Los talibanes de Afganistán anuncian una tregua de tres días al final del Ramadán

El gesto sigue a un alto el fuego unilateral ofrecido por el presidente Ghani a partir del martes

Ángeles Espinosa
Dubái, El País
Los talibanes afganos anunciaron este sábado un alto el fuego de tres días con las fuerzas afganas durante el Eid al Fitr, la festividad que pone fin al Ramadán. La tregua, la primera de ese grupo insurgente desde que EE UU le echó del poder en 2001, se produce apenas 48 horas después de que el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, decretara un cese unilateral de las hostilidades hasta el final de ese mes de ayuno musulmán. Está por ver hasta qué punto la decisión tiene el respaldo de todas las facciones de la milicia.


“Todos los combatientes tienen la orden de cesar las acciones ofensivas contra las fuerzas afganas durante los tres primeros días del Eid al Fitr”, aseguraron los talibanes en un comunicado del que se hicieron eco las agencias de noticias. Dicha festividad está prevista entre el 14 y el 17 de junio, aunque puede variar porque depende del avistamiento de la luna nueva.

El texto precisa que la medida excluye a las “fuerzas ocupantes” y que los milicianos, a quienes se refiere como muyahidín (un término con connotaciones religiosas), “se defenderán si son atacados”. El gesto ha sido bien recibido por las autoridades de Kabul y suscitado interés, ya que los talibanes, que desde el fin de la misión militar de la OTAN a finales de 2014 han logrado hacerse con el control de casi la mitad del país, nunca antes habían aceptado un alto el fuego.

“Celebramos los tres días de tregua anunciados por los talibanes a partir del primer día del Eid”, tuiteó enseguida Ghani, quien recordó que la medida sigue a la “valiente decisión de la República Islámica de Afganistán de parar la lucha por un tiempo”.

El pasado jueves, el presidente afgano les ofreció un alto el fuego unilateral entre el 12 y el 19 de junio, del que excluyó a la rama del Estado Islámico que desde 2016 también combate al Gobierno de Kabul. Su oferta se apoyaba, según dijo, en “la histórica fetua de los ulemas afganos” que el lunes anterior declararon el terrorismo contrario al islam. 3.000 dignatarios religiosos respaldaron un edicto que prohíbe los ataques suicidas y recomendaron una tregua entre las partes beligerantes.

El comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general estadounidense John Nicholson, quien recientemente aseguró que había conversaciones secretas entre el Gobierno y los talibanes, dijo que iban a respetar la decisión presidencial. Sin embargo, numerosos analistas mostraron su temor a que los insurgentes aprovecharan la oportunidad para reagruparse.

Desde su llegada a la presidencia en 2014, Ghani, un antiguo ejecutivo del Banco Mundial que fue ministro de Finanzas en el Gobierno de su predecesor, Hamid Karzai, ha intentado alcanzar un acuerdo con los talibanes que pusiera fin a la guerra que desangra el país. Hasta ahora todos sus llamamientos al diálogo y ofertas de paz han caído en oídos sordos. De hecho, horas antes de la tregua talibán, el grupo atacó una base militar en Herat (en el oeste) y un puesto de policía en Kunduz (en el norte), lo que causó 36 muertos a las fuerzas afganas. El respeto de la tregua anunciada dará la medida del respaldo de las distintas facciones talibanes a un eventual arreglo con Kabul.

Entradas populares