça con una amenaza: o jugaba la Liga o quería marcharse. El Barça se vio obligado a vender al chileno. Falta por saber ahora cuál será su comportamiento con Joachim Löw, pero este alemán catalanizado (se ha adaptado perfectamente al estilo de vida de Barcelona y mezcla épocas en su casa de Castelldefels con otras en el barrio de Gràcia) es un deportista de retos y es de suponer que puede creer que ha llegado su momento en Alemania.
Empieza la quinta temporada de Marc André Ter Stegen en el Barça. Ha jugado 141 partidos y ha encajado 129 goles como culé. En 60 partidos dejó la portería a cero. Lo ha ganado casi todo: 1 Champions, 1 Mundial de Clubes, 1 Supercopa de Europa, 3 Ligas, cuatro Copas del Rey y una Supercopa de España. 11 títulos que a sus 26 años es difícil pensar que le hayan llenado. A Ter Stegen, un fichaje brillantísimo de Andoni Zubizarreta, que lo arrancó de su casa, el Borussia Moenchengladbach, por 12 millones de euros, le hizo mejor su carrera con Bravo y también le sirvió la llegada de Cillessen.
Aunque el fichaje del holandés parecía en principio que se cerraba para no molestar el estatus del alemán, lo cierto es que sus grandes actuaciones en Copa han elevado su confianza hasta el punto de haberse planteado una salida de Can Barça este verano para jugar más. Sus declaraciones hablan de un portero ambicioso y de una bella competencia este año en la portería azulgrana que se cerrará con una certeza. No habrá un cuarto año con la pareja Ter Stegen-Cillessen. Y todo parece indicar que el que hará carrera hasta que quiera en Can Barça es Marc-André.
