De Gea supera el trámite
Jorge Peris
Kazán, EFE
"David va a jugar mañana", espetó Fernando Hierro antes del partido contra Irán. Así, de un plumazo, el seleccionador español puso fin a los rumores sobre la titularidad del guardameta. Ante Irán eran De Gea y diez más.
Ese 'runrún' sobre la presencia o no del portero del Manchester United en la segunda jornada del Mundial de Rusia 2018 fue uno de los temas candentes para los aficionados y los medios de comunicación en los cinco días que pasaron entre el agónico empate 3-3 con Portugal y el choque ante el combinado persa de este miércoles.
Sin embargo, para los jugadores y para el seleccionador, que es para quienes importaba de verdad, esa discusión no existía: De Gea es y será el titular de España. "Tenemos confianza plena en él, está dentro de los tres mejores porteros del mundo desde años", dijo Hierro.
Pese a sus últimos fallos, dos ante Portugal y uno en el amistoso previo a la cita mundialista contra Suiza, el portero seguiría como número uno en el arco.
"No se trata de no equivocarse, se trata de no rendirse nunca, siempre en mi equipo", escribió Sergio Ramos, el capitán de la selección, tras el partido ante el equipo luso.
Ramos fue uno de los muchos que lanzó un mensaje de ánimo a De Gea, demostrando que la confianza hacia el portero madrileño en el seno del equipo es total.
Afianzado bajo los palos de 'La Roja' desde la Eurocopa de Francia 2016, De Gea, autor de auténticas heroicidades con el Manchester United -ganó esta temporada el Guante de Oro al portero menos goleado y fue incluido en el once ideal de la Premier League-, no ha conseguido rendir todavía con España como lo ha hecho en Old Trafford.
El portero, bajo los focos tras los últimos errores, necesitaba un partido para reafirmarse. El primer 'match ball' era ante Irán, un equipo encerrado atrás con dos líneas de cuatro futbolistas y que apenas iba a tener incidencia en ataque.
De Gea no fue casi exigido -cero disparos a puerta de los persas en 90 minutos-, pero se mostró atento cuando tuvo que intervenir, seguro con los pies y asociativo en la salida de balón.
Quizá no brilló, nadie esperaba que lo hiciera, pero el portero, el número uno de España, superó el trámite sin excesivos aprietos. Ahora espera Marruecos.
Kazán, EFE
"David va a jugar mañana", espetó Fernando Hierro antes del partido contra Irán. Así, de un plumazo, el seleccionador español puso fin a los rumores sobre la titularidad del guardameta. Ante Irán eran De Gea y diez más.
Ese 'runrún' sobre la presencia o no del portero del Manchester United en la segunda jornada del Mundial de Rusia 2018 fue uno de los temas candentes para los aficionados y los medios de comunicación en los cinco días que pasaron entre el agónico empate 3-3 con Portugal y el choque ante el combinado persa de este miércoles.
Sin embargo, para los jugadores y para el seleccionador, que es para quienes importaba de verdad, esa discusión no existía: De Gea es y será el titular de España. "Tenemos confianza plena en él, está dentro de los tres mejores porteros del mundo desde años", dijo Hierro.
Pese a sus últimos fallos, dos ante Portugal y uno en el amistoso previo a la cita mundialista contra Suiza, el portero seguiría como número uno en el arco.
"No se trata de no equivocarse, se trata de no rendirse nunca, siempre en mi equipo", escribió Sergio Ramos, el capitán de la selección, tras el partido ante el equipo luso.
Ramos fue uno de los muchos que lanzó un mensaje de ánimo a De Gea, demostrando que la confianza hacia el portero madrileño en el seno del equipo es total.
Afianzado bajo los palos de 'La Roja' desde la Eurocopa de Francia 2016, De Gea, autor de auténticas heroicidades con el Manchester United -ganó esta temporada el Guante de Oro al portero menos goleado y fue incluido en el once ideal de la Premier League-, no ha conseguido rendir todavía con España como lo ha hecho en Old Trafford.
El portero, bajo los focos tras los últimos errores, necesitaba un partido para reafirmarse. El primer 'match ball' era ante Irán, un equipo encerrado atrás con dos líneas de cuatro futbolistas y que apenas iba a tener incidencia en ataque.
De Gea no fue casi exigido -cero disparos a puerta de los persas en 90 minutos-, pero se mostró atento cuando tuvo que intervenir, seguro con los pies y asociativo en la salida de balón.
Quizá no brilló, nadie esperaba que lo hiciera, pero el portero, el número uno de España, superó el trámite sin excesivos aprietos. Ahora espera Marruecos.