Neymar aterriza féliz en Sochi con sol, playa y buen rollo
Rusia, AS
Total confianza con Neymar, recuperado de su lesión y en plena forma. El delantero de Brasil pasó el día libre en la playa tocando instrumentos.
Brasil ya está en Rusia. Llegó ayer a la primera hora de la mañana a Sochi y, en vez de algo de descanso y entrenamiento, el seleccionador Tite decidió cambiar los planes y dio el día libre a sus jugadores, personal técnico y de apoyo, que pudieron disfrutar, cada uno a su manera, el día de sol, calor y humedad de la increíble ciudad de veraneo en la costa del Mar Negro. No sólo eso. Tite abrió el hotel de la selección para la prensa brasileña, que pudo seguir, desde una distancia respetuosa, como fue el día de parte de los internacionales canarinhos.
Neymar, Marcelo, Thiago Silva, Filipe Luis y otros aprovecharon el calor de 30 grados para pasar todo el día en la playa privada del hotel tocando instrumentos y cantando samba, acompañados de Taffarel, campeón mundial en 1994 y actualmente el preparador de porteros de la selección. Paulinho prefirió descansar, comió y se fue al aeropuerto, al recoger a su familia que llegaba de Barcelona.
Aunque hoy ya se acaba la fiesta y el hotel se cierra para la prensa, llama la atención cómo será la rutina de los internacionales, que convivirán a diario con los demás huéspedes del hotel, que no está cerrado sólo para la verde e amarela. A pocos metros de las tumbonas donde Neymar y compañía cantaban su samba a carcajadas, docenas de familias rusas, con niños pequeños, disfrutaban de la playa prácticamente ajenos a la presencia de los jugadores.
Ahí estarán también los familiares de los jugadores y de la comisión técnica. Aunque no compartan habitaciones con los miembros de la selección, estarán siempre alrededor, para buscar un ambiente familiar y cercano en la concentración. Algo que la comisión técnica ve con buenos ojos en un evento tan demandante y con tanta presión como un Mundial.
El hecho es que los aires que se respiran hoy en la concentración son muy distintos de aquellos de hace dos semanas, tensos, cuando todavía había dudas sobre la recuperación de Neymar, recelos sobre las lesiones de Douglas Costa, Renato Augusto o incluso sobre la baja de Dani Alves. Es increíble el efecto que hizo dos victorias ante Croacia y Austria y dos golazos del delantero del PSG para traer de vuelta la confianza para la Seleção.
Total confianza con Neymar, recuperado de su lesión y en plena forma. El delantero de Brasil pasó el día libre en la playa tocando instrumentos.
Brasil ya está en Rusia. Llegó ayer a la primera hora de la mañana a Sochi y, en vez de algo de descanso y entrenamiento, el seleccionador Tite decidió cambiar los planes y dio el día libre a sus jugadores, personal técnico y de apoyo, que pudieron disfrutar, cada uno a su manera, el día de sol, calor y humedad de la increíble ciudad de veraneo en la costa del Mar Negro. No sólo eso. Tite abrió el hotel de la selección para la prensa brasileña, que pudo seguir, desde una distancia respetuosa, como fue el día de parte de los internacionales canarinhos.
Neymar, Marcelo, Thiago Silva, Filipe Luis y otros aprovecharon el calor de 30 grados para pasar todo el día en la playa privada del hotel tocando instrumentos y cantando samba, acompañados de Taffarel, campeón mundial en 1994 y actualmente el preparador de porteros de la selección. Paulinho prefirió descansar, comió y se fue al aeropuerto, al recoger a su familia que llegaba de Barcelona.
Aunque hoy ya se acaba la fiesta y el hotel se cierra para la prensa, llama la atención cómo será la rutina de los internacionales, que convivirán a diario con los demás huéspedes del hotel, que no está cerrado sólo para la verde e amarela. A pocos metros de las tumbonas donde Neymar y compañía cantaban su samba a carcajadas, docenas de familias rusas, con niños pequeños, disfrutaban de la playa prácticamente ajenos a la presencia de los jugadores.
Ahí estarán también los familiares de los jugadores y de la comisión técnica. Aunque no compartan habitaciones con los miembros de la selección, estarán siempre alrededor, para buscar un ambiente familiar y cercano en la concentración. Algo que la comisión técnica ve con buenos ojos en un evento tan demandante y con tanta presión como un Mundial.
El hecho es que los aires que se respiran hoy en la concentración son muy distintos de aquellos de hace dos semanas, tensos, cuando todavía había dudas sobre la recuperación de Neymar, recelos sobre las lesiones de Douglas Costa, Renato Augusto o incluso sobre la baja de Dani Alves. Es increíble el efecto que hizo dos victorias ante Croacia y Austria y dos golazos del delantero del PSG para traer de vuelta la confianza para la Seleção.