GP DE ALEMANIA / Vettel logra la pole y rompe el récord; Hamilton, a remontar
El alemán saldrá primero y el inglés decimocuarto con problemas en su Mercedes. Sainz octavo y Alonso undécimo en Hockenheim.
Manuel Franco
As
Agarrado a su coche como un naufrago a una tabla de madera en medio del océano, ese mismo monoplaza que siempre fue un transatlántico. Quizá en ese momento, cuando intentaba que su Mercedes llegase a boxes empujando por sus propios brazos, Lewis Hamilton ya estuviese pensando en la remontada que le espera en la carrera. El inglés se fue de viaje extremo por los pianos del circuito de Hockenheim, de salto en salto como un coche de rallys en el 1.000 Lagos, un error que provocó una fallo en el prototipo alemán.
“Para, Lewis”. “El coche funciona”, respondió. “No hay presión hidráulica, ponemos al motor en riesgo” le explicaron desde el muro. Y Hamilton, la gran estrella de Mercedes, la gran amenaza para el quinto título de Sebastian Vettel, terminó esta escena bajando la mirada camino de su box, ropa de calle, con Rosa, su asistente de prensa, dirigiendo los pasos del campeón.
Sucedió en la Q1 cuando ya había logrado un tiempo y saldrá decimocuarto. Minutos después su gran rival Sebastian Vettel rompía el récord de la pista en su primer intento en la Q3. Parecía que la pole era suya. Pero en el segundo intento la esperanza de Mercedes venía vestida de hielo finlandés. Y Valtteri Bottas respondía con un gran registro, de nuevo mejorando la mejor vuelta de este circuito que tenía en su poder Schumacher con 1.13.306 a los mandos de un Ferrari en 2004.
Respiraba Toto Wolff, se sorprendía incluso del crono de su piloto. Alegría. Pero… llegaba Vettel destrozando los relojes, primer sector, segundo sector… morado. Y en el tercero de nuevo mejorando hasta lograr una nueva pole y con el circuito rugiendo. Quizá fue el espíritu de Schumacher, su gran ídolo quien apoyó el talento de Seb. Con Bottas segundo y Raikkonen tercero, a tres décimas de su compañero, la victoria estará entre estos coches con permiso de Max Verstappen que aparece cuarto.
En una escalera de colores, tras los grandes es el turno de Haas, Magnussen delante de Grosjean, y los Renault. Hulkenberg séptimo y Sainz octavo. El madrileño a menos de una décima de su compañero de equipo… con el alerón antiguo que en teoría ofrece casi tres décimas. El español volvió a la Q3, lo ha hecho siempre menos en el gran premio anterior y ahora buscará batir al alemán en carrera.
El que volvió a batir a su compañero y llevó el coche donde nadie en Woking puede soñar es Fernando Alonso. El asturiano partirá undécimo y en la Q1 le metió ocho décimas a su compañero Vandoorne que saldrá penúltimo, solo por detrás del sancionado Ricciardo. Ese es el nivel del McLaren. El genio astur sigue haciendo exhibiciones que solo los que saben pueden ver mientras Vettel sonríe desde la pole. La vida…
Manuel Franco
As
Agarrado a su coche como un naufrago a una tabla de madera en medio del océano, ese mismo monoplaza que siempre fue un transatlántico. Quizá en ese momento, cuando intentaba que su Mercedes llegase a boxes empujando por sus propios brazos, Lewis Hamilton ya estuviese pensando en la remontada que le espera en la carrera. El inglés se fue de viaje extremo por los pianos del circuito de Hockenheim, de salto en salto como un coche de rallys en el 1.000 Lagos, un error que provocó una fallo en el prototipo alemán.
“Para, Lewis”. “El coche funciona”, respondió. “No hay presión hidráulica, ponemos al motor en riesgo” le explicaron desde el muro. Y Hamilton, la gran estrella de Mercedes, la gran amenaza para el quinto título de Sebastian Vettel, terminó esta escena bajando la mirada camino de su box, ropa de calle, con Rosa, su asistente de prensa, dirigiendo los pasos del campeón.
Sucedió en la Q1 cuando ya había logrado un tiempo y saldrá decimocuarto. Minutos después su gran rival Sebastian Vettel rompía el récord de la pista en su primer intento en la Q3. Parecía que la pole era suya. Pero en el segundo intento la esperanza de Mercedes venía vestida de hielo finlandés. Y Valtteri Bottas respondía con un gran registro, de nuevo mejorando la mejor vuelta de este circuito que tenía en su poder Schumacher con 1.13.306 a los mandos de un Ferrari en 2004.
Respiraba Toto Wolff, se sorprendía incluso del crono de su piloto. Alegría. Pero… llegaba Vettel destrozando los relojes, primer sector, segundo sector… morado. Y en el tercero de nuevo mejorando hasta lograr una nueva pole y con el circuito rugiendo. Quizá fue el espíritu de Schumacher, su gran ídolo quien apoyó el talento de Seb. Con Bottas segundo y Raikkonen tercero, a tres décimas de su compañero, la victoria estará entre estos coches con permiso de Max Verstappen que aparece cuarto.
En una escalera de colores, tras los grandes es el turno de Haas, Magnussen delante de Grosjean, y los Renault. Hulkenberg séptimo y Sainz octavo. El madrileño a menos de una décima de su compañero de equipo… con el alerón antiguo que en teoría ofrece casi tres décimas. El español volvió a la Q3, lo ha hecho siempre menos en el gran premio anterior y ahora buscará batir al alemán en carrera.
El que volvió a batir a su compañero y llevó el coche donde nadie en Woking puede soñar es Fernando Alonso. El asturiano partirá undécimo y en la Q1 le metió ocho décimas a su compañero Vandoorne que saldrá penúltimo, solo por detrás del sancionado Ricciardo. Ese es el nivel del McLaren. El genio astur sigue haciendo exhibiciones que solo los que saben pueden ver mientras Vettel sonríe desde la pole. La vida…