Las dos caras de Mbappé: sólo intervino 64 veces ante Uruguay
Deschamps ya alertó de los riesgos de elogiar en exceso a un jugador de 19 años. Su partido tuvo poco que ver con la exhibición ante Argentina de octavos.
Aritz Gabilondo
As
"Kylian es muy inteligente y sabe escuchar. Todavía está aprendiendo e independientemente del talento que tenga, a estas alturas hay que aprender. Es la prensa la que dice si es una estrella o no. Aún tiene 19 años", se encargó de aclarar Didier Deschamps ante el aluvión de elogios recibidos por Mbappé tras su gran partido ante Argentina. Algo sabía. La irregularidad de su gran juventus le pasó factura y ante Uruguay volvió a mostrar una cara B, algo que también se está viendo en el Mundial. Apenas intervino en 64 acciones durante el partido, de las cuales acertó en 49 (un 77%), dio sólo 27 pases buenos, le mostraron una amarilla y fue sustituido casi al final. Estuvo aislado del juego en la banda derecha y no intervino apenas.
Nada que ver con su recital ante Argentina. Entonces se vio la mejor versión del futbolista del PSG. Metió dos goles, provocó el penalti del 1-0 con una jugada magnífica y fue nombrado MVP. Tuvo una eficacia del 100% en sus disparos a portería, logró un doblete con menos de 20 años en un Mundial como sólo Pelé en 1958 había logrado y fue noticia a escala mundial.
La primera fase también fue intermitente. Discreto ante Australia en el primer encuentro, muy mejorado ante Perú en el segundo, en el que además marcó y se convirtió en el jugador francés más joven en hacerlo nunca en un Mundial, y suplente ante Dinamrca, aunque tuvo minutos al final. Esa irregularidad persigue a Mbappé en el torneo. Capaz de lo mejor cuando está bien, pero también desapercibido cuando tiene un mal día. Gestionar eso es lo que le está tocando a Deschamps. De momento, con buen resultado.
Aritz Gabilondo
As
"Kylian es muy inteligente y sabe escuchar. Todavía está aprendiendo e independientemente del talento que tenga, a estas alturas hay que aprender. Es la prensa la que dice si es una estrella o no. Aún tiene 19 años", se encargó de aclarar Didier Deschamps ante el aluvión de elogios recibidos por Mbappé tras su gran partido ante Argentina. Algo sabía. La irregularidad de su gran juventus le pasó factura y ante Uruguay volvió a mostrar una cara B, algo que también se está viendo en el Mundial. Apenas intervino en 64 acciones durante el partido, de las cuales acertó en 49 (un 77%), dio sólo 27 pases buenos, le mostraron una amarilla y fue sustituido casi al final. Estuvo aislado del juego en la banda derecha y no intervino apenas.
Nada que ver con su recital ante Argentina. Entonces se vio la mejor versión del futbolista del PSG. Metió dos goles, provocó el penalti del 1-0 con una jugada magnífica y fue nombrado MVP. Tuvo una eficacia del 100% en sus disparos a portería, logró un doblete con menos de 20 años en un Mundial como sólo Pelé en 1958 había logrado y fue noticia a escala mundial.
La primera fase también fue intermitente. Discreto ante Australia en el primer encuentro, muy mejorado ante Perú en el segundo, en el que además marcó y se convirtió en el jugador francés más joven en hacerlo nunca en un Mundial, y suplente ante Dinamrca, aunque tuvo minutos al final. Esa irregularidad persigue a Mbappé en el torneo. Capaz de lo mejor cuando está bien, pero también desapercibido cuando tiene un mal día. Gestionar eso es lo que le está tocando a Deschamps. De momento, con buen resultado.