Piqué acepta el toque de atención de Bartomeu
Rusia, AS
Gerard Piqué, que ya mostró un tono bajo después del partido ante Portugal (“nadie puede dudar de mi compromiso con el Barça”), volvió a mantener un perfil apagado y poco beligerante en su segunda aparición pública después de su participación activa en el documental La Decisión de Griezmann. “Si quieren (la directiva) hablar conmigo ya saben cuál es mi número de teléfono; ya saben dónde está el vestuario. Yo estaría encantado de hablar con ellos. No tengo ningún problema. Seguro que vamos a hablar y lo vamos a solucionar”, dijo en la zona mixta del Kazan Arena después de jugar contra Irán.
El central es consciente de que su implicación en el documental a través de la productora Kosmos Studios y, especialmente, su promoción a través de las redes, han generado descontento en el socio culé. Por eso ha decidido aceptar implícitamente el tirón de orejas que el club escenificó durante la presentación de Abidal. Bartomeu quiere encontrarse cara a cara con Piqué al regreso del Mundial. Para entonces, y visto que el central no ha inflamado más el ambiente, el tono podría ser conciliador. Al club le interesa evitar el enfrentamiento directo con un jugador con tanto peso, pero cree que es hora de marcar una línea de comportamiento. Este es un punto de inflexión.
Umtiti tampoco se salvará de la reprimenda
Al Barça no se le va a olvidar que el francés Samuel Umtiti participó de la escenificación del final del caso Griezmann promocionando con Piqué a través de sus redes sociales el documental La Decisión. Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, ya le advirtió de que sería llamado a capítulo junto a Piqué. Que añadiese además (como a Piqué) el emoticono de las palomitas para ver la resolución un caso que terminaba mal para el Barça encendió a los aficionados. En el Barça, además, están preocupados por su bajón deportivo en los últimos meses que tuvo su mejor prueba también en el error garrafal en la primera jornada del Mundial ante Australia. En el club azulgrana no gustaron ciertas actitudes del jugador durante los meses previos a la renovación y esperan que regrese al buen camino de su primer año en el club azulgrana, donde fue un ejemplo de comportamiento deportivo y profesional. Recién ampliado su contrato, esperan que su rendimiento siga siendo óptimo.
Gerard Piqué, que ya mostró un tono bajo después del partido ante Portugal (“nadie puede dudar de mi compromiso con el Barça”), volvió a mantener un perfil apagado y poco beligerante en su segunda aparición pública después de su participación activa en el documental La Decisión de Griezmann. “Si quieren (la directiva) hablar conmigo ya saben cuál es mi número de teléfono; ya saben dónde está el vestuario. Yo estaría encantado de hablar con ellos. No tengo ningún problema. Seguro que vamos a hablar y lo vamos a solucionar”, dijo en la zona mixta del Kazan Arena después de jugar contra Irán.
El central es consciente de que su implicación en el documental a través de la productora Kosmos Studios y, especialmente, su promoción a través de las redes, han generado descontento en el socio culé. Por eso ha decidido aceptar implícitamente el tirón de orejas que el club escenificó durante la presentación de Abidal. Bartomeu quiere encontrarse cara a cara con Piqué al regreso del Mundial. Para entonces, y visto que el central no ha inflamado más el ambiente, el tono podría ser conciliador. Al club le interesa evitar el enfrentamiento directo con un jugador con tanto peso, pero cree que es hora de marcar una línea de comportamiento. Este es un punto de inflexión.
Umtiti tampoco se salvará de la reprimenda
Al Barça no se le va a olvidar que el francés Samuel Umtiti participó de la escenificación del final del caso Griezmann promocionando con Piqué a través de sus redes sociales el documental La Decisión. Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, ya le advirtió de que sería llamado a capítulo junto a Piqué. Que añadiese además (como a Piqué) el emoticono de las palomitas para ver la resolución un caso que terminaba mal para el Barça encendió a los aficionados. En el Barça, además, están preocupados por su bajón deportivo en los últimos meses que tuvo su mejor prueba también en el error garrafal en la primera jornada del Mundial ante Australia. En el club azulgrana no gustaron ciertas actitudes del jugador durante los meses previos a la renovación y esperan que regrese al buen camino de su primer año en el club azulgrana, donde fue un ejemplo de comportamiento deportivo y profesional. Recién ampliado su contrato, esperan que su rendimiento siga siendo óptimo.