Donald Trump: "Si el presidente de Irán quiere reunirse conmigo, lo haría sin condiciones"
El presidente de los EEUU no descartó una cumbre como las que tuvo con el norcoreano Kim Jong-un, o el ruso Vladimir Putin. “El Acuerdo Nuclear era ridículo, pero yo cree en las reuniones, en hablar”, afirmó
Infobae
El presidente de lo EEUU sorprendió en la rueda de prensa con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al afirmar que conversaría "sin problemas" con el presidente iraní Hassan Rohani. "Si quiere reunirse conmigo, lo haría sin condiciones", declaró.
El mandatario afirmó que "cree" en este tipo de reuniones y nombró como casos de éxito las cumbres con el norcoreano Kim Jong-un, y con el ruso Vladimir Putin.
"Me reuniría con Irán si quisieran reunirse. No sé si aún están listos", dijo Trump e insistió: "Sin condiciones previas. Quieren reunirse, me encontraré. Siempre que quieran".
La tensión entre EEUU e Irán escaló en mayo pasado, cuando después de varios meses de insinuarlo, Trump finalmente canceló el acuerdo nuclear con Irán firmado por Barack Obama y el Grupo de los 5+1. A casi tres meses de esa decisión, la sigue respaldando: "Ese Acuerdo era ridículo". Sin embargo, ahora no descarta una cumbre.
No obstante, el resto de firmantes del pacto de 2015 (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) están tratando de salvar el pacto nuclear, cuyo futuro depende en gran parte de que se garantice la venta de petróleo iraní.
La relación con Rusia:
Las sanciones de Estados Unidos a Rusia seguirán vigentes y sin cambios por el momento, dijo el presidente dos semanas después de una polémica cumbre con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Helsinki. "Las sanciones contra Rusia permanecerán como están", aclaró Trump en la misma conferencia en la que no descartó una cita con Rohanni.
El mandatario estadounidense tuvo que enfrentar un aluvión de críticas tras su encuentro con Putin, en el que desautorizó en un primer momento a las agencias de inteligencia estadounidenses que aseguran que Moscú interfirió en las elecciones de 2016. De regreso a Washington, Trump se retractó, y defendió a sus servicios de inteligencia, aunque volvió a generar polémica al anunciar su invitación a la Casa Blanca a Putin para finales de año.
El presidente de lo EEUU sorprendió en la rueda de prensa con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al afirmar que conversaría "sin problemas" con el presidente iraní Hassan Rohani. "Si quiere reunirse conmigo, lo haría sin condiciones", declaró.
El mandatario afirmó que "cree" en este tipo de reuniones y nombró como casos de éxito las cumbres con el norcoreano Kim Jong-un, y con el ruso Vladimir Putin.
"Me reuniría con Irán si quisieran reunirse. No sé si aún están listos", dijo Trump e insistió: "Sin condiciones previas. Quieren reunirse, me encontraré. Siempre que quieran".
La tensión entre EEUU e Irán escaló en mayo pasado, cuando después de varios meses de insinuarlo, Trump finalmente canceló el acuerdo nuclear con Irán firmado por Barack Obama y el Grupo de los 5+1. A casi tres meses de esa decisión, la sigue respaldando: "Ese Acuerdo era ridículo". Sin embargo, ahora no descarta una cumbre.
No obstante, el resto de firmantes del pacto de 2015 (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) están tratando de salvar el pacto nuclear, cuyo futuro depende en gran parte de que se garantice la venta de petróleo iraní.
La relación con Rusia:
Las sanciones de Estados Unidos a Rusia seguirán vigentes y sin cambios por el momento, dijo el presidente dos semanas después de una polémica cumbre con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Helsinki. "Las sanciones contra Rusia permanecerán como están", aclaró Trump en la misma conferencia en la que no descartó una cita con Rohanni.
El mandatario estadounidense tuvo que enfrentar un aluvión de críticas tras su encuentro con Putin, en el que desautorizó en un primer momento a las agencias de inteligencia estadounidenses que aseguran que Moscú interfirió en las elecciones de 2016. De regreso a Washington, Trump se retractó, y defendió a sus servicios de inteligencia, aunque volvió a generar polémica al anunciar su invitación a la Casa Blanca a Putin para finales de año.
