Denuncian que narcos ahora compran lavadoras vía online
Antes los narcotraficantes adquirían electrodomésticos en tiendas o en el mercado, ahora lo hacen en plataformas digitales como OLX, una empresa de venta.
Página Siete / La Paz
“Vendo lavadora Daewoo de 7,5 kg seminueva”, escribió una mujer en OLX, una plataforma para vender por internet, y la ofreció en 1.350 bolivianos. Publicó dos de las mejores fotos y en menos de 24 horas tenía siete mensajes de personas interesadas en el electrodoméstico.
“¿Me manda una foto del tambor? Quiero saber en qué estado está”. “¿Me da su número de celular?”, “Estoy interesado, por favor ya no lo siga ofreciendo”, decían algunos de los mensajes que tenían algo en común: muchas de las fotos de los perfiles no eran de personas reales.
La persona que vendió su lavadora por internet, que prefirió mantenerse en el anonimato, denunció que supuestos narcotraficantes (dos ciudadanos colombianos y una boliviana) compraron el electrodoméstico y se lo llevaron en un coche que tenía los vidrios negros y sin placa de control.
A esta deducción llegó luego de leer que las lavadoras de ropa son utilizadas desde 2009 en la elaboración de cocaína, ya que el centrifugado acelera los procesos de elaboración. Así lo explicaron en varias oportunidades las autoridades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Para implementar el sistema, de origen colombiano, los narcotraficantes compraban lavadoras de distintas tiendas, pero ahora, al parecer, lo hacen por plataformas digitales.
Así lo confirma un oficial de la fuerza antidroga, que trabaja hace cinco años en esa unidad. “Estos delincuentes migran hasta de los lugares donde compran sus productos. Ahora les resulta más fácil usar internet que ponerse en riesgo en los mercados de La Paz”, aseguró.
Una de las más utilizadas en La Paz es OLX, plataforma en la que los precios de este tipo de electrodomésticos oscilan entre 700 bolivianos (una Philips de siete kilos) hasta 3.800 bolivianos (marca White Westinghouse de 10,5 kilos). La mayoría son usadas, por lo que suelen ser más económicas.
En un recorrido que hizo este medio a las tiendas de electrodomésticos de la calle Eloy Salmón, constató que las lavadoras son más caras. El precio mínimo de una es 2.000 bolivianos con una capacidad de seis kilos.
La abogada especialista en derecho informático Ericka Bruzonic indicó que “a la hora de proteger nuestros datos, no son los grandes programas los que nos van a mantener a salvo de un delito informático. Serán las prácticas sensatas de autoprotección que realicemos cada día las que nos permitirán dormir tranquilos”, dijo.
Así lo hizo la mujer que vendió la lavadora. No puso en público su información. Es más, pidió que le ayuden a sacar el electrodoméstico al garaje, cerca de la puerta, para que los compradores no tengan que entrar hasta el domicilio y programó la cita en un horario en que había gente en su casa.
Era la hora acordada, pero no le escribían por WhatsApp ni recibía ninguna llamada. Dos horas después sonó su celular. Era la mujer interesada desde un número diferente del que había usado días antes. “Estamos en la esquina de su casa”, le dijo.
La vendedora salió a encontrarla y se sorprendió al verla llena de moretes en el rostro. “Me he caído de frente y me he golpeado. Me he partido hasta la lengua, por eso no puedo hablar muy bien”, le explicó.
Siguió con sus explicaciones: “Mi padre cree que la lavadora está a 1.800 bolivianos, la plata restante la utilizaré para mis estudios, tengo que comprar cuadernos para mi universidad”, le dijo y le rogó que no mencione a “su padre” el costo. La mujer no sólo tenía lastimada la cara, uno de sus brazos también tenía moretones y llevaba una venda.
A la lavadora le faltaba una manguera, pero fue un detalle que no le importó. Tampoco pidió rebaja alguna. Sólo vio el tambor y aceptó comprarla. Con señas, llamó desde la calle a “su padre” para que le ayude a cargarla. Bajaron de un vehículo dos hombres altos, musculosos, uno rubio y otro morocho. “Definitivamente no eran bolivianos, y tampoco los familiares”, dijo la mujer que vendió el producto.
Ambos con lentes oscuros ingresaron al garaje, saludaron mirando el piso, y metieron la lavadora a la parte trasera del auto. La compra duró menos de 10 minutos. “Por el acento al saludar deduje que eran colombianos. Me asusté porque me di cuenta que algo raro pasaba. La mujer me dio el dinero, pensé que eran billetes falsos, pero en esos momentos sólo quería que se vayan y no me pase nada. Cuando el auto partió me acerqué a las rejas para ver la placa y vi que uno de ellos también veía la puerta de mi casa. Para mi sorpresa, no había ni placa delantera ni trasera”, contó.
Días después advirtió que el perfil de la persona que compró su lavadora en OLX ya no existe.
Este medio intentó comunicarse con el director nacional de la FELCN, Marco Antonio Ibáñez, quien respondió mediante WhatsApp que estaba de viaje y se comprometió a darle el nombre de otra persona para informar al respecto. Pero no lo hizo.
Según un comerciante de la Eloy Salmón, hace unos cinco meses que personas extranjeras dejaron de comprar lavadoras.
“Nosotros sólo vendemos. Vienen todo tipo de personas, hay gente rara que nos compra, pero como es peligroso no preguntamos”, informó un joven.
Su amigo, que trabaja en una tienda vecina recordó que “una vez a una señora le ofrecieron comprar una media docena de lavadoras, dice que se asustó harto. Qué cara habrá puesto que al final los interesados se desanimaron”, contó en voz baja.
Importantes recomendaciones
Datos personales Asegurarse de la identidad de aquellos a quienes se proporciona información personal o financiera. No dar datos por teléfono, ni por correo ni por WhatsApp al menos que se sepa con quién se trata. No creer en correos que buscan extraer datos personales.
Encriptar los datos Para salvaguardar las transacciones que uno realiza en línea utilizar programas de encriptación que revuelven la información que se envía por internet. Existen varias maneras de cifrar archivos. Se debe buscar asesoramiento en internet.
Precaución No compartir demasiada información en redes sociales. Caso contrario, un ladrón de identidades puede fácilmente hallar información personal y, así, encontrar respuestas a las preguntas de seguridad para acceder a dinero o datos personales sensibles.
Privacidad Usar contraseñas fuertes. Ser creativos. Pensar en una frase especial y usarla en combinación con símbolos. Nunca postear el nombre completo, carnet de identidad, dirección, teléfono o números de cuentas en sitios de acceso público.
Página Siete / La Paz
“Vendo lavadora Daewoo de 7,5 kg seminueva”, escribió una mujer en OLX, una plataforma para vender por internet, y la ofreció en 1.350 bolivianos. Publicó dos de las mejores fotos y en menos de 24 horas tenía siete mensajes de personas interesadas en el electrodoméstico.
“¿Me manda una foto del tambor? Quiero saber en qué estado está”. “¿Me da su número de celular?”, “Estoy interesado, por favor ya no lo siga ofreciendo”, decían algunos de los mensajes que tenían algo en común: muchas de las fotos de los perfiles no eran de personas reales.
La persona que vendió su lavadora por internet, que prefirió mantenerse en el anonimato, denunció que supuestos narcotraficantes (dos ciudadanos colombianos y una boliviana) compraron el electrodoméstico y se lo llevaron en un coche que tenía los vidrios negros y sin placa de control.
A esta deducción llegó luego de leer que las lavadoras de ropa son utilizadas desde 2009 en la elaboración de cocaína, ya que el centrifugado acelera los procesos de elaboración. Así lo explicaron en varias oportunidades las autoridades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Para implementar el sistema, de origen colombiano, los narcotraficantes compraban lavadoras de distintas tiendas, pero ahora, al parecer, lo hacen por plataformas digitales.
Así lo confirma un oficial de la fuerza antidroga, que trabaja hace cinco años en esa unidad. “Estos delincuentes migran hasta de los lugares donde compran sus productos. Ahora les resulta más fácil usar internet que ponerse en riesgo en los mercados de La Paz”, aseguró.
Una de las más utilizadas en La Paz es OLX, plataforma en la que los precios de este tipo de electrodomésticos oscilan entre 700 bolivianos (una Philips de siete kilos) hasta 3.800 bolivianos (marca White Westinghouse de 10,5 kilos). La mayoría son usadas, por lo que suelen ser más económicas.
En un recorrido que hizo este medio a las tiendas de electrodomésticos de la calle Eloy Salmón, constató que las lavadoras son más caras. El precio mínimo de una es 2.000 bolivianos con una capacidad de seis kilos.
La abogada especialista en derecho informático Ericka Bruzonic indicó que “a la hora de proteger nuestros datos, no son los grandes programas los que nos van a mantener a salvo de un delito informático. Serán las prácticas sensatas de autoprotección que realicemos cada día las que nos permitirán dormir tranquilos”, dijo.
Así lo hizo la mujer que vendió la lavadora. No puso en público su información. Es más, pidió que le ayuden a sacar el electrodoméstico al garaje, cerca de la puerta, para que los compradores no tengan que entrar hasta el domicilio y programó la cita en un horario en que había gente en su casa.
Era la hora acordada, pero no le escribían por WhatsApp ni recibía ninguna llamada. Dos horas después sonó su celular. Era la mujer interesada desde un número diferente del que había usado días antes. “Estamos en la esquina de su casa”, le dijo.
La vendedora salió a encontrarla y se sorprendió al verla llena de moretes en el rostro. “Me he caído de frente y me he golpeado. Me he partido hasta la lengua, por eso no puedo hablar muy bien”, le explicó.
Siguió con sus explicaciones: “Mi padre cree que la lavadora está a 1.800 bolivianos, la plata restante la utilizaré para mis estudios, tengo que comprar cuadernos para mi universidad”, le dijo y le rogó que no mencione a “su padre” el costo. La mujer no sólo tenía lastimada la cara, uno de sus brazos también tenía moretones y llevaba una venda.
A la lavadora le faltaba una manguera, pero fue un detalle que no le importó. Tampoco pidió rebaja alguna. Sólo vio el tambor y aceptó comprarla. Con señas, llamó desde la calle a “su padre” para que le ayude a cargarla. Bajaron de un vehículo dos hombres altos, musculosos, uno rubio y otro morocho. “Definitivamente no eran bolivianos, y tampoco los familiares”, dijo la mujer que vendió el producto.
Ambos con lentes oscuros ingresaron al garaje, saludaron mirando el piso, y metieron la lavadora a la parte trasera del auto. La compra duró menos de 10 minutos. “Por el acento al saludar deduje que eran colombianos. Me asusté porque me di cuenta que algo raro pasaba. La mujer me dio el dinero, pensé que eran billetes falsos, pero en esos momentos sólo quería que se vayan y no me pase nada. Cuando el auto partió me acerqué a las rejas para ver la placa y vi que uno de ellos también veía la puerta de mi casa. Para mi sorpresa, no había ni placa delantera ni trasera”, contó.
Días después advirtió que el perfil de la persona que compró su lavadora en OLX ya no existe.
Este medio intentó comunicarse con el director nacional de la FELCN, Marco Antonio Ibáñez, quien respondió mediante WhatsApp que estaba de viaje y se comprometió a darle el nombre de otra persona para informar al respecto. Pero no lo hizo.
Según un comerciante de la Eloy Salmón, hace unos cinco meses que personas extranjeras dejaron de comprar lavadoras.
“Nosotros sólo vendemos. Vienen todo tipo de personas, hay gente rara que nos compra, pero como es peligroso no preguntamos”, informó un joven.
Su amigo, que trabaja en una tienda vecina recordó que “una vez a una señora le ofrecieron comprar una media docena de lavadoras, dice que se asustó harto. Qué cara habrá puesto que al final los interesados se desanimaron”, contó en voz baja.
Importantes recomendaciones
Datos personales Asegurarse de la identidad de aquellos a quienes se proporciona información personal o financiera. No dar datos por teléfono, ni por correo ni por WhatsApp al menos que se sepa con quién se trata. No creer en correos que buscan extraer datos personales.
Encriptar los datos Para salvaguardar las transacciones que uno realiza en línea utilizar programas de encriptación que revuelven la información que se envía por internet. Existen varias maneras de cifrar archivos. Se debe buscar asesoramiento en internet.
Precaución No compartir demasiada información en redes sociales. Caso contrario, un ladrón de identidades puede fácilmente hallar información personal y, así, encontrar respuestas a las preguntas de seguridad para acceder a dinero o datos personales sensibles.
Privacidad Usar contraseñas fuertes. Ser creativos. Pensar en una frase especial y usarla en combinación con símbolos. Nunca postear el nombre completo, carnet de identidad, dirección, teléfono o números de cuentas en sitios de acceso público.