Túnez logra una 'victoria obligada' 40 años después y acaba con el sueño de Panamá


Rusia, Marca
Dignidad, orgullo, honra, amor propio. En el fútbol moderno donde los resultados gobiernan el presente y el futuro de los entrenadores, jugadores y equipos hay partidos, pocos, donde las emociones van más allá de los números. Y este fue uno de ellos.


En lo deportivo no había 'nada' en juego, ambas selecciones estaban eliminadas antes del inicio, pero la ilusión de millones de personas estaba en cada disputa.
Y nadie defraudó. Túnez acabó con una sequía de 40 años sin vencer en un Mundial, logró su segundo triunfo tras la victoria (3-1) en su debut ante México en Argentina 78' y cumplió con las exigencias de la prensa de su país quien calificó el encuentro como un partido donde "la victoria era obligatoria".






Panamá, sin nada que perder, fue a morder a Túnez desde el comienzo. Presión en la salida de balón, líneas adelantadas y personalidad para comprometer el juego africano. En las gradas el partido era 'canalero', más de 5.000 personas recorrieron los 11.500 km que separan el país centroamericano de Rusia, y en el verde también.





Baloy, capitán a sus 37 años, fue el héroe que inauguró la cuenta 'canalera' en un Mundial. José Luis Rodríguez, con cinco partidos con la camiseta nacional y 20 años, inscribió su nombre en la historia con el segundo tanto. Fue un disparo desde fuera del área que rebotó en Merhad y se coló en la red lo que provocó el delirio panameño. Para las estadísticas quedará que el gol fue del central en propia puerta, pero el responsable del golpeo jamás olvidará su participación.





Extremo zurdo del Gent, la reacción de Rodríguez y su familia cuando se conoció la convocatoria final del jugador se hizo viral por las lágrimas derramadas. La suerte hay que buscarla y Panamá creyó, confió y encontró el premio. Desde entonces, los 'canaleros' impusieron su muralla en la que Khazri y Sliti chocaron una y otra vez.
Pero defender a base de acumular hombres cerca del área no garantiza el éxito. Irán o Islandia han demostrado en este Mundial que los planteamientos cerrados pueden triunfar. Sin embargo, ambas han desarrollado ejercicios de contención basados en años de trabajo. En el descanso, el 'Bolillo' Gómez retiró a Gabriel Torres para dar entrada a Cummings. Delantero por central. Y Túnez dinamitó la muralla.





Khazri, el mejor de los africanos, puso el pase de la muerte para que Ben Youssef pusiera el broche a una jugada colectiva perfecta. El tanto espoleó a 'Las Águilas de Cartago' que empujaron a los 'canaleros' a su propio campo. Román Torres, el futbolista que les llevó a Rusia, tuvo que salir del campo lesionado entre lágrimas. Un golpe anímico que afectó a la estabilidad de los centroamericanos a pesar de que el 'Bolillo' Gómez sacó a Tejada, delantero centro, para dar un golpe de efecto en el encuentro.





Y el propio Khazri, quién sino, desniveló la balanza. Haddadi se proyectó en ataque, desarboló la defensa 'canalera' y sirvió un balón al segundo palo donde el extremo del Rennes empujó sólo el balón a la red para dar la primera victoria en 40 años a su selección en una Copa del Mundo.



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