Libres Canadá: domina Max Verstappen, se acerca Alonso
El holandés fue el más veloz en las dos sesiones del viernes con Hamilton cerca con los neumáticos más lentos, los mismos que montó el asturiano. Susto para Sainz.
Manuel Franco
As
Hay formadas cuatro filas, dos para salir y dos para entrar, a ambos lados algunos voluntarios vigilan para que nadie se salga y la masa pueda ir de manera ordenada de un lado a otro de circuito, en este caso de las gradas a la zona comercial donde se pueden comprar gorras de Alonso por 42 euros, de Hamilton por 43 o de Vettel por 40, pero también de Ayrton Senna, azules con el logo del banco Nacional o de Gilles Villeneuve, el ídolo del país caído en combate. Factor humano. Son pocos los que piden una gorra de McLaren, Williams o incluso Mercedes, si acaso Ferrari. Pero, más allá de los puristas de alerones, válvulas y neumáticos el pueblo llano que compra gorras y entradas para el gran premio son de los pilotos y quieren a los pilotos. Hablaba Fernando Alonso en Montreal de la inspiración, de cómo ya ni siquiera en un entrenamiento libre se puede ver a un piloto de la zona media delante. Y tenía razón en el análisis. Porque sabemos que libres, pole y victoria de cada gran premio será de un piloto de Mercedes, Ferrari o Red Bull. Y ya es mucho que sean tres escuderías. En Canadá pudimos ver alguna sorpresa con el asturiano precisamente, pero tampoco, ni siquiera en los libres. Y es que ni Mercedes ni McLaren pusieron los neumáticos hiperblandos en la segunda sesión y entonces vimos a Fernando Alonso décimo a 1,6 segundos de Max Verstappen que fue el más rápido tanto en los primeros como en los segundos libre.
Pero si tenemos en cuenta que, según Pirelli, la diferencia entre los ultrablandos y los hiperblandos (¿cuando sacarán los mega?), es de nueve décimas (quizá la real sea de medio segundo) tendríamos a Alonso justo delante de Sebastian Vettel que terminó quinto a casi ocho décimas del holandés, ambos con hiperblandos, el neumático con más agarre en este gran premio. Ese compuesto es el que más degrada también, pero no tanto como resultó en Mónaco y eso es algo que puede hacer que las cosas cambien en la relación de fuerzas entre los mejores equipos. Mercedes, después de ver como les fue imposible montar la evolución de motor que esperaban en este trazado, daban casi por perdido este gran premio, pero ahora que han sido competitivos con el ultrablando o el superblando ven las cosas de otra manera. Hamilton ya ha ganado seis veces en este trazado en el que logró en 2007 su primer triunfo en F1 en Montreal, desde entonces ha ganado al menos una carrera cada año, con buenos coches sí, pero el inglés nos hace creer en el factor humano aún. Su tiempo ayer fue casi un segundo mejor que el de Alonso con las mismas gomas. Otra realidad.
En el lado madrileño susto para Carlos Sainz. Los mecánicos de Renault aún trabajaban en el coche del español para reparar los daños de un ligero toque con un muro que le dejó fuera en los segundos libres con solo nueve vueltas y el decimoséptimo mejor tiempo. Algo parecido ocurrió con Vandoorne en su McLaren. Y es que este circuito en mitad de un parque enorme quizá puedan pasar cosas y se abra un hueco a la sorpresa. Todo sea porque Alonso no lleve razón…
As
Hay formadas cuatro filas, dos para salir y dos para entrar, a ambos lados algunos voluntarios vigilan para que nadie se salga y la masa pueda ir de manera ordenada de un lado a otro de circuito, en este caso de las gradas a la zona comercial donde se pueden comprar gorras de Alonso por 42 euros, de Hamilton por 43 o de Vettel por 40, pero también de Ayrton Senna, azules con el logo del banco Nacional o de Gilles Villeneuve, el ídolo del país caído en combate. Factor humano. Son pocos los que piden una gorra de McLaren, Williams o incluso Mercedes, si acaso Ferrari. Pero, más allá de los puristas de alerones, válvulas y neumáticos el pueblo llano que compra gorras y entradas para el gran premio son de los pilotos y quieren a los pilotos. Hablaba Fernando Alonso en Montreal de la inspiración, de cómo ya ni siquiera en un entrenamiento libre se puede ver a un piloto de la zona media delante. Y tenía razón en el análisis. Porque sabemos que libres, pole y victoria de cada gran premio será de un piloto de Mercedes, Ferrari o Red Bull. Y ya es mucho que sean tres escuderías. En Canadá pudimos ver alguna sorpresa con el asturiano precisamente, pero tampoco, ni siquiera en los libres. Y es que ni Mercedes ni McLaren pusieron los neumáticos hiperblandos en la segunda sesión y entonces vimos a Fernando Alonso décimo a 1,6 segundos de Max Verstappen que fue el más rápido tanto en los primeros como en los segundos libre.
Pero si tenemos en cuenta que, según Pirelli, la diferencia entre los ultrablandos y los hiperblandos (¿cuando sacarán los mega?), es de nueve décimas (quizá la real sea de medio segundo) tendríamos a Alonso justo delante de Sebastian Vettel que terminó quinto a casi ocho décimas del holandés, ambos con hiperblandos, el neumático con más agarre en este gran premio. Ese compuesto es el que más degrada también, pero no tanto como resultó en Mónaco y eso es algo que puede hacer que las cosas cambien en la relación de fuerzas entre los mejores equipos. Mercedes, después de ver como les fue imposible montar la evolución de motor que esperaban en este trazado, daban casi por perdido este gran premio, pero ahora que han sido competitivos con el ultrablando o el superblando ven las cosas de otra manera. Hamilton ya ha ganado seis veces en este trazado en el que logró en 2007 su primer triunfo en F1 en Montreal, desde entonces ha ganado al menos una carrera cada año, con buenos coches sí, pero el inglés nos hace creer en el factor humano aún. Su tiempo ayer fue casi un segundo mejor que el de Alonso con las mismas gomas. Otra realidad.
En el lado madrileño susto para Carlos Sainz. Los mecánicos de Renault aún trabajaban en el coche del español para reparar los daños de un ligero toque con un muro que le dejó fuera en los segundos libres con solo nueve vueltas y el decimoséptimo mejor tiempo. Algo parecido ocurrió con Vandoorne en su McLaren. Y es que este circuito en mitad de un parque enorme quizá puedan pasar cosas y se abra un hueco a la sorpresa. Todo sea porque Alonso no lleve razón…
