DINAMARCA 1-AUSTRALIA 1 / El VAR rectifica a Mateu Lahoz y da vida a Australia
El español obvió un penalti por mano de Poulsen pero, tras ser avisado por el VAR, lo pitó. Jedinak lo marcó, igualó el gol de Eriksen y evitó la eliminación de Australia.
Javier Hernandez
As
El VAR, ese artilugio del que tanto se quejaban los árbitros porque un robot (máquina) nunca podría hacer el trabajo de un hombre (árbitro), se ha convertido en el mejor amigo de los árbitros en el Mundial. En esta ocasión el VAR rectificó al colegiado español Mateu Lahoz. Mateu no vio penalti en una evidente mano de Poulsen que taponó un remate de Lekie. Dejó seguir el juego Mateu hasta que le avisaron. Mateu vio las imágenes y señaló penalti. Jedinak tiró y marcó, y Australia, que un minuto antes estaba fuera del Mundial, volvió a recobrar vida. No es que Australia tenga muchas opciones de clasificarse, pero llega a la última jornada con vida.
Primero sucedió lo previsible: un córner a favor de Dinamarca fue rematado de cabeza por Delaney. Era el minuto 2. En el 5’, Leckie replicó con otro testarazo. No había muchas ganas de jugar el balón por el césped.
Para entender la incidencia de Eriksen en el juego de Dinamarca basta con rescatar un dato: el 10 danés ha marcado trece goles y dado cinco asistencias en los últimos 15 partidos de su selección. Eriksen, que en el Tottenham luce el dorsal 23 porque el 10 es capricho de Harry Kane, fue requerido el día antes por su seleccionador, Age Hareide: “Eriksen debe dar un paso adelante porque es de esos elegidos que cambian un partido en cualquier momento”. Eriksen tardó seis minutos en cumplir los deseos de su entrenador, hacer gol y adelantar a Dinamarca.
Eriksen es a Dinamarca lo que puedan significar Messi y Cristiano para Argentina y Portugal. Pero Eriksen no es Messi ni Cristiano ni se asemeja porque la estrella danesa suele desaparecer de los partidos sin avisar para cuándo volverá.
Con el 1-0, Australia estaba eliminada. Van Marwijk decidió entonces que, si hay que morir, nada más digno que hacerlo en el frente. Avanzó líneas Australia tomando riesgos, costándoles sustos como el del minuto 24. Jorgensen, que tanta elegancia y generosidad había demostrado asistiendo a Eriksen en el 1-0, desvió en exceso su remate de cabeza a escasos dos metros de la portería.
En un acercamiento australiano llegó la jugada antes relatada y que acabó con la intervención del VAR y el empate a uno. A partir de ahí el partido cogió ritmo, pero le faltó ocasiones claras de gol. Destacó en defensa el sevillista Kjaer, capitán de Dinamarca, y revoloteó con más intención que peligro real el cético Pione Sisto.
La ocasión que más cerca estuvo de acabar en gol fue un remate en propia puerta de Sansbury (41’) al intentar despejar un balón que se paseó por el área tras una falta lateral. También estuvo cerca de conseguirlo Sisto en el 51’. El resto, juego con intensidad pero sin emoción en las áreas.
Van Marwijk: "Deberíamos haber ganado, como ante Francia"
El holandés Bert van Marwijk, técnico de la selección de Australia, lamentó el empate ante Dinamarca, puesto que en su opinión su equipo debería "haber ganado", como en el primer partido ante Francia.
"Estoy disgustado y a la vez orgulloso y siento que merecimos mucho más. Sinceramente creo que merecíamos tener cuatro puntos de estos dos primeros partidos, por eso estoy muy decepcionado", indicó en conferencia de prensa van Marwijk, quien llevó a Holanda a la final del Mundial de Sudáfrica 2010, en la que perdió ante España.
"Ahora solamente queda la última pieza del rompecabezas. Debemos concentrarnos en Perú. De lo demás, respecto a la clasificación, no podemos hacer nada", dijo.
Por su parte, Age Hareide, técnico de Dinamarca, manifestó que sus jugadores "parecían cansados" con el paso de los minutos del partido.
"Tratamos de que los suplentes inyectaran más energía, pero no hicimos un buen juego. Perdimos el balón con demasiada frecuencia y ello hizo que sufriéramos demasiados contraataques y tuviéramos que correr demasiado", explicó.
"Nos desgastamos demasiado, pero así es el Mundial, es un torneo muy duro y Australia es un buen equipo, bien organizado. Francia tuvo suerte de ganarle 2-1. Por eso sabíamos que iba a ser difícil", apuntó Hareide, quien insistió en lamentar las pérdidas de balón y el haber tomado "demasiadas decisiones equivocadas".-EFE
Javier Hernandez
As
El VAR, ese artilugio del que tanto se quejaban los árbitros porque un robot (máquina) nunca podría hacer el trabajo de un hombre (árbitro), se ha convertido en el mejor amigo de los árbitros en el Mundial. En esta ocasión el VAR rectificó al colegiado español Mateu Lahoz. Mateu no vio penalti en una evidente mano de Poulsen que taponó un remate de Lekie. Dejó seguir el juego Mateu hasta que le avisaron. Mateu vio las imágenes y señaló penalti. Jedinak tiró y marcó, y Australia, que un minuto antes estaba fuera del Mundial, volvió a recobrar vida. No es que Australia tenga muchas opciones de clasificarse, pero llega a la última jornada con vida.
Primero sucedió lo previsible: un córner a favor de Dinamarca fue rematado de cabeza por Delaney. Era el minuto 2. En el 5’, Leckie replicó con otro testarazo. No había muchas ganas de jugar el balón por el césped.
Para entender la incidencia de Eriksen en el juego de Dinamarca basta con rescatar un dato: el 10 danés ha marcado trece goles y dado cinco asistencias en los últimos 15 partidos de su selección. Eriksen, que en el Tottenham luce el dorsal 23 porque el 10 es capricho de Harry Kane, fue requerido el día antes por su seleccionador, Age Hareide: “Eriksen debe dar un paso adelante porque es de esos elegidos que cambian un partido en cualquier momento”. Eriksen tardó seis minutos en cumplir los deseos de su entrenador, hacer gol y adelantar a Dinamarca.
Eriksen es a Dinamarca lo que puedan significar Messi y Cristiano para Argentina y Portugal. Pero Eriksen no es Messi ni Cristiano ni se asemeja porque la estrella danesa suele desaparecer de los partidos sin avisar para cuándo volverá.
Con el 1-0, Australia estaba eliminada. Van Marwijk decidió entonces que, si hay que morir, nada más digno que hacerlo en el frente. Avanzó líneas Australia tomando riesgos, costándoles sustos como el del minuto 24. Jorgensen, que tanta elegancia y generosidad había demostrado asistiendo a Eriksen en el 1-0, desvió en exceso su remate de cabeza a escasos dos metros de la portería.
En un acercamiento australiano llegó la jugada antes relatada y que acabó con la intervención del VAR y el empate a uno. A partir de ahí el partido cogió ritmo, pero le faltó ocasiones claras de gol. Destacó en defensa el sevillista Kjaer, capitán de Dinamarca, y revoloteó con más intención que peligro real el cético Pione Sisto.
La ocasión que más cerca estuvo de acabar en gol fue un remate en propia puerta de Sansbury (41’) al intentar despejar un balón que se paseó por el área tras una falta lateral. También estuvo cerca de conseguirlo Sisto en el 51’. El resto, juego con intensidad pero sin emoción en las áreas.
Van Marwijk: "Deberíamos haber ganado, como ante Francia"
El holandés Bert van Marwijk, técnico de la selección de Australia, lamentó el empate ante Dinamarca, puesto que en su opinión su equipo debería "haber ganado", como en el primer partido ante Francia.
"Estoy disgustado y a la vez orgulloso y siento que merecimos mucho más. Sinceramente creo que merecíamos tener cuatro puntos de estos dos primeros partidos, por eso estoy muy decepcionado", indicó en conferencia de prensa van Marwijk, quien llevó a Holanda a la final del Mundial de Sudáfrica 2010, en la que perdió ante España.
"Ahora solamente queda la última pieza del rompecabezas. Debemos concentrarnos en Perú. De lo demás, respecto a la clasificación, no podemos hacer nada", dijo.
Por su parte, Age Hareide, técnico de Dinamarca, manifestó que sus jugadores "parecían cansados" con el paso de los minutos del partido.
"Tratamos de que los suplentes inyectaran más energía, pero no hicimos un buen juego. Perdimos el balón con demasiada frecuencia y ello hizo que sufriéramos demasiados contraataques y tuviéramos que correr demasiado", explicó.
"Nos desgastamos demasiado, pero así es el Mundial, es un torneo muy duro y Australia es un buen equipo, bien organizado. Francia tuvo suerte de ganarle 2-1. Por eso sabíamos que iba a ser difícil", apuntó Hareide, quien insistió en lamentar las pérdidas de balón y el haber tomado "demasiadas decisiones equivocadas".-EFE