El Valencia arranca su Centenario ganándole al Galatasaray
Vezo y Lato anotan los goles del triunfo blanquinegro contra el Galatasaray, en el debut de Diakhaby, Racic y Wass.
Conrado Valle
As
El Valencia de Marcelino empezó el nuevo curso como acabó el 56’5 por cien de los partidos el año pasado: ganando. El resultado en los bolos veraniegos es lo de menos para los entrenadores, pero a nadie la amarga un dulce. Menos ante un rival de postín y más días de preparación como el Galatasaray. Los goles de Vezo y Lato dieron el triunfo a un equipo, el blanquinegro, que demostró que tiene un modelo de juego asimilado por la mayoría de los futbolistas y en el que los tres refuerzos realizados hasta la fecha, Diakhaby, Racic y Wass, no solo no desentonaron sino que aportaron su granito de arena.
El corpulento Bafetibi Gomis generó la que fue la mejor ocasión hasta el gol de Rubén Vezo. Su potente disparo, tras quedarse libre de marca con dos recortes, se marchó ligeramente por encima de la portería de Jaume. Por lo demás, el Valencia controlaba las arremetidas del Galatasaray, que en la primera media hora de partido tuvo más presencia en el césped del Stade Saint Leonard de Friburgo. Precisamente Marcelino pretende que su equipo mejore este año en eso, en que cuando el rival lleve la batuta del partido, porque no siempre podrán llevarla ellos, les genere el menor daño posible. Y ahí contó ayer con la aportación de Mouctar Diakhaby.
Si los romances surgen a primera vista, el francés le entraría ante el Galatasaray por el ojo bueno a Marcelino. Su juventud no conlleva que sea un novato. Sus maneras en el campo demostraron que no lo es. Se le vio suelto, seguro; atento para no perder la línea y pendiente de todo lo que pasaba a su alrededor. Por arriba y por abajo. El francés no cometió ni un solo fallo. Lógicamente deseará Marcelino, más aún Pablo Longoria, que lo de Diakhaby con el Valencia no sea solo un amor de amistoso de verano sino que perdure en el tiempo, cuando llegue el invierno liguero.
De Diakhaby a Uros Racic, a fin de cuentas los fichajes en los amistosos de verano son como las bicicletas. El serbio, que fue el único que jugó en la primera y en la segunda mitad al prescindir Marcelino de Kondogbia para este encuentro y con Coquelin recuperándose en Paterna, también demostró maneras. En su caso está algo más por pulir, pero presencia y aptitudes tiene como para que Marcelino agite su varita. Cierto es que el futuro de Racic en el Valencia está por definir, si bien, sea este año o en venideros, habrá que seguir su evolución.
El tercer refuerzo en entrar en acción fue Daniel Wass. Al danés Marcelino le está probando en la posición de pivote, donde Parejo, que fue el futbolista que menos minuto tuvo ayer, dado que en la primera mitad actuó ahí Carlos Soler. Wass, que oposita a ser el encargado de sacar los balones en las acciones a balón parado, saltó al terreno de juego en la segunda mitad, cuando el Valencia ya iba por delante en el marcador.
Fue Rubén Vezo, que actuó de lateral en toda una declaración de intenciones de Marcelino, quien marcó el primer gol del Valencia en la pretemporada de su Centenario. El segundo, de Lato. El de Vezo llegó tras aprovechar el portugués un excelente pase al espacio de Nacho Gil, uno de esos futbolistas que pelean por hacerse un huevo en el fútbol. En el Valencia o donde sea. Como Álvaro Medrán, que también está en la estadía Crans Montana a la espera de encontrar destino. Lato, por su parte, tampoco desperdició un pase desde su casa de Gabriel Paulista. Siempre es bueno empezar ganando. Y eso hizo el Valencia.
As
El Valencia de Marcelino empezó el nuevo curso como acabó el 56’5 por cien de los partidos el año pasado: ganando. El resultado en los bolos veraniegos es lo de menos para los entrenadores, pero a nadie la amarga un dulce. Menos ante un rival de postín y más días de preparación como el Galatasaray. Los goles de Vezo y Lato dieron el triunfo a un equipo, el blanquinegro, que demostró que tiene un modelo de juego asimilado por la mayoría de los futbolistas y en el que los tres refuerzos realizados hasta la fecha, Diakhaby, Racic y Wass, no solo no desentonaron sino que aportaron su granito de arena.
El corpulento Bafetibi Gomis generó la que fue la mejor ocasión hasta el gol de Rubén Vezo. Su potente disparo, tras quedarse libre de marca con dos recortes, se marchó ligeramente por encima de la portería de Jaume. Por lo demás, el Valencia controlaba las arremetidas del Galatasaray, que en la primera media hora de partido tuvo más presencia en el césped del Stade Saint Leonard de Friburgo. Precisamente Marcelino pretende que su equipo mejore este año en eso, en que cuando el rival lleve la batuta del partido, porque no siempre podrán llevarla ellos, les genere el menor daño posible. Y ahí contó ayer con la aportación de Mouctar Diakhaby.
Si los romances surgen a primera vista, el francés le entraría ante el Galatasaray por el ojo bueno a Marcelino. Su juventud no conlleva que sea un novato. Sus maneras en el campo demostraron que no lo es. Se le vio suelto, seguro; atento para no perder la línea y pendiente de todo lo que pasaba a su alrededor. Por arriba y por abajo. El francés no cometió ni un solo fallo. Lógicamente deseará Marcelino, más aún Pablo Longoria, que lo de Diakhaby con el Valencia no sea solo un amor de amistoso de verano sino que perdure en el tiempo, cuando llegue el invierno liguero.
De Diakhaby a Uros Racic, a fin de cuentas los fichajes en los amistosos de verano son como las bicicletas. El serbio, que fue el único que jugó en la primera y en la segunda mitad al prescindir Marcelino de Kondogbia para este encuentro y con Coquelin recuperándose en Paterna, también demostró maneras. En su caso está algo más por pulir, pero presencia y aptitudes tiene como para que Marcelino agite su varita. Cierto es que el futuro de Racic en el Valencia está por definir, si bien, sea este año o en venideros, habrá que seguir su evolución.
El tercer refuerzo en entrar en acción fue Daniel Wass. Al danés Marcelino le está probando en la posición de pivote, donde Parejo, que fue el futbolista que menos minuto tuvo ayer, dado que en la primera mitad actuó ahí Carlos Soler. Wass, que oposita a ser el encargado de sacar los balones en las acciones a balón parado, saltó al terreno de juego en la segunda mitad, cuando el Valencia ya iba por delante en el marcador.
Fue Rubén Vezo, que actuó de lateral en toda una declaración de intenciones de Marcelino, quien marcó el primer gol del Valencia en la pretemporada de su Centenario. El segundo, de Lato. El de Vezo llegó tras aprovechar el portugués un excelente pase al espacio de Nacho Gil, uno de esos futbolistas que pelean por hacerse un huevo en el fútbol. En el Valencia o donde sea. Como Álvaro Medrán, que también está en la estadía Crans Montana a la espera de encontrar destino. Lato, por su parte, tampoco desperdició un pase desde su casa de Gabriel Paulista. Siempre es bueno empezar ganando. Y eso hizo el Valencia.
