Así jugó Bélgica
San Petersburgo, EFE
Thibaut Courtois (8). Ha ido a más. El portero del Chelsea que ha ganado en confianza durante el Mundial. Estuvo oportuno en cuanto fue puesto a prueba por Francia. Especialmente al final de la primera parte cuando con el pie desbarató una ocasión de Pavard. Pero nada pudo hacer en el gol de Umtiti y evitó una derrota mayor.
Tobi Alderweireld (3). Quedó señalado con el gol de Samuel Umtiti al que perdió de vista en el saque de córner. Igual que el resto de la zaga belga estuvo apurado cuando Francia se empleó al contraataque. Subió en las acciones a balón parado. Tuvo una buena ocasión en un remate a la media vuelta tras el saque de un córner que salvó Hugo Lloris.
Vincent Kompany (5). Mantuvo el tipo y cumplió ante la velocidad que Francia imprimió en las transiciones. Especialmente en las contras. Taponó a Giroud pero sufrió en las transiciones rápidas con Mbappe y Griezmann.
Jan Vertonghen (4). Salió airoso de cada contratiempo del ataque galo en la primera parte. Dificultó los intentos de Olivier Giroud pero sufrió con la presión de Francia, especialmente en la segunda mitad. Fue puesto en evidencia en los balones aéreos y en los contraataques con espacios que tuvo Francia tras el gol.
Nacir Chadli (4) ejerció de lateral derecho cuando Francia atacó y fue un refuerzo más en el centro del campo belga. Pero pasó desapercibido después, cuando tuvo que asumir riesgos en ataque con el marcador en contra.
Marouane Fellaini (4). Perdió el salto en el balón aéreo que terminó en el gol de Samuel Umtiti. Aportó trabajo el jugador del Manchester United, algo de lo que nunca rehuye. En ataque se convirtió en un apoyo para Romelu Lukaku como segundo delantero. Fue sustituido por Yannick Carrasco a diez del final.
Mousa Dembele (4) El elegido como sustituto de Thomas Meunier en el once de Roberto Martínez salió con la idea de ser la sombra de Kilyan Mbappe cuando el atacante galo se descolgó en balones largos. Pasó desapercibido en muchas fases. Fue cambiado por Dries Mertens a la hora de juego, cuando Francia se adelantó en el marcador.
Axel Witsel (5). Intermitente en la primera parte. Fue un apoyo más para el centro del campo, del que no siempre tuvo el control. El ancla de Bélgica auxilió a sus compañeros en defensa. Apenas se prodigó en ataque aunque realizó un disparo lejano que desvió Lloris en el tramo final.
Kevin De Bruyne (4). Se esperaba más del jugador del Manchester City después de su buen desempeño ante Brasil. Sin embargo, no apareció cuando más lo necesitaba Bélgica. Fue incapaz de entender y deshacer el entramado de su rival. No intervino apenas en la primera mitad y en la segunda estuvo desorientado.
Eden Hazard (7). Se mantuvo activo. Siempre dio sensación de peligro con el balón y de sus botas salieron las principales ocasiones de Bélgica. Tuvo un par de oportunidades claras en la primera parte. Un tiro cruzado al cuarto de hora y otra poco después que salvó Raphael Varane. Bajó en la segunda parte y Bélgica lo notó.
Romelu Lukaku (4). Muy controlado por Umtiti y Varane apenas tuvo protagonismo en la primera parte. Contribuyó con apoyos en ataque. Buscó más la portería de Lloris tras el intermedio. Fue todo lo que pudo hacer. Lleva tiempo negado ante el gol. Contra Francia, en la semifinal, ni siquiera tuvo oportunidad.
Dries Mertens (6). Saltó al campo en sustitución de Mousa Dembele con el marcador en contra a la hora de partido. Mostró su carta de presentación con dos centros con peligro desde la derecha sin culminar. Dio otro aire al equipo pero no fue suficiente.
Yannick Carrasco (-). Salto al campo a falta de diez minutos en sustitución de Fellaini y apenas pudo aparecer.
Michy Batsuayi (-). Fue un cambio a la desesperada, en busca de un empate imposible, en el tiempo añadido. No intervino.
