Quintero, Lucas, Sané, Mina, Torreira o Cheryschev, tapados con estrella

Álvaro Vivar
Moscú, EFE
Sus nombres no estaban entre los elegidos para cambiar el signo de un Mundial, no son las figuras que todos buscan en Rusia pero muchos de estos jugadores aprovechan el escaparate del Mundial para ganar un sitio, o recuperarlo.




GUARDAMETAS

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Inglaterra preparó el Mundial con el debate de la portería activo desde tiempos ancestrales. Joe Hart jugó casi toda la clasificación pero tres guardametas de equipos de media tabla inglesa viajaron a Rusia: Nick Pope, del equipo revelación de la Premier-el Burnley-, Jack Butland, del descendido Stoke, y Jordan Pickford, del Everton y el elegido por Southgate para liderar a los ingleses. Y de momento el debate está silenciado. Es sobrio y no comete fallos. Nada pudo hacer en el gol del belga Januzaj.

La actuación del coreano Cho Hyun-Woo ante los alemanes rozó la excelencia. Frenó a todo alemán que intentaba llegar a octavos. Un muro que disputó los tres partidos a muy buen nivel.



DEFENSAS

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Varios defensas han destacado. Lucas Hernández, comodín para la defensa de Simeone en el Atlético, se ha instalado en el lateral zurdo francés. Da la profundidad que pide Deschamps en Francia.

Moussa Wagué, de tan solo 19 años y capacitado para jugar en ambos costados, se ha destapado en Senegal. Es diestro, explosivo y marcó un gol a centro del otro lateral senegalés, Youssouf Sabaly; es titular en el KAS Eupen, equipo de la Academia Aspire catarí que milita en la liga belga.

Dos centrales han impactado. Salif Sané, fichado por el Schalke 04 para después del Mundial, mide casi dos metros, no ha cometido errores en los tres partidos y ha resaltado más que su compañero Kalidou Koulibaly. Pero no ha sido suficiente para Senegal.

Yerry Mina ha jugado dos partidos y ha hecho dos goles de cabeza, el último clave para la clasificación de La Cafetera. Todavía tiene defectos que pulir y por ello en Barcelona se rumorea con una cesión.

El mexicano Carlos Salcedo, el inglés Harry Maguire y el belga Dedryck Boyata son otros centrales de buen nivel en Rusia.



CENTROCAMPISTAS

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De la selección uruguaya emanan jóvenes y talentosos jugadores. Hemos pasado de los Walter Gargano, Arévalo Ríos, Álvaro González a los Rodrigo Bentancur, Matías Vecino, Nahitan Nández, Giorgian De Arrascaeta o un Lucas Torreira que sostuvo con 22 años el centro del campo de La Celeste ante Rusia, ya un fijo en la Serie A italiana, en el pivote del Sampdoria.

En la posición de mediocentro Héctor Herrera, polivalente mexicano que llegó a Rusia tras darle la liga al Oporto, se exhibió ante Alemania en el debut y será pieza fundamental para contener a los brasileños en octavos.

El serbio Milinkovic-Savic, nacido en Lleida (España) de 23 años, el peruano Pedro Aquino, incombustible ante Francia, el japonés del Getafe Gaku Shibasaki o el inglés Jesse Lingaard también han gustado.



DELANTEROS

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En los extremos han aparecido jugadores a quienes el fútbol les ha dado una segunda oportunidad. Juan Fernando Quintero, de 25 años, puso rumbo a River Plate en enero para recuperar su mejor nivel y ahora Colombia aprovecha su zurda para avanzar.

Denis Cheryschev estaba sentado en el banquillo en el partido inaugural hasta que la prematura lesión de Alan Dzagoev dio pasó al mejor Cheryschev. Debutó en un Mundial, algo que nunca logró su padre, y firmó dos goles, y ante Egipto otro más. El domingo engatilla hacia España, su segunda casa.

André Carrillo no explotó en Portugal, perdió el sitio en el Watford y pese a que le persigue su falta de gol se estrenó ante Australia, cuando Perú ya no tenía opciones.

Takashi Inui, que poco antes del Mundial pasó del Eibar al Betis,se asienta en Japón hasta el punto que en su ausencia su selección casi pierde el billete para octavos. Nunca fue fijo en la clasificación pero si los nipones tienen alguna opción ante Bélgica pasa por él.

También han lucido el croata Ante Rebic, pegado al extremo diestro, Kieran Trippier, por delante de la defensa de tres inglesa, el marroquí Norbin Amrabat, una pesadilla para España, o el jugador más joven en un Mundial, el australiano Daniel Arzani, (19 años).

Con el local Aleksandr Golovin en el enganche, por fin en su posición, o el galo Nabil Fekir, siempre suplente, siempre recambio de Griezmann, pero con aroma de estrella, alcanzamos la delantera: Romelu Lukaku, aún 25 años, está fino en Rusia -4 goles- y han elevado el nivel de sus equipos otros puntas como M'Baye Niang en Senegal, Alfred Finnbogason para Islandia y los suecos Marcus Berg y Ola Toivonen para una gran Suecia, primera de su grupo.

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