De Gea, en el ojo del huracán: recibió siete tiros y paró uno

Salvo la parada del portero del United en un mano a mano con Boutaib, todos los remates entre los tres palos han acabado en tanto contra la Selección.

As.com
Con los dos goles recibidos ante Marruecos, España ha recibido un total de cinco en la primera fase del Mundial. Desde luego, no son cifras que inviten al optimismo, y menos al destapar el número de tiros a puerta recibidos: seis.


La cifra de remates en contra puede entrar dentro lo esperado, pero la flaqueza defensiva del equipo de Fernando Hierro ha provocado que las ocasiones rivales acaben con demasiada frecuencia en las redes de David De Gea.

Precisamente el portero es, en los últimos días, blanco de todas las críticas. La estadística, desde luego, no da la cara por él: hasta ayer, era el único portero de todo el campeonato que no había hecho ni una sola parada.

En el enfrentamiento ante Marruecos, con 1-1 en el marcador, De Gea detuvo un mano a mano a Boutaib. El jugador marroquí se adelantó demasiado el balón y se encontró con la tímida salida del cancerbero, que respiraba aliviado ante el gol evitado.

En esta ocasión, el del United apenas pudo hacer nada para evitar los tantos recibidos. Boutaib anotaba el primero en un mano a mano tras el grave error de Ramos e Iniesta; y En Nesyri limpiaba la red con un cabezazo inapelable.

Sin embargo, De Gea se mostró inseguro en una salida y estuvo cerca de costarle un nuevo disgusto a los de Hierro. Fue en el minuto 49, cuando salió algo tarde, pero pudo sacar el puño ante la amenaza de remate de Boussoufa.

Además, la afición, a través de redes sociales, le ha recriminado que hiciese la estatua en el tanto de En Nesyri y en el zapatazo desde fuera del área de Amrabat, que se estrelló en la cruceta.
Un Mundial cargado de inseguridades

Hasta el mismo De Gea reconoció su error en el empate frente a Portugal. Un disparo de Cristiano centrado y no demasiado fuerte acabó dentro de la portería española, tras un fallo del portero nacional. Sin embargo, tras el partido, se mostraba firme y confiado en que no volvería a ocurrir: "Si por un fallo vamos a cambiar al jugador que falle... He convivido toda la vida con ello, estoy física y mentalmente muy bien y ya pienso en el siguiente partido".

A pesar de sus contundentes palabras, el portero del United jugó sin la seguridad que acostumbra en Old Trafford ante Irán. Se notó al portero nervioso y algo dubitativo en las salidas, pero cerró el partido sin recibir gol y sin tener que hacer ninguna parada de renombre.
Sus compañeros, a muerte con él

Prácticamente todos los jugadores de la convocatoria española han respaldado con firmeza a De Gea. Mismamente su gran rival por el puesto, Kepa: "Tiene reconocimiento, es un grandísimo portero. Lleva años en la Premier a un grandísimo nivel, lo está demostrando en un grandísimo club y tiene unas grandísimas cualidades".

Aspas también reclamó un trato diferente al guardameta: "Es uno de los mejores porteros del mundo y se nos hace difícil a nosotros que se le ponga en duda. Es injusto que se pida un cambio en la portería de la selección".

Pero probablemente el que más ha dado la cara por él ha sido el seleccionador Fernando Hierro. En la previa ante Irán, reforzó la titularidad de su portero: "De Gea va a jugar. Está entre los tres mejores del mundo y confiamos en su trabajo".

Unos días después, en la Cadena SER, se reafirmó en su decisión: "Tiene mucha personalidad, él no cambia sus gestos si pasa lo que sucedió ante Portugal o si para dos penaltis. Tiene esa calma y esa tranquilidad y es algo que le ayuda bastante. No me planteé el cambio en la portería".
2018, el año negro de David De Gea

Más allá del Mundial, lo cierto es que existía un runrún en las calles sobre quién debía ser el guardián del arco español. La confianza en De Gea hasta marzo era absoluta, pero dos fallos ante Argentina y Suiza encendieron el debate.

El España-Argentina será recordado por el abultado triunfo del para entonces equipo de Lopetegui por 6-1. De todos modos, el éxito nacional se vio algo manchado por encajar un tanto, fruto de un testarazo de Nicolás Otamendi. Quizás De Gea pudo hacer más.

Pero el error más grave lo cometió en uno de los últimos amistosos antes de la cita mundialista. Fue ante Suiza: un remate de Lichsteiner no parecía genera demasiado peligro, pero el 'red devil' no pudo deterner el esférico y Ricardo Rodríguez aprovechaba el error para marcar el empate.
La afición pidió a Kepa

La resaca del empate frente a Portugal hizo cambiar de opinión a los lectores de As. Prácticamente el 50% de los votantes (49,77% para ser más exactos) apostaron por Kepa para el choque ante Irán. Eso sí, el 38% seguía confiando en el ex rojiblanco y solo un 12% por la veteranía de Pepe Reina.

Autocrítica general

Más allá de los posibles errores del guardameta del United, la reflexión debe ser más profunda: España concede demasiado atrás.

Hasta los propios miembros de la concentración española han admitido las dificultades defensivas de España tras el empate en la tercera jornada. Fernando Hierro hablaba así de los problemas atrás: "Saber también que es muy importante el balón parado, los pequeños detalles, que sabemos que en este tipo de competiciones no perdonan. En eso tenemos que ser autocríticos, autoexigentes, y saber que concediendo tanto es imposible".

También Isco Alarcón fue crítico con las sensaciones de España: "Otra vez hemos salido al campo un poco dubitativos, no puede seguir pasando. A partir de ahora empiezan los partidos a vida o muerte y no podemos seguir regalando goles, debemos concentrarnos mucho más".

Algo más positivo fue Carlos Marchena. Ante la pregunta de por qué España encaja tantos goles, el ex internacional fue firme: "Jugar al ataque es nuestro ADN. También hacemos muchos goles".
España y los últimos Mundiales

España cayó eliminada en la primera fase del Mundial de Brasil con sensaciones defensivas bastante más alarmantes que las de esta cita. A pesar del contundente triunfo 0-3 ante Australia, la Selección encajó cinco goles ante Holanda y otros dos frente a Chile.

En la primera fase de 2010, España destacó por su posesión de balón y su fútbol de asociación. De ahí que apenas concediese ocasiones de gol y finalizase el grupo con dos goles en contra. Eso sí, pudieron costar muy caros, ya que uno supuso la derrota ante Suiza y el otro, el sufrimiento hasta el último minuto con Chile en la última jornada.

En el Mundial de Alemania, el conjunto nacional solo recibió un tanto hasta los octavos de final. Fue en la segunda jornada, cuando Túnez se adelantó en el marcador con gol de Mnari. Finalmente, España remontó y cerró el grupo con pleno de victorias. De nada sirvió, ya que Francia eliminó en octavos al equipo de Luis Aragonés.

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