México trata de olvidar la goleada de Suecia
Luis Miguel Pascual
Moscú, EFE
La goleada de Suecia escuece todavía algo más en la concentración mexicana que la alegría por la clasificación para los octavos de final por séptima vez consecutiva en el Mundial de Rusia, pero con el paso de los minutos todas las voluntades apuntarán a que empiece ya a pensarse en Brasil, el siguiente rival.
Los titulares de la debacle de Ekaterimburgo no asomaron a la vista de la prensa en la jornada de después, ya de regreso a Moscú, y se conformaron con un entrenamiento de recuperación en el gimnasio de las instalaciones del Dinamo de la capital rusa.
Los suplentes sí salieron al césped y sus rostros eran sonrientes, como si lo que queda por delante ya hubiera tapado el desastre ante Suecia.
Ese mensaje se esfuerzan en lanzar desde la concentración mexicana. Imanol Ibarrondo, el motivador fichado por el seleccionador, Juan Carlos Osorio, tiene ahora por delante unas horas para contribuir a que se olvide la derrota.
"Nos reuniremos para procesar las emociones tras una derrota decepcionante. El último partido marca el estado emocional y hay sensaciones de pena, decepción, tristeza, enfado. Hay que dejar surgir eso y convertirlo en el mejor estado para afrontar a Brasil", asegura a la Agencia Efe.
Ibarrondo pasó varias horas hablando con Osorio. La entente entre ambos es total. El técnico colombiano cree en sus métodos y sabe que la fortaleza mental es clave cuando enfrente tienen a un rival de la talla de Brasil.
La referencia en la expedición del "Tri" es la final de los Juegos Olímpicos de Londres de hace seis años. Entonces, cuando México conquistó su primer oro olímpico, ya contaba con algunos de los jugadores que hoy constituyen la columna vertebral del equipo, a quienes se suman otros veteranos con experiencia.
Javier Aquino, Oribe Peralta, Héctor Herrera, Raúl Jiménez, Marco Fabián o el meta Jesús Corona derrotaron a una Brasil que contaba con nombres como Thiago Silva, Marcelo o Neymar, todos ellos integrantes de la actual selección de Tite.
Esa experiencia y la internacional que acumula el "Tri" surgen como el principal aval.
En el lado negativo, aparecieron las críticas a Osorio que, ante Suecia, repitió por primera vez equipo en sus 50 partidos.
El apóstol de las rotaciones cambió su credo y México se estrelló, el plan no salió y Suecia fue un justo vencedor.
Ahora quedan cuatro días por delante para preparar un duelo estelar que tendrá como escenario Samara, inédito para ambos equipos en esta edición.
Encontrar la serenidad adecuada puede ser la clave y a ello se empleará a fondo Ibarrondo, tratando de que el equipo no caiga ni en la euforia que pudo desencadenar la victoria en el debut contra Alemania ni el pesimismo que amenaza con acarrear la derrota frente a los escandinavos.
Moscú, EFE
La goleada de Suecia escuece todavía algo más en la concentración mexicana que la alegría por la clasificación para los octavos de final por séptima vez consecutiva en el Mundial de Rusia, pero con el paso de los minutos todas las voluntades apuntarán a que empiece ya a pensarse en Brasil, el siguiente rival.
Los titulares de la debacle de Ekaterimburgo no asomaron a la vista de la prensa en la jornada de después, ya de regreso a Moscú, y se conformaron con un entrenamiento de recuperación en el gimnasio de las instalaciones del Dinamo de la capital rusa.
Los suplentes sí salieron al césped y sus rostros eran sonrientes, como si lo que queda por delante ya hubiera tapado el desastre ante Suecia.
Ese mensaje se esfuerzan en lanzar desde la concentración mexicana. Imanol Ibarrondo, el motivador fichado por el seleccionador, Juan Carlos Osorio, tiene ahora por delante unas horas para contribuir a que se olvide la derrota.
"Nos reuniremos para procesar las emociones tras una derrota decepcionante. El último partido marca el estado emocional y hay sensaciones de pena, decepción, tristeza, enfado. Hay que dejar surgir eso y convertirlo en el mejor estado para afrontar a Brasil", asegura a la Agencia Efe.
Ibarrondo pasó varias horas hablando con Osorio. La entente entre ambos es total. El técnico colombiano cree en sus métodos y sabe que la fortaleza mental es clave cuando enfrente tienen a un rival de la talla de Brasil.
La referencia en la expedición del "Tri" es la final de los Juegos Olímpicos de Londres de hace seis años. Entonces, cuando México conquistó su primer oro olímpico, ya contaba con algunos de los jugadores que hoy constituyen la columna vertebral del equipo, a quienes se suman otros veteranos con experiencia.
Javier Aquino, Oribe Peralta, Héctor Herrera, Raúl Jiménez, Marco Fabián o el meta Jesús Corona derrotaron a una Brasil que contaba con nombres como Thiago Silva, Marcelo o Neymar, todos ellos integrantes de la actual selección de Tite.
Esa experiencia y la internacional que acumula el "Tri" surgen como el principal aval.
En el lado negativo, aparecieron las críticas a Osorio que, ante Suecia, repitió por primera vez equipo en sus 50 partidos.
El apóstol de las rotaciones cambió su credo y México se estrelló, el plan no salió y Suecia fue un justo vencedor.
Ahora quedan cuatro días por delante para preparar un duelo estelar que tendrá como escenario Samara, inédito para ambos equipos en esta edición.
Encontrar la serenidad adecuada puede ser la clave y a ello se empleará a fondo Ibarrondo, tratando de que el equipo no caiga ni en la euforia que pudo desencadenar la victoria en el debut contra Alemania ni el pesimismo que amenaza con acarrear la derrota frente a los escandinavos.