Plan de choque de Luis Enrique
El nuevo seleccionador español anunció "sorpresas en la primera lista del 31 de agosto" y avanzó que "hay que mejorar en lo táctico".
Joaquín Maroto
As
Luis Enrique se presentó este jueves oficialmente como nuevo seleccionador con una lista de setenta jugadores que ya tiene "en la cabeza" y un plan que pasa por "mejorar en lo táctico, ser más dinámicos en la fase de finalización y por ser algo más agresivos en la presión tras pérdida". No tiene mucho tiempo, ni para dejar la lista de setenta en veintitrés ni para arreglar todo lo que falló en el Mundial. El 8 de septiembre espera Inglaterra en Wembley, y tres días después Croacia en el Martínez Valero de Elche. Dos de las semifinalistas en Rusia 2018. Casi nada.
Remover la tierra.
El nuevo seleccionador anunció que "habrá sorpresas" en su primera lista. Luis Enrique ha detectado falta de motivación en algunos internacionales. Se deshizo en elogios a Iniesta, pero no fue contundente cuando le preguntaron por De Gea o Sergio Ramos. En ambos casos remitió al 31 de agosto, fecha en la que hará pública su primera lista de 23.
Evolución.
Entre los 70 nombres que maneja Luis Enrique hay jugadores que ya estuvieron bajo el radar de Lopetegui, como Sergi Roberto, y otros que serán de nueva aparición, como Gerard Moreno, David López o Fabián. La intención del seleccionador es darle un meneo a la convocatoria mundialista y enviar dos mensajes: nadie es imprescindible y el primer requisito para ser internacional es el rendimiento.
Concentraciones.
Luis Enrique no aclaró si vivirá en Barcelona como hasta ahora o se trasladará a Madrid, aunque sí dijo que acudirá a trabajar, cuando esté en Las Rozas, en bicicleta. Avanzó que impondrá normas de convivencia en las concentraciones "para que no se conviertan en un cachondeo". "Si tengo que tener mano dura, sin problemas", advirtió.
Estilo.
El asturiano aseguró que España no cambiará su estilo de juego, pero dijo que había que "estar más dinámicos en la fase de finalización, cuando los rivales no dejan espacios y al tiempo estar preparados para recibir una contra". Sin decirlo, pero llevó la mente de todos al partido contra Rusia en Moscú. La intención primera de Luis Enrique "es conseguir resultados. No se puede hablar de fracaso, pero llevamos tres grandes citas sin cumplir los objetivos, remachó.
Capitanías.
Luis Enrique dijo que está recabando informes "sobre todo lo que pasó en el Mundial". La Federación no está contenta por lo que se vivió en Krasnodar, con jugadores trasnochando por partidas de cartas o play-station, desayunos a deshora y caos en los entrenamientos. El seleccionador dijo que "las cosas han cambiado y ahora decide el presidente". Rubiales ha elegido a Luis Enrique también para que ponga orden en el grupo.
Sentimiento.
Luis Rubiales, presidente de la Federación, está decepcionado porque durante el Mundial los jugadores le hablaron más de dinero que de fútbol. Pretende recuperar el sentimiento nacional por jugar con la Selección, y Luis Enrique le ha cogido el testigo. "El objetivo es sentir orgullo por llevar la camiseta de España, por ponerse La Roja", dijo. Pero sentimiento de verdad, no de cara a la galería. Más que gestos para las cámaras de televisión, compromiso desinteresado con el grupo.
Joaquín Maroto
As
Luis Enrique se presentó este jueves oficialmente como nuevo seleccionador con una lista de setenta jugadores que ya tiene "en la cabeza" y un plan que pasa por "mejorar en lo táctico, ser más dinámicos en la fase de finalización y por ser algo más agresivos en la presión tras pérdida". No tiene mucho tiempo, ni para dejar la lista de setenta en veintitrés ni para arreglar todo lo que falló en el Mundial. El 8 de septiembre espera Inglaterra en Wembley, y tres días después Croacia en el Martínez Valero de Elche. Dos de las semifinalistas en Rusia 2018. Casi nada.
Remover la tierra.
El nuevo seleccionador anunció que "habrá sorpresas" en su primera lista. Luis Enrique ha detectado falta de motivación en algunos internacionales. Se deshizo en elogios a Iniesta, pero no fue contundente cuando le preguntaron por De Gea o Sergio Ramos. En ambos casos remitió al 31 de agosto, fecha en la que hará pública su primera lista de 23.
Evolución.
Entre los 70 nombres que maneja Luis Enrique hay jugadores que ya estuvieron bajo el radar de Lopetegui, como Sergi Roberto, y otros que serán de nueva aparición, como Gerard Moreno, David López o Fabián. La intención del seleccionador es darle un meneo a la convocatoria mundialista y enviar dos mensajes: nadie es imprescindible y el primer requisito para ser internacional es el rendimiento.
Concentraciones.
Luis Enrique no aclaró si vivirá en Barcelona como hasta ahora o se trasladará a Madrid, aunque sí dijo que acudirá a trabajar, cuando esté en Las Rozas, en bicicleta. Avanzó que impondrá normas de convivencia en las concentraciones "para que no se conviertan en un cachondeo". "Si tengo que tener mano dura, sin problemas", advirtió.
Estilo.
El asturiano aseguró que España no cambiará su estilo de juego, pero dijo que había que "estar más dinámicos en la fase de finalización, cuando los rivales no dejan espacios y al tiempo estar preparados para recibir una contra". Sin decirlo, pero llevó la mente de todos al partido contra Rusia en Moscú. La intención primera de Luis Enrique "es conseguir resultados. No se puede hablar de fracaso, pero llevamos tres grandes citas sin cumplir los objetivos, remachó.
Capitanías.
Luis Enrique dijo que está recabando informes "sobre todo lo que pasó en el Mundial". La Federación no está contenta por lo que se vivió en Krasnodar, con jugadores trasnochando por partidas de cartas o play-station, desayunos a deshora y caos en los entrenamientos. El seleccionador dijo que "las cosas han cambiado y ahora decide el presidente". Rubiales ha elegido a Luis Enrique también para que ponga orden en el grupo.
Sentimiento.
Luis Rubiales, presidente de la Federación, está decepcionado porque durante el Mundial los jugadores le hablaron más de dinero que de fútbol. Pretende recuperar el sentimiento nacional por jugar con la Selección, y Luis Enrique le ha cogido el testigo. "El objetivo es sentir orgullo por llevar la camiseta de España, por ponerse La Roja", dijo. Pero sentimiento de verdad, no de cara a la galería. Más que gestos para las cámaras de televisión, compromiso desinteresado con el grupo.