Registro indica que el jet incautado llegó de México y tenía que retornar al mismo país


Santa Cruz, ANF
 El jet de lujo Super Mid-Size Gulfstream GIII, que fue incautado por la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) en calidad de “mercancía en abandono” provenía del aeropuerto internacional de Cozumel, isla mexicana, el 7 de abril de 2017, y tenía que retornar dos días después al mismo país, al aeropuerto internacional de Tapachula.


Esta información está registrada en el documento de solicitud de ingreso al país emitido por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el cual fue dado a conocer por el diputado de oposición Tomás Monasterio.

Solicitud de ingreso al país del jet Super Mid-Size Gulfstream GIII by Los Tiempos Digital on Scribd



Monasterio denunció que la aeronave, con placa de control N557 JK, llegó al país con todos los papeles en regla, pero que el Gobierno ocultó estas pruebas con la aparente intención de apropiarse de la aeronave.

“Por la información que tengo, una misión cristiana contrató a la empresa Global Exe Caviation para el servicio de vuelo de una delegación a Bolivia. El 7 de abril (de 2017) el avión aterriza en Viru Viru, pero sufrió un desperfecto de despresurización y eso forzó a la empresa a no utilizar la nave para su salida del país el 9 de abril”, informó el legislador demócrata.

El asambleísta señaló que el jet sí consignaba un propietario, personal de contacto, datos de la nave, datos de la tripulación, licencias de los tripulantes e información de la operación de vuelo.

“Lo que va a corresponder es que esta empresa pueda, a través del derecho internacional y tribunales internacionales, no solamente solicitar la devolución de esta aeronave sino que este proceso sea pasible a daños y perjuicios”, añadió Monasterios.

La única autoridad que ayer se refirió al tema fue el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien señaló que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) inició las “diligencias investigativas” para determinar si la aeronave tiene relación con el narcotráfico.

“Todavía no tenemos el informe, es nuestra tarea cumplir las diligencias investigativas. Nosotros no administramos los aeropuertos, pero cuando tengamos un dato se va a comunicar”, señaló.

Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa) denunció a la aeronave como abandonada en el aeropuerto El Trompillo de Santa Cruz, donde se realizó la intervención. Aduana Nacional incautó el jet a favor del Estado.

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), a la fecha, no informó cuál es la procedencia de dicha nave, que “apareció” en el aeropuerto de El Trompillo.

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