El VAR no deja indiferente en su estreno mundialista
Jorge Peris
Kazán, EFE
O se le odia o se le ama. Nadie es indiferente al VAR, el revolucionario asistente arbitral de vídeo que ha tenido este sábado en el estadio Kazán Arena su gran estreno en una Copa del Mundo.
Por primera vez en la historia del torneo, el VAR modificó una decisión del referí. Lo hizo en el minuto 57 del encuentro que abrió el Grupo C de Rusia 2018 entre Francia y Australia (2-1), cuando el 'aussie' Josh Risdon tocó dentro del área con la punta de la bota a Antoine Griezmann y el francés cayó fulminado.
El uruguayo Andrés Cunha, árbitro del partido, vio la acción pero decidió no pitar la pena máxima, por lo que el juego continuó mientras resoplaban los jugadores australianos y Griezmann, resignado desde el suelo, protestaba tímidamente.
Cuando el esférico estaba en la otra punta del campo, Cunha se tocó el 'pinganillo' en la oreja, paró el juego y se dirigió raudo a la banda para comprobar en el monitor si la acción que previamente había obviado era, efectivamente, penalti.
Eso le dijo el panel de árbitros en la sala del VAR: que era una acción dudosa y que meritaba ser rearbitrada. Al tiempo, Griezmann, sabedor de que había sido zancadilleado dentro del área, se dirigía al área contraria y empezaba a pensar por dónde iba a lanzar la pena máxima.
"En el momento en el que recibo el golpe siento que es penalti. El árbitro no lo pitó y empecé a pensar en otra cosa. Luego vi que se fue a mirar el VAR, y justo en ese momento supe que lo pitaría. Ahí sí empecé a pensar cómo iba a tirarlo", declaró el 'Principito', que no marró el lanzamiento desde los 11 metros, tras el choque.
Hubo que esperar al tercer día de competición en Rusia 2018 para estrenar el esperado VAR. Y es que el novedoso sistema de revisión de jugadas cambió por primera vez la decisión inicial de un colegiado. Por primera ver se aplicó, a todos los efectos, el VAR.
Por ejemplo, en el partido del viernes por la noche entre Portugal y España, el árbitro Gianluca Rocchi recurrió al monitor lateral para realizar una "verificación sin visionado", pero no al VAR en sí. Sucedió cuando Rocchi se comunicó con los encargados del videoarbitraje para cerciorarse de que todo en la acción entre Diego Costa y Pepe en el primer tanto español -Pepe reclamó falta- era correcto.
La historia fue diferente en Kazán, ya que el uruguayo Cunha tuvo que pitar desde la banda un penalti que no había visto sobre el césped.
La polémica decisión no dejó indiferente a nadie, y mientras el técnico y los futbolistas de Francia celebraban y aplaudían la introducción de la tecnología en el fútbol, los de Australia la criticaban y se mostraban reacios a estos nuevos avances.
"El VAR ha permitido corregir un error. El árbitro no vio que hubo falta y rectificó", dijo el técnico 'Bleu', Didier Deschamps. "En el momento que se corrige un error es positivo. No puedo decir que sea más fácil, ya que nosotros lo sufrimos en un partido amistoso y en ese momento la decisión fue en contra nuestra", añadió.
"Ha sido sobresaliente, algo decisivo. El VAR se ha metido de por medio, y, si lo ha hecho, es porque ha habido penalti. La tecnología ha estado muy bien. Gracias a él sabemos que no va a haber ningún error. Es diferente y hay que acostumbrarse", dijo, por su parte, el defensa Lucas Hernández a EFE.
El contingente de los 'Socceroos' se tomó bastante peor la introducción del videoarbitraje, y el guardameta Matt Ryan, uno de los 'pesos pesados' de la selección, declaró que no es "fan de la tecnología en el fútbol".
"No quiero poner excusas, pero no soy muy fan de la tecnología en el fútbol; no creo que la decisión del VAR sea concluyente", aseguró Ryan al término del encuentro.
"El árbitro tomó su decisión y dijo que no era penalti, y en el vídeo parecía que no lo era. Nuestro defensor me dijo que tocó el balón. Hay una organización (FIFA) que está ahí y cuyo trabajo es decidir y tomar decisiones en actuaciones así. Eso está fuera de nuestras manos. Tenemos que confiar en que tomen las decisiones correctas, pero creo que la de hoy no lo fue", apuntó, molesto, el guardameta.
Amor por parte de Francia y odio del lado australiano. El VAR, que también fue requerido en el partido entre Perú y Dinamarca, al decretar un penalti que el colegiado no vio, no ha dejado indiferente a nadie en su gran estreno mundialista.
Kazán, EFE
O se le odia o se le ama. Nadie es indiferente al VAR, el revolucionario asistente arbitral de vídeo que ha tenido este sábado en el estadio Kazán Arena su gran estreno en una Copa del Mundo.
Por primera vez en la historia del torneo, el VAR modificó una decisión del referí. Lo hizo en el minuto 57 del encuentro que abrió el Grupo C de Rusia 2018 entre Francia y Australia (2-1), cuando el 'aussie' Josh Risdon tocó dentro del área con la punta de la bota a Antoine Griezmann y el francés cayó fulminado.
El uruguayo Andrés Cunha, árbitro del partido, vio la acción pero decidió no pitar la pena máxima, por lo que el juego continuó mientras resoplaban los jugadores australianos y Griezmann, resignado desde el suelo, protestaba tímidamente.
Cuando el esférico estaba en la otra punta del campo, Cunha se tocó el 'pinganillo' en la oreja, paró el juego y se dirigió raudo a la banda para comprobar en el monitor si la acción que previamente había obviado era, efectivamente, penalti.
Eso le dijo el panel de árbitros en la sala del VAR: que era una acción dudosa y que meritaba ser rearbitrada. Al tiempo, Griezmann, sabedor de que había sido zancadilleado dentro del área, se dirigía al área contraria y empezaba a pensar por dónde iba a lanzar la pena máxima.
"En el momento en el que recibo el golpe siento que es penalti. El árbitro no lo pitó y empecé a pensar en otra cosa. Luego vi que se fue a mirar el VAR, y justo en ese momento supe que lo pitaría. Ahí sí empecé a pensar cómo iba a tirarlo", declaró el 'Principito', que no marró el lanzamiento desde los 11 metros, tras el choque.
Hubo que esperar al tercer día de competición en Rusia 2018 para estrenar el esperado VAR. Y es que el novedoso sistema de revisión de jugadas cambió por primera vez la decisión inicial de un colegiado. Por primera ver se aplicó, a todos los efectos, el VAR.
Por ejemplo, en el partido del viernes por la noche entre Portugal y España, el árbitro Gianluca Rocchi recurrió al monitor lateral para realizar una "verificación sin visionado", pero no al VAR en sí. Sucedió cuando Rocchi se comunicó con los encargados del videoarbitraje para cerciorarse de que todo en la acción entre Diego Costa y Pepe en el primer tanto español -Pepe reclamó falta- era correcto.
La historia fue diferente en Kazán, ya que el uruguayo Cunha tuvo que pitar desde la banda un penalti que no había visto sobre el césped.
La polémica decisión no dejó indiferente a nadie, y mientras el técnico y los futbolistas de Francia celebraban y aplaudían la introducción de la tecnología en el fútbol, los de Australia la criticaban y se mostraban reacios a estos nuevos avances.
"El VAR ha permitido corregir un error. El árbitro no vio que hubo falta y rectificó", dijo el técnico 'Bleu', Didier Deschamps. "En el momento que se corrige un error es positivo. No puedo decir que sea más fácil, ya que nosotros lo sufrimos en un partido amistoso y en ese momento la decisión fue en contra nuestra", añadió.
"Ha sido sobresaliente, algo decisivo. El VAR se ha metido de por medio, y, si lo ha hecho, es porque ha habido penalti. La tecnología ha estado muy bien. Gracias a él sabemos que no va a haber ningún error. Es diferente y hay que acostumbrarse", dijo, por su parte, el defensa Lucas Hernández a EFE.
El contingente de los 'Socceroos' se tomó bastante peor la introducción del videoarbitraje, y el guardameta Matt Ryan, uno de los 'pesos pesados' de la selección, declaró que no es "fan de la tecnología en el fútbol".
"No quiero poner excusas, pero no soy muy fan de la tecnología en el fútbol; no creo que la decisión del VAR sea concluyente", aseguró Ryan al término del encuentro.
"El árbitro tomó su decisión y dijo que no era penalti, y en el vídeo parecía que no lo era. Nuestro defensor me dijo que tocó el balón. Hay una organización (FIFA) que está ahí y cuyo trabajo es decidir y tomar decisiones en actuaciones así. Eso está fuera de nuestras manos. Tenemos que confiar en que tomen las decisiones correctas, pero creo que la de hoy no lo fue", apuntó, molesto, el guardameta.
Amor por parte de Francia y odio del lado australiano. El VAR, que también fue requerido en el partido entre Perú y Dinamarca, al decretar un penalti que el colegiado no vio, no ha dejado indiferente a nadie en su gran estreno mundialista.