Fiesta en medio de la euforia

Moscú, EFE
Tras el festival de goles contra Túnez, el seleccionador de Bélgica, Roberto Martínez, cambió hoy los planes, anuló las actividades previstas del equipo y decidió darles el día libre: fiesta en medio de la euforia.


La guinda del pastel la vivieron mirando el Inglaterra-Panamá, en el que la victoria de los de Gareth Southgate certificó su clasificación para octavos de final, que tras su triunfo contra Túnez era solo virtual.

El técnico español, que ha devuelto la ilusión al país, anuló la jornada de entrenamiento a puerta cerrada que estaba programada, al igual que la comparecencia de dos jugadores ante los medios de comunicación.

La prensa belga ha dejado rienda suelta a la euforia sobre las opciones del equipo, que se impuso 3-0 a Panamá en la primera jornada antes de derrotar 5-2 a Túnez en la segunda.

Los "diablos rojos" se jugarán el primer puesto del grupo en el duelo contra Inglaterra el próximo jueves en Kaliningrado.

Visiblemente feliz, Martínez apeló tras la victoria contra Túnez a no caer en el exceso de confianza, pero a las buenas actuaciones de sus jugadores.

"Lo que se diga fuera de la concentración no nos importa, sabemos que tenemos que seguir trabajando, que esta generación de jugadores tiene mucha calidad y ambición", afirmó el seleccionador de Bélgica.

El equipo busca dar en el Mundial de Rusia el paso adelante que le han faltado en las últimas grandes citas.

Dirigidos por un Eden Hazard en plena madurez futbolística y con un Romelu Lukaku muy acertado de cara al gol, los belgas han despertado grandes expectativas en el Mundial.

Ambos marcaron un doblete contra Túnez que en el caso de Lukaku fue el segundo consecutivo, algo que ningún futbolista había conseguido en un Mundial desde que lo hiciera Diego Maradona en 1986

Entradas populares