La importancia de ser primero: España evitaría a muchos cocos
Argentina y Alemania, que podían ser los grandes obstáculos de la Selección si era primera, apuntan a la otra parte del cuadro, como Brasil y Francia.
Rusia, AS
Aún sin acabar la segunda jornada de este Mundial, las numerosas sorpresas han variado cualquier cábala previa, cosa que no debería de extrañar teniendo en cuenta lo propenso que es este torneo a no respetar historias ni plantillas. A España, empate con Portugal y victoria con Irán mediante, le es aún más conveniente ahora acabar como primera de grupo, algo hacia lo que apuntaron Piqué, Carvajal o Lucas Vázquez después del triunfo del miércoles.
Croacia e Inglaterra, los cocos
Antes del aterrizaje en Rusia, la lógica, de poco peso en el fútbol, conducía a una España primera de grupo a enfrentarse a Argentina en cuartos y a Alemania en semifinales, evitando a Francia y a Brasil, con las que sólo se hubiera visto en una hipotética final. Ahora, si los chicos de Hierro superan a Portugal, en octavos esperarían Rusia o Uruguay y, presumiblemente, en cuartos Croacia y en semifinales, Inglaterra.
El contraste es evidente con la otra parte del cuadro, en la que estarían una Francia primera, que podría jugar contra Argentina si pasa como segunda; Brasil, que siendo primera podría cruzarse con una Alemania segunda, o Bélgica, a la que le tocaría medirse con el segundo del Grupo H.
La comodidad es la otra ventaja
Más allá de lo futbolístico, hay que tener en cuenta también el componente logístico. Ser primera garantizaría a España mayor comodidad en lo que le quede de torneo, puesto que apenas se movería de Moscú, donde disputaría los octavos, las semifinales y la final; sólo dejaría la capital en octavos, en Sochi.
Rusia, AS
Aún sin acabar la segunda jornada de este Mundial, las numerosas sorpresas han variado cualquier cábala previa, cosa que no debería de extrañar teniendo en cuenta lo propenso que es este torneo a no respetar historias ni plantillas. A España, empate con Portugal y victoria con Irán mediante, le es aún más conveniente ahora acabar como primera de grupo, algo hacia lo que apuntaron Piqué, Carvajal o Lucas Vázquez después del triunfo del miércoles.
Croacia e Inglaterra, los cocos
Antes del aterrizaje en Rusia, la lógica, de poco peso en el fútbol, conducía a una España primera de grupo a enfrentarse a Argentina en cuartos y a Alemania en semifinales, evitando a Francia y a Brasil, con las que sólo se hubiera visto en una hipotética final. Ahora, si los chicos de Hierro superan a Portugal, en octavos esperarían Rusia o Uruguay y, presumiblemente, en cuartos Croacia y en semifinales, Inglaterra.
El contraste es evidente con la otra parte del cuadro, en la que estarían una Francia primera, que podría jugar contra Argentina si pasa como segunda; Brasil, que siendo primera podría cruzarse con una Alemania segunda, o Bélgica, a la que le tocaría medirse con el segundo del Grupo H.
La comodidad es la otra ventaja
Más allá de lo futbolístico, hay que tener en cuenta también el componente logístico. Ser primera garantizaría a España mayor comodidad en lo que le quede de torneo, puesto que apenas se movería de Moscú, donde disputaría los octavos, las semifinales y la final; sólo dejaría la capital en octavos, en Sochi.