Nike y Adidas regatean a Irán

La selección asiática sufre las sanciones de EE UU, es la única sin patrocinador y se ha comprado sus propias camisetas

Ali Falahi
El País
El Team Melli, la selección nacional de fútbol de Irán, es uno de los mejores equipos de Asia y, sin embargo, carece de patrocinador para el Mundial. Si la política nunca ha estado lejos del deporte, ahora las sanciones de Estados Unidos a la República Islámica han ahuyentado a las grandes marcas. Los jugadores no solo se han visto obligados a comprarse sus propias camisetas, sino que además Nike les ha vetado el uso de sus botas.


La prohibición de Nike llegó apenas dos semanas antes del Mundial, algo que indignó al seleccionador, el portugués Carlos Queiroz. El entrenador, que acusó a la empresa estadounidense de “mezclar el deporte con la política”, calificó su decisión de “crimen contra el fútbol” y amenazó con denunciarla ante la FIFA. “Las sanciones de EE UU significan que Nike en tanto compañía norteamericana no puede proveer en este momento de zapatillas a la selección iraní”, justifica la empresa. Esa interpretación de las medidas anunciadas por Washington, y que formalmente no entran en vigor hasta agosto, también ha llevado a Nike a cancelar el contrato de patrocinio que tenía con Saman Ghoddus, el jugador sueco-iraní del Östersunds, miembro de la selección iraní.

“Los jugadores se acostumbran a sus uniformes y no se les puede pedir que las cambien con tan poco tiempo antes de un evento de esta importancia. Algunos han tenido que comprar zapatillas nuevas o pedirlas prestadas a otros jugadores de sus equipos en Europa”, ha explicado Queiroz.

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 8 de mayo la retirada de su país del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las grandes potencias. En consecuencia, Washington va a reimponer las sanciones con las que castigaba a Teherán por su programa atómico e incluso a reforzarlas.

Los problemas de indumentaria de la selección iraní no se limitan a las zapatillas. Irán es el único participante en el Mundial que se ha visto obligado a comprar sus camisetas, ya que no ha logrado ningún patrocinador. Aunque las grandes marcas deportivas suelen pagar millones a los equipos para que luzcan sus prendas, la asociación con Irán resulta tóxica. “Adidas no va a diseñar las camisetas de la selección iraní. El combinado participa en el Mundial con las camisetas lisas de esa empresa”, declaró Hedayatolah Mombeini, directivo de la federación iraní, y uno de los negociadores con la empresa alemana.

Tras semanas de presión mediática, a mediados de abril la federación confesó que el acuerdo con Adidas solo le permitía comprar las camisetas con un descuento del 70% y que el diseño del guepardo iraní, símbolo de la selección, tampoco aparecería en ellas.

A consecuencia de la opacidad de la federación iraní se desconocen exactamente los términos del acuerdo firmado con Adidas, pero a diferencia del resto de los mundialistas, los hinchas del equipo iraní no tienen la posibilidad de comprar la camiseta a través del sitio web de la marca. La empresa alemana ha declarado que los aficionados deben ponerse en contacto con la federación del fútbol de Irán para adquirirlas.

La situación en la que se encuentra la selección refleja la interferencia de la política en el deporte, pero también la mala gestión de la federación del país asiático. Sus responsables alcanzaron un acuerdo con la empresa italiana Givova, pero después decidieron cancelarlo la por mala calidad de su producto. Los italianos aseguraron que propusieron diferentes camisetas, pero que no recibieron ninguna respuesta. Este viernes, ante Marruecos (17.00, Cuatro) Irán comienza su peculiar Mundial.

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