Mbappé ya es historia en Francia; Perú, eliminada
Su gol, el más joven de un futbolista francés en la historia de un Mundial (tiene 19 años y 183 días) mete en octavos a los bleus y deja fuera a los de Gareca.
Juan Jiménez
As
Mbappé, el chico que creció en Bondy, suburbio al noreste de París, ya es historia en Francia. El 1-0 que pone en octavos de final del Mundial de Rusia a Francia y elimina matemáticamente a Perú le convierte en el goleador bleu más joven de la historia con 19 años y 183 días, superando la precocidad de Trezeguet, que en 1998 marcó con 20 años y 246 días. Si habrá una ‘era Mbappé’ o no, eso sólo lo dirá el tiempo. De momento, ya ha entrado en los libros con un gol que premió la buena puesta en escena bleu. Deschamps regresó a sus orígenes y tiró de Giroud. Francia fue un equipo mucho más cartesiano con el 4-4-2 y el delantero del Chelsea le hizo el trabajo sucio a Griezmann. El delantero del Atlético se acercó dos veces al gol pero estuvo poco clarividente.
Giroud sí tenía las luces encendidas. Como Pogba. El centrocampista del United recuperó un balón y vio el desmarque de manual del delantero del Chelsea. Su disparo, después de describir una trayectoria que superó a Gallessen, fue remachado con Mbappé, que inmortalizó el momento con esa imagen displicente con los brazos que Griezmann imitó. Se sintió bien Francia, a la que además ayuda la seguridad de Lloris. El portero corrigió un error de cálculo, uno más, de Umtiti. Guerrero se encontró con el portero.
Francia no estuvo arrolladora pero sí consistente. Varane, Kanté y Lucas Hernández están en un nivel defensivo excelente. Suficiente para sostener a Perú, que apenas mostró argumentos ofensivos. A Guerrero el Mundial le ha llegado fuera de forma. Perú le puso pasión y Gareca puso todo lo que tenía, también a Farfán. Tuvo su momento en el minuto 50 con un obús de Carrillo que se estrelló en el poste. 36 años después de jugar su último Mundial, y pese a las buenas expectativas con las que aterrizó en Rusia, se va para casa. Dos clásicos europeos, Dinamarca y Francia, han sido más pragmáticos. Griezmann, por cierto, acabó otra vez sustituido y sin dar muchas señales de vida. Francia gana con un tono algo burocrático, pero ya está en octavos (un empate clasifica a Francia y Dinamarca en las últimas jornadas), avanza serio, conoce su potencial y tiene aprendida la lección de la Eurocopa. Le conviene no hacer demasiado ruido. Ni siquiera a Mbappé.
As
Mbappé, el chico que creció en Bondy, suburbio al noreste de París, ya es historia en Francia. El 1-0 que pone en octavos de final del Mundial de Rusia a Francia y elimina matemáticamente a Perú le convierte en el goleador bleu más joven de la historia con 19 años y 183 días, superando la precocidad de Trezeguet, que en 1998 marcó con 20 años y 246 días. Si habrá una ‘era Mbappé’ o no, eso sólo lo dirá el tiempo. De momento, ya ha entrado en los libros con un gol que premió la buena puesta en escena bleu. Deschamps regresó a sus orígenes y tiró de Giroud. Francia fue un equipo mucho más cartesiano con el 4-4-2 y el delantero del Chelsea le hizo el trabajo sucio a Griezmann. El delantero del Atlético se acercó dos veces al gol pero estuvo poco clarividente.
Giroud sí tenía las luces encendidas. Como Pogba. El centrocampista del United recuperó un balón y vio el desmarque de manual del delantero del Chelsea. Su disparo, después de describir una trayectoria que superó a Gallessen, fue remachado con Mbappé, que inmortalizó el momento con esa imagen displicente con los brazos que Griezmann imitó. Se sintió bien Francia, a la que además ayuda la seguridad de Lloris. El portero corrigió un error de cálculo, uno más, de Umtiti. Guerrero se encontró con el portero.
Francia no estuvo arrolladora pero sí consistente. Varane, Kanté y Lucas Hernández están en un nivel defensivo excelente. Suficiente para sostener a Perú, que apenas mostró argumentos ofensivos. A Guerrero el Mundial le ha llegado fuera de forma. Perú le puso pasión y Gareca puso todo lo que tenía, también a Farfán. Tuvo su momento en el minuto 50 con un obús de Carrillo que se estrelló en el poste. 36 años después de jugar su último Mundial, y pese a las buenas expectativas con las que aterrizó en Rusia, se va para casa. Dos clásicos europeos, Dinamarca y Francia, han sido más pragmáticos. Griezmann, por cierto, acabó otra vez sustituido y sin dar muchas señales de vida. Francia gana con un tono algo burocrático, pero ya está en octavos (un empate clasifica a Francia y Dinamarca en las últimas jornadas), avanza serio, conoce su potencial y tiene aprendida la lección de la Eurocopa. Le conviene no hacer demasiado ruido. Ni siquiera a Mbappé.
